𝒊𝒏𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒔 [Cʜᴀsᴇ Dᴀᴠᴇɴᴘᴏʀᴛ x Fᴇᴍ Oᴄ] EN EDICIÓN

02. Spikey

CHARLOTTE

Nos vestimos emocionados por nuestro primer día de clase. Me puse mis mejores galas y me miré orgullosa en el espejo. Me puse al lado de Bree y el Sr. Davenport nos habló del instituto.

-Os he entrenado para todo tipos de misiones, pero vais a entrar a un entorno hostil y peligroso.- nos miramos asustado.- El instituto.

-Drama Queen.- le susurré a Chase y él río un poco.

-Adam, Bree, vuestras fallas están bien. No tendréis problemas. Los que me preocupáis sois vosotros.- nos miró a Chase y a mí.

-Le prometo que Ryuk no causará ningún problema.- dije.- Y haré que Spike tampoco.

-¿Quiénes son Ryuk y Spike?

-Nuestros comandos, cuando tenemos las emociones muy intensas, se activan para protegernos. Son algo así como una mezcla de tiburón, león y demonio de Tasmania si estuvieran locos.- Leo palideció.

-No pasará nada, no desde la navidad pasada.- dijo Chase.

-Que pasó la navidad pasada?- preguntó Leo.

-Adam y guantes de Boxeo.- resumí.

Spike me había agarrado por la cintura y me había subido a lo saco de patata mientras yo pataleaba. El Sr. Davenport y Adam y Bree estaban escondidos ya que Spike les había estado tirando cosas.

-¡Y ahora, me voy a llevar a esta belleza conmigo, y nadie me lo va a impedir!- gritó Spike.

-¡Suéltame!- grité.- ¡Spike malo!

Le di una patada en la entrepierna, le agarré la cintura y le tiré por encima mía, haciéndole una llave de judo. Me alisé mi pijama rojo con una imagen de Steve Rogers y me arreglé el pelo.

-Y si me disculpas, voy a abrir ese regalo con mi nombre.

-Me parece bien.- dijo Chase en posición fetal.

-Aún me duele esa patada.- dijo Chase.

-No puedo arriesgarme a que Ryuk y Spike salgan. Sobre todo Ryuk, los poderes de Charlie ya son de por sí peligrosos, en el momento en el que Ryuk los descubra, sería el fin de Mission Creek.

-¿Espera, Ryuk no sabe que tienes poderes?

-Sí, es que mi chip y el de Ryuk van por separado. El de Chase y Spike son el mismo.- resumí. El Sr. Davenport asintió nervioso.

-Eh, Donald, mantendremos a Charlie fuera del peligro.- dijo Adam con su voz más adulta.

-No me llames Donald.

-¡¿Qué pasa conmigo?!- gritó Chase.

-YO me ocuparé de que no te pase nada.- dije agarrándole la cara. Él sacó la lengua y me chupó la mano.