La pequeña luz de tu oscuro corazón

Chismesito

Griselda abrió la boca.

— No entiendo. ¿Que pasa? — Preguntaste extrañada.

En eso llegó Alfredo y beso tu cabeza. — ¿Quieres que te cocine algo? — Pregunto caminando a la cocina

—Am... Desayunaré hot cakes— Dijiste extrañada. — Gracias.

Alfredo camino a la cocina y Andrea le sonrió coqueta. — Buenos días, Alf. — Dijo divertida.

Alfredo solo asíntio.

— ¿Sabes por qué tú hermano anda tan buena onda conmigo? — Preguntaste extrañada a Griselda

Griselda rio divertida. — Ni idea. Oye... Por cierto... ¿Dónde dormiste?

Te sentiste muy apenada. — En mi cuarto. — Mentiste.

— No me mientas, Selena... — Dijo Griselda.

— Dormí en el cuarto de Ovidio pero te juro que solo dormimos. Es que me vomité y el me cuido.

— Te creo.

...

Griselda jalo a Nestor fuera de la casa.

— ¿Que pasa, chulada? Si me quieres besar puede ser frente a todos.

— Alfredo cree que se cogió a Selena.

— ¿Queee?

— Fíjate bien, fíjate bien. Ayer me equivoqué y le di a Andrea el cuarto de Selena.

— Ajá.

— Alfredo le pregunto a Selena dónde estaba

— Ajá. El mensaje en el telefono. Le pusimos que en su cuarto.

— Si. Y escuche a Andrea contarle a Ina que Alfredo fue al cuarto donde durmió y la beso. Y bueno... Cogieron

— Ajá...

— Y Selena hoy me dijo que Alfredo anda bien buena onda con ella.

— Ajá...pero ¿Y donde durmió Selena?

— Con Ovidio. Larga historia, se vómito y el la cuido.

— Tremendo chismesito. — Dijo Néstor emocionado.

— No hay que decir nada y hay que ver cómo va esto. — dijo Griselda jalando a Néstor de nuevo a la casa.

...

Te sentaste en la mesa y ovidio se sentó a un lado de ti y Alfredo al otro, luego Andrea.

Frente a ti estaban Iván, Griselda y su lado Néstor.

— Ustedes parecen mas unidos. — Dijo Iván extrañado a Griselda y Néstor.

— Creo que hemos echo una bonita relación. ¿No? — Pregunto Griselda divertida a Néstor.

— Así es, caramelito.

— ¿Quieres miel para tus hot cakes? — Te pregunto Alfredo.

— No, Gracias Alfredo.

— ¿O cajeta? ¿O mermelada?

— Estoy bien, Alfredo. gracias. — Dijiste divertida ante tanta amabilidad.

Griselda y Néstor rieron.

— Ustedes también se ven mas unidos. — Dijo Iván a Alfredo y a ti.

Alfredo sonrió y tomo tu mano.

Te quedaste algo asombrada.

Ovidio frunció el ceño.

Néstor codeo a Griselda. — Mira esto. — Susurro.

— Que grosera, Selena. — Dijo Néstor. — Ovidio, te cuido vomitada y a la mañana siguiente andas de la mano de Alfredo.

Miraste mal a Néstor.

— ¿Vomitada? —Pregunto extrañado Alfredo. — ¿Cuando vomitaste?

— Antes de dormir. — dijiste apenada. — Ovidio lo limpio y me cuido toda la noche.

La cara de Alfredo era digna de una pintura.

— ¿Que? ¿Ovidio te cuido? — Pregunto soltando tu mano.

— Si, dormí en su cuarto. En la mañana solo entre a mi cuarto por el cepillo de dientes. — Dijiste apenada. — ¿Por cierto por qué dormiste en mi cuarto? — preguntaste extrañada

— Ay por Dios.