5.

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Natasha.

—¿Crees que sea una buena novela?—Pregunté a la bibliotecaría señalando el libro entre mis manos.

Sentí que mis ojos eran cubiertos por un par de manos suaves. Distinguí de inmediato el aroma a perfume y crema de manos. Oí la risa de la bibliotecaría.

—No importa, lo apartaré.—Dije antes de girarme con aquellas manos que no me permitían ver.—¿Pietro?

—Pensé que dirías "mi castaño favorito", pero sí, ese es mi nombre. —Murmuró él. Sonreí y quitó sus manos de mis ojos.—Eso ganas por no traer tus gafas puestas. Debes usarlas, tendremos que leer sinopsis de libros.

—Ya, es que las he olvidado en casa. —Mentí. No me gusta demasiado usar las gafas fuera de clases. Él enarcó una ceja.

—Sé que las traes en tu bolso, eres una pésima mentirosa. Te he visto al salir de clases.—Dijo él.

Me sonrojé. Tiene razón, soy pésima mintiendo, pero valía la pena intentarlo. ¿Por qué no creerme? Es decir, quien más que yo para saber si he dejado o no las gafas, aunque claro, Pietro es silencioso, pero observa demasiado a las personas todo el tiempo, cada vez que hablo con él, sabe todo de todos. Es asombroso.

—Bien, las usaré, pero sabes que las odio.—Dije metiendo la mano en mi bolso. Él me las arrebató y se las puso.—Te quedan bien.

—Ya, es que yo uso gafas.—Murmuró.—Sólo que últimamente no veo bien con ellas y creo que debo ir a oculista otra vez.

—Pues deberías.—Dije mientras nos adentrabamos en los pasillos. —¿Vienes por algo en específico o solamente quieres oírme darte una cátedra de por qué prefiero cualquier libro de romance antes que orgullo y prejuicio?

Él sonrió.

—Los prefieres porque te parece violenta la mentira que se forma en aquél libro. No eres el tipo de mujer que caería por el señor Darcy.—Habló él revisando las estanterías.—Eres más bien de Rochester.

Ah, Jane Eyre. Sí, definitivamente hay algo en la brusquedad del señor Edward Rochester que me hace pensar que sería mi tipo de pareja ideal. Ideas y pensamientos toscos, sin embargo amando mi libertad porque lo saca de su zona de confort.

—Me gusta ese tipo de persona.—Mencioné.

Persona. ¿No es extraño como cada vez que alguien que ya sabe que le gustan las personas de su mismo sexo debe referirse a sus intereses románticos, habla de una persona? Siempre lo hago, mis amigos y mi madre, e incluso Yelena, saben que me gustan las chicas, pero es algo que me cuesta dejar claro con el resto, quizá porque me gusta que mis cosas sean personales, no deberían asumir que hablo de un chico. Aunque Pietro es mi amigo, nunca he sentido aquella cercanía como para decirle que me gustan las chicas. La primera en saber fue Mariah, no me dijo nada más que "Bien, eso es asombroso de oír" y fue todo lo que pasó, Clint es gay, y está enamorado del muchacho de rulos que tengo delante, nunca fue algo que él decidiera ocultar, la mitad de la gente interesante en la escuela tiene preferencias hacia su mismo bando. Carol Danvers es lesbiana, Thor Odinson es bisexual, Loki es asexual, John Walker es el único heterosexual de aquél grupo, y aún así en el nivel paralelo existen muchos bisexuales y pansexuales, creo que en definitiva nadie es cien por cien heterosexual, ni siquiera los maestros... Bueno, exceptuando a mi madre.

Que nadie aparte de Clint y Mariah saben que es mi madre, ya que han ido a casa, pero prefiero mantenerlo en secreto, lo saben bien y lo respetan, me he ido de tema.

—¿Qué libro me recomiendas para ésta semana? Me he acabado el anterior.

—Te lo dije el fin de semana.—Mencioné sorprendida y él se encogió de hombros.—Lees rápido.

Teacher's pet. [Wandanat]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ