Capitulo 10:

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El clima seguía sin definirse mientras el tren avanzaba hacia el norte. La lluvia salpicaba las ventanillas con desgana, y de vez en cuando el sol hacía una débil aparición antes de que las nubes volvieran a taparlo. Cuando oscureció y se encendieron las luces dentro de los vagones, Luna, Pansy y Draco enrollaron sus ediciones de El Quisquilloso, los guardaron en sus baúles y se dedicaron a guardar silencio como los demás, uniéndose a la tensión del ambiente.

Ginny tenía la cabeza apoyada en el hombro de Harry, mientras que este estaba sentado con la frente apoyada en la ventanilla intentando divisar la silueta de Hogwarts, pero no había luna y el cristal estaba mojado y sucio.

--Será mejor que nos cambiemos-- dijo Hermione al fin, y todos abrieron sus baúles con dificultad y sacaron sus túnicas. Ron y Hermione engancharon sus insignias de prefectos en ellas y Harry y Ginny vieron que Ron se miraba en el cristal de la oscura ventanilla.

Por fin el tren empezó a aminorar la marcha y oyeron el habitual alboroto por el pasillo, pues todos se pusieron en pie para recoger su equipaje y a sus mascotas, listos para apearse. Como Ron y Hermione tenían que supervisar que hubiera orden, volvieron a salir del compartimento encargando a Ginny, Harry y a los demás del cuidado de Crookshanks y Pigwidgeon.

Neville quería cargar a Crookshanks, pero el gato le gruñó y no dejó que nadie más que Ginny lo cargara.

Que gato más caprichoso, pensó la pelirroja, mientras este se acurrucaba en sus brazos, ronroneando relajado.

Salieron del compartimento y notaron por primera vez el frío de la noche en la cara al reunirse con el resto de los alumnos en el pasillo. Lentamente fueron avanzando hacia las puertas. Ginny notó el olor de los pinos que bordeaban el sendero, que descendía hasta el lago y se sintió relajada. Adoraba ese aroma. Bajó al andén y miró a su alrededor esperando oír el familiar grito de "¡Primer año! ¡Los de primer año por aquí!".

Pero aquel grito no se oyó. Una voz de mujer muy diferente gritaba con un enérgico tono: "¡Los de primero pónganse en fila aquí, por favor! ¡Todos los de primero conmigo!". Un farol se acercaba oscilando hacia Ginny, y su luz le permitió ver la prominente barbilla y el severo corte de pelo de la profesora Grubbly-Plank, la bruja que el año anterior había sustituido durante un tiempo a Hagrid como profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.

--¿Qué hace ella aquí?-- preguntó Ginny, en un tono despectivo. Aquella profesora no le caía nada bien.

--¿Dónde está Hagrid?-- preguntó en cambio Harry.

--Caminen primero y pregunten después, que estamos estorbando y si no nos movemos nos pisarán-- dijo Pansy, en un tono cansino.

Harry y Ginny se apartaron, junto con los demás, del camino de los apresurados alumnos de primero que corría para reunirse con la profesora Grubbly-Plank. Empujados un poco por el gentío, Ginny notó como Harry escudriñaba la oscuridad tratando de distinguir a Hagrid. Su rostro decepcionado también fue muy notorio cuando no encontró al semigigante.

"No puede haberse marchado, ¿Verdad?" le preguntó el azabache a Ginny, mientras caminaba con el resto de los alumnos, despacio y arrastrando los pies, y pasaba por una estrecha puerta que daba a la calle.

"Debe de estar resfriado o algo así, no te preocupes, pronto regresará a su puesto" lo tranquilizó Ginny, tomando su mano.

Harry miró alrededor buscando a Ron o a Hermione, pues quería saber qué opinaban ellos de la presencia de la profesora Grubbly-Plank, pero Ginny le dijo que siguieran caminando, porque se encontrarían con ellos más adelante, así que se dejó arrastrar por ella hacia la oscura y mojada calle que discurría frente a la estación de Hogsmeade, al lado de Draco, Pansy, Neville y Luna.

Nuevo Comienzo (5 Libro) (Hinny)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora