Destino ๑ [Vol. 1]

La Llegada De Las Argent ✧*:.｡. IX

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—¿Estás bien?— pregunta Kate, al ver como su sobrina despierta con la respiración agitada. —¿Tenías algún sueño erótico?

Diana, calma su respiración para volver a ver a su tía. —¿De verdad? ¿Un sueño erótico? ¿Qué, tengo 16 años acaso?

—Oh por favor no seas dramática solo era una pregunta y para que lo sepas yo a esa edad si los tenía y aún los sigo teniendo. Ahora hablando en serio ¿Estás bien?

—Por supuesto, sabes que odio dormir en el auto, me causa pesadillas.— Diana, enciende la radio dando fin a la conversación, lo cual Kate entiende

—En otras noticias, las autoridades están perplejas por los constantes ataques de animales en Beacon Hills.— Kate y Diana ríen al escuchar el comunicado de la radio. Y cambian de señal..

And if I only could

I’d make a deal with god

And I’d get him to swap our place

I’d be running up that road

Be running up that hill

With no problems…

Sonaba la canción mientras cada una iba concentrada en el camino haciendo movimientos con la cabeza al ritmo de la música.

Tanto Kate como Diana disfrutaban de la compañía de la otra, y lo más importante es que no hacía falta nada para demostrarlo porque ellas lo sabían.

De pronto la figura de un lobo con ojos rojos se reflejó en el vidrio del auto, pero ninguna lo notó. Pero no pasaron ni 6 segundos y los sentidos de las cazadoras ya estaban alertas.

Cada una miraba para un lado, repitiendo la misma acción por unos cuantos segundos más. De pronto una camioneta aparece al frente de ellas, llevándoles un susto.

—Eres buena conductora, Kate.— se dice la mujer a sí misma, mientras Diana mira la señal de “Stop”.

Pero antes de que una hablara un ruido se hace presente en el techo del auto, como si un gato gigante acabara de subirse.

Diana fue la primera en tomar su arma, antes de que Kate tomara la suya, unas garras la intentaban sacar fuera del auto.

Antes de que lo hiciera la chica reacciono al instante disparándole al brazo, no muy cerca del rostro de su tía, pero tampoco muy lejos.

El lobo la suelta, pero esta vez iba a ir por la otra cazadora, antes de que pudiera reaccionar, el lobo saca a Diana fuera del auto tirándola bruscamente al suelo.