Vínculo

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Había una delgada línea entre la realidad y la fantasía, si no tenías cuidado, podías saltar de uno a otro sin siquiera darte cuenta. La bruma de la incertidumbre oscurecía sin reparo el límite entre ambas y el camino hacia la verdad se hacía difuso con cada paso. Como si las olas que rompen contra el barco que surca el mar de la vida fueran una pregunta sin respuesta, o como si cada estrella en el cielo fuera un destello de esperanza mezclado con el temor a lo desconocido.

A veces la realidad superaba la ficción y se volvía tan surreal que el cerebro se negaba a creerlo, como si miles de escenarios posibles de desplegaran frente a sus ojos y cada uno parece más absurdo que el anterior. ¿Cómo había terminado así? ¿En qué momento se le había salido de las manos?, sus emociones eran un caos total llegados a este punto, ¿así se había sentido Ilsa Lund cuando Rick Blaine la besaba? ¿O acaso Rose tenía esa sensación de estar caminando el borde de la claridad cada que Jack la tocaba? No podía ni siquiera visualizar a Kat Stratford reducida a un brote tembloroso lleno de dudas cuando Patrick Verona la miraba con sus ojos dulces.

Lo cierto es, que ninguna cinta que pudiera recordar en ese instante le hacía justicia a las sensaciones que estaban sacudiendo sus cimientos.

Había una mezcla entre la fascinación y el temor que se asentaba en la base de su pecho, como una costra que se formaba en la parte inferior de su alma; si la quitaba probablemente sangraría profusamente con cada palpitación de su corazón.

Intentó asimilar el extraño comportamiento que había demostrado cuando vio a Sasuke con aquella chica en el cruce vial. Se negaba a aceptar la posibilidad de que se tratara de "celos" como había mencionado el Uchiha, sin embargo, mientras más lo reflexionaba, más acertado le parecía el concepto.

Se había puesto celosa.

Pero no quería reconocerlo. No debía sentirse así, puesto que en realidad ellos dos no eran nada. Así que no tenía ningún derecho a actuar de esa forma tan vergonzosa. Más ya era demasiado tarde. Él ya había visto esa faceta que ni ella conocía que tenía, ya no podía hacer nada para disimular cuán profundo se estaban haciendo sus sentimientos.

Una parte de ella estaba aterrada de tocar el tema directamente. Como si fuera un tabú que eludía cuál cepa de varicela.

Si lo hacía...

¿Sasuke sería honesto?

Miró hacía su derecha y no pudo evitar clavar sus ojos en el rostro del causante de todas sus preocupaciones.

Luego de lo sucedido en el callejón, él los había guiado hacía la parada de autobuses para poder regresar a casa. Dado que su pierna estaba resentida por la carrera que tontamente había pegado, Sasuke la llevó prácticamente a cuestas hasta la terminal.

El camión 2176 llegó puntual, razón por lo cual había perdido la oportunidad de agradecerle.

—Hey, mira, ese chico es súper sexy, ¿No lo crees?—una voz aguda fue captada por su oído derecho y casi por inercia volteó ligeramente hacia donde se encontraban un par de chicas de instituto que miraban fijamente en su dirección.

—Oh por Dios, tienes razón San-chan, es totalmente mi tipo.

—Parece universitario.

—¿Debería pedirle su Instagram? Tal vez logre que sea mi novio para las vacaciones de verano...

—¡Qué atrevida!

—¿Por qué no serlo? Rompí con Tsukasa-kun hace una semana y no me vendría mal salir con alguien tan sensual.

—No seas desvergonzada, ¿no ves que está con su novia?

—¿Novia? Ah... ¿Le gustan las chicas sosas?

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⏰ Última actualización: May 08 ⏰

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Buenos días, CariñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora