ÉXTASIS ---> 2Yeon

Será divertido.

— Vamos Nayeon, será divertido.— Por enésima vez Momo le suplicó.

— No quiero.— Dijo tratando de seguir con su lectura.— No es mi ambiente.

— Tu ambiente es la biblioteca.— Le dijo su amiga con burla.— Solo es una vez, por favor.— Juntó las manos volviendo a suplicar.

— ¿Pero para qué? Solo iré a aburrirme.

— Para hacerme compañía.— Contestó cómo si fuera obvio.— Además, no creo que estar aquí sea más interesante.

— ¿Lo dudas?— Sonrió pasando la página de su libro, nada iba a distraerla de "Lolita" de Vladimir Nabokov.

Momo se estaba cansando, si pudiera ir con alguien más lo haría pero para desgracia Tzuyu tampoco se presentaría a esa fiesta que Lisa había organizado.

Por supuesto que Momo ya había cubierto esa posibilidad recibiendo una negativa por parte de Tzuyu alegando que tenía una cita especial con Elkie.

Tzuyu y Elkie se habían conocido en la universidad, de diferentes facultades, y cuando cruzaron la primera palabra, nunca pudieron parar. Y hace un mes habían tomado la decisión de intentar algo.

— ¿Quieres algo como lo de ese libro?

— ¿Qué? No.— Contestó Nayeon casi escandalizada por la pregunta de Momo.

— ¿Cómo que no? De seguro es uno de esos libros de romance.

— Moguri ¿No lo has leído, cierto? — Preguntó con una sonrisa burlona en sus labios.

— Pues claro que no.— Dijo con obviedad y una pizca de frustración.— No te rías, no tengo razones para leer lo que sea eso.

Nayeon se estaba cansando de la insistencia de Momo. Ella no estaba leyendo, Momo no se iba y posiblemente le reprocharía después por llegar casi a lo último.

— ¿Qué me darás a cambio de que te acompañe?

— No lo sé.— Hablo exasperada.— Después lo hablamos, no sé, lo que quieras.

— Déjame pensarlo.

— Nayeon, por favor.— Suplicó cómo si de verdad fuera algo escencial.

Nayeon cerró el libro dejándolo a un lado y se levantó de la cama bajo la mirada de su amiga, comenzó a caminar hacia su armario para buscar algo de ropa lo más adecuada para la ocasión.

— ¿Por qué tanta prisa? — Le preguntó mientras sacaba un pantalón acampanado.

— Porque si.— Se limitó a contestar.— ¿Te vas a llevar eso?— Sus ojos recorrieron la prenda haciendo un gesto de obvio disgusto.

— ¿Por qué no?

— Dios mío— Se acercó hasta donde estaba la ropa, empezando a buscar ella misma algo.— Vamos a una fiesta, no a una misa.

— ¡Hey! ¿Que tiene de malo?— Preguntó viendo como su perfecta ropa era revuelta por todo el lugar.

— Es viejo.— Le lanzó un pantalón negro que se veía medianamente ajustado.— Y fuera de moda.

— Esto ni siquiera es mío.

— Ya lo sé.— Ahora Momo estaba buscando una blusa en los cajones.— Es mío, apúrate a ponértelo.

Nayeon apenas iba por la primera pierna cuando una blusa corta color blanca fue lanzada a su cara.

— Esto está demasiado corto.— Dijo viendo la camisa con detenimiento.— Y esto está muy apretado.— Dijo señalando el pantalón.