Todo en su mundo era trabajo, alguna salida de una noche con alguna mujer y de nuevo trabajo; un hombre con un gran ego y estricto al parecer, el lo llamaba ser profecional. A su edad había conseguido todo su éxito, bloqueando toda relación familiar...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
– ¿Qué? – preguntó desconcertado Jungkook.
– Ya que no quieres ir a un hospital, no te dejare solo, posiblemente aumente la fiebre.
Jungkook no dijo más, solo trato de seguir al elevador mientras Kim tomaba la llave de la habitación.
¿Buena o mala idea? Jungkook se sintió nervioso al escuchar que compartiría habitación con Kim.
Fue peor cuando ya estando ahí escucho la puerta cerrar a sus espaldas, entonces cayo en la realidad que enserio compartiría la habitación con Kim Taehyung.
Camino más adelante y trago en seco al ver un pequeño, gran detalle.
– La habitación solo tiene una cama.
– Ocúpala tu – dijo Taehyung tomando las maletas para moverlas a otro rincón. No parecía preocupado por ello.
Jeon iba a decir más, pero unas fuertes arcadas vinieron a él. Sin dudar corrió busca del baño. Sintió su estómago encogerse, creía que ya no había más en su estómago, pero sorprendentemente aún seguía vomitando y era abrumador. Odiaba estar enfermo.
Se lavo las manos la boca tratando de respirar profundo, tosía por momentos, no quería enfermar más, no aquí. Tenía mucho por hacer, quería mostrar sus habilidades, no que una enfermedad lo frene, no podía permitirlo. Tampoco quería ser una carga para Kim. Subió la mirada viéndose al espejo, se sintió avergonzado por su parecer, estaba pálido y lucia mal. Bufo sin más remedio, no podía esconderse en el baño de por vida, muy a su pesar salió, encontrándose a Kim acomodando la cama.
– Ven, descansa un poco.
El chico se acercó un poco apenado sin levantar la mirada – ¿Usted donde estará?
– Hay un sillón justo a un lado, es perfecto para vigilarte.
Sin poder predecirlo, fue como un batir que tiño las mejillas de Jeon. Quiso aludirlo a su fiebre. – Señor Kim...
El ring de la puerta sonó, quitándole toda oportunidad de decir algo más.
Taehyung fue abrir en lo que Jungkook aprovechaba esa lejanía para sentarse en la cama.
– Pase, ha estado vomitando desde tarde – comentó Kim a un hombre de aspecto mayor – comió algo de la calle, tiene dolor de estómago y creo que fiebre.
Llamo a un médico.
– Le dije que estaba bien – trato de recriminar.
El hombre mayor sonrió dejando su maletín en la mesa junto a la cama. Jungkook no hacía más que mirar enojado a Taehyung, pero solo se dedicaba a ignorarlo siguiendo los pasos de médico.
Este llevo un termómetro a los labios del más joven mientras le tomaba la presión, después de unos minutos el pequeño aparato emitió un sonido, Jungkook se sentía cansado, solo quería que acabase ya para poder dormir.
