dos años

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Habían pasado dos años desde que Zain entro en aquella prisión y conoció a el amor de su vida.

Habían estado teniendo altas y bajas los últimos años, sin embargo todo fue mejorando, al punto de Zain conocer perfecto a Liam y viceversa. Eran una pareja estable, pero totalmente loca, haciendo lloriqueos y escenas de celos por cualquier cosa, peleas que no duraban más de dos días, contacto físico diario, dolores de cabeza y de corazón. Días donde Zain pedía perdón y Liam caía a sus pies.

Así que ahora se encontraban en su cama, durmiendo como la pareja que son, abrazados hasta más no poder, queriendo más contacto del que ya tienen.

Liam había dejado crecer su vello facial, no al punto de tener demasiado, solo una pequeña capa de el. Así que Zain sintió su nariz ser picada por este, adormilado gruño, obteniendo más agarre de los brazos musculosos.

Todo estaba perfecto, una mañana cualquiera.

Hasta que el sonido de la puerta los despertó de golpe, pues había sido brusco.

— ¡Payne!—

El mencionado gruño, recibiendo un solo pico en sus labios por su amado.

— ve, seguro es importante— Murmuro Zain aún estando adormilado.

El reo gruño, por qué quería seguir durmiendo y recibiendo besos por parte de su protegido. Sin embargo se colocó de pie, caminando a la puerta, la cual fácilmente se puede abrir por fuera, pero ningún oficial entra, simplemente por qué está prohibido y Liam puede arrancar sus cabezas de una forma veloz.

Al abrir esta, encontro a  tres oficiales, los cuales conocía a la perfección.

—¿Que quieren?— pregunto con molestia.

Uno de los oficiales dió un paso al frente, manteniendo unas esposas en mano.

— Venimos por el niño—

Entonces Liam frunció el ceño, dando media vuelta para observar la fecha marcada en su  pared.

— ¿Hoy es 24 de septiembre?— pregunto manteniendo su ceño fruncido antes de volver a mirar los oficiales.

— Si, ya a vencido tu protección, así que venimos por el — el oficial pareciese no saber con quién habla y eso a Liam no le gusta.

— Vayanse, hablaré con Styles— intento cerrar la puerta, pero está fue detenida por la bota del oficial.

— Styles no está, dejo de encargado a Ashton—

Liam parpadeo un par de veces, Styles no está, eso significa que realmente van a quitarle a Zain.

— largo—

Los oficiales no se movieron, y el tampoco retrocedio, no dejaría que le quitarán a su protegido.

— No les daré a Zain, así que largo— gruño intentando de nuevo cerrar la puerta, teniendo como respuesta las armas de los oficiales.

— Entregarlo Liam—

Con un gran suspiro cruzo sus brazos.

— Esperen diez minutos, yo me encargo de despertarlo y esa mierda, después nos llevarán a su celda—

— Tu no vienes—

— Si voy. No lo entregaré como un pedazo de carne—

Los oficiales aceptaron solo por qué conocen perfectamente a Liam y saben que es capaz de matar a todos si tocan a su protegido.

Así que Liam cerro la puerta, caminando de nuevo a la cama, observando a su novio dormir calientito y sin preocupaciones.

— Ey princesa — movió el hombro del moreno, el cual se removió abriendo levemente sus ojos.

— hola amor— sonrió mirando a Liam, pero noto el rostro crudo y pálido que este traía.

— Vístete rápido y guarda tus cosas en el bolso que te regale — dió media vuelta comenzando a vestirse con el uniforme naranjoso.

—¿Que?— pregunto Zain sin comprender.

— Date prisa, te explico después—

Sin saber que ocurre, el moreno hizo lo pedido, vistiendo su overol de mezclilla y guardando sus cosas en el bolso amarillo que le regaló su novio el día de su cumpleaños.
La puerta fue tocada minutos después, así que ambos miraron a esa dirección.

— ¡Un momento!— grito Liam, ayudando a Zain a tomar sus cosas.

— Liam ¿Que pasa?— pregunto totalmente confundido, llegando a sentir miedo.

— Escúchame bien Zain— paso grueso tomando el rostro del moreno, quien había comenzado a sentirse asustado.

— La fecha que hay en la pared, es el día que mi protección acaba, hasta el día que tu padre pago. Pasaron dos años, es hora de que te vayas a tu celda real, al estar con tu protegido, vives ahí, pero vencido el tiempo te vas— explico sintiendo extrañamente un dolor en su pecho. Zain comenzó a llorar, mantenido lágrimas silenciosas en sus mejillas.

— Vas... ¿Vas abandonarme?—

— No, no, yo no puedo dejarte, sabes lo mucho que me importas. Pero es parte del trato, y debes irte— limpio las lágrimas de Zain con sus pulgares, mirando ese rostro bonito ahora estar destrozado.

— Liam no quiero irme— Murmuro tomando las manos de su protector sobre su propio rostro.

— Lo se, yo no quiero que te vayas, pero debes hacerlo. Iré contigo, veré tu celda y estaré ahí, pero no puedo quedarme— esto era doloroso para Liam y más para Zain, era ese dolor compartido e injusto.

— Me iré con los cerdos, yo no puedo estar ahí, van abusar de mi. Por favor no me dejes— pidió con ojos suplicantes, no puede solo alejarse de la persona que ama.

— Voy a solucionarlo— juntando sus frentes, Liam Murmuro —con o sin contrato, tu siempre serás mi protegido

Al salir de la celda, Zain fue arrestado, mientras caminaban a dónde sería su nueva celda, mientras Liam supervisaba todo, que nadie fuera a tocar o mirar de mal manera a su moreno.
Al llegar, todos los reos comenzaron hacer ruido, lanzado sus cuerpos en las celdas, como.si fueran animales salvajes, burlas y demasíados insultos obscenos se escucharon, Zain se sentía como la primera vez que llegó, con un agujero en el centro de el estómago y las ganas de llorar al tope.

Está celda no es como la anterior, aquí no hay una puerta de metal, aquí son barrotes, dejando todo descubierto y lo peor de todo es que tenía compañero, quien se notaba demasiado emocionado su nombre es Steven, ese reo que odia a muerte a Zain, es su compañero de celda.

— Debes permanecer aquí el resto de tu condena, así que acostumbrate— exclamó el oficial que quitó las esposas de las muñecas de Zain.

— más cuidado en como le hablas— gruño Liam, dando un empujón en el hombro del oficial, quien tembló bajo la precencia del reo.

— largo— gruño de nuevo señalando la salida, los oficiales no duraron en salir.

— Sabes que no puedes quedarte Payne—

— No me digas que haces idiota, largate—gruño lo bastante molesto como para arrancar Miles de cabezas. Así que el oficial solo salió.

— Liam..—

— Lo se princesa, lo voy a solucionar, no te preocupes —

PROTEGIDO ( Ziam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora