Lorelei siempre estuvo enamorada de Steven.
Steven siempre estuvo enamorado de Lorelei.
Lorelei espera casa verano para poder verlo.
Steven cuenta los días para volver a verla.
Lorelei sabe que podría ser el último verano todos juntos.
Steven es...
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RORY SE ENCONTRABA platicando con un padre a lado de la piscina, el tema de las universidades había regresado y aunque no estaban discutiendo, desde lejos se podía ver que el ambiente no era el más amistoso.
Hace unos minutos que las demás chicas se habían ido, específicamente después de que Belly le dijera a Shayla que su hermano solo quería a la castaña y que solo la utilizaba.
La conversación padre e hija fue interrumpida por Susannah que iba saliendo de casa con un pastel de fresas entre sus manos.
—¿Y los chicos?—pregunto al no verlos.
—Más para nosotros— hablo John..
—Bien dicho, John, mi eterno optimista— comenzó a bajar las escaleras.
—Quiero una porción de fresas— una Belly muy emocionada llego por detrás de la rubia y se tropezó, haciendo así que las dos cayeran y el pastel se arruinara.
—¡Mierda!— Rory exclamo con sorpresa.
—Lenguaje— le recrimino su padre.
—Belly, ¿estas bien?— su mamá se acerco a ayudarla.
—Cariño, ¿estas bien?— al mismo tiempo Adam se acerco a ayudar a su esposa.
—Estoy bien— respondió esta fastidiada.
—Déjame ayudarte— siguió insistiendo el hombre.
—Adam, déjame— entraron en una pequeña pelea atrayendo la atención de todos.
El silencio incomodo apareció, —Por favor, vete— le pidió mientras se intentaba parar.
Mónica que hasta el momento se había mantenido alejada se acerco para ayudar a su amiga y llevarla a dentro, sorprendida por el comportamiento de la pareja.
Por el contrario, su hija parecía más enojada, —Sabía que algo así pasaría, suerte que los chicos no lo vieron.
—¿De qué hablas?— le pregunto su papá.
—Del señor Fisher, se suponía que no vendría, pobre Beck—hablo como si fuera lo más normal, dejando a su padre confundido.
Rory más tarde y después de haber dormido una pequeña sienta para no tener que ayudar a los chicos a recoger bajo a ver los fuegos artificiales.
Se dirigió a la playa al no ver a ninguna persona en la casa, la pirotecnia estaba empezando, se sentó y quito las sandalias dejando que la arena se pegara a sus pies descalzos.
Los colores aparecían y estallaban en el cielo, la sensación de paz le gustaba, sin embargo, el silencio no tanto, por lo que en su celular puso a reproducir música.
Después de unas cuantas canciones sintió la presencia de alguien detrás de ella, giró su cabeza y confirmó que había alguien ahí.
El chico se acercó y se sentó a su lado, compartieron una sonrisa silenciosa aunque reconfortante.
