Una luz en la oscuridad

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Alessandro sostenía la mano de Abril preguntándose cuándo ibaa despertar, hacía solo un día todo parecía
ir bien, él se preguntócuándo se había torcido todo. Él acarició su rostro con losguantes ya que tenía miedo de
tocarla directamente y que eso lapusiera aún peor.
Abril, despierta por favor, prometí mostrarte muchos otroslugares hermosos de mi reino.Alessandro le había
suplicado que despertara más veces de lasque recordaba, pero ella seguía dormida, sumida en ese
pesadosueño del cual no mostraba el menor signo de despertar.
Abril no sabía si estaba despierta o si lo que estaba viviendo eraun sueño, ella se encontraba en medio de la
nada, en un espaciovacío en el que lo único que había era oscuridad, una oscuridadtan espesa como la tinta
en la que no se veía absolutamentenada. Ella era el único punto de luz en ese lugar, su cuerpodesprendía
una tenue luz, ella podía ver perfectamente cadaparte de su cuerpo. Ella caminó sin rumbo en medio de
aquella oscuridad buscandouna salida, pero no parecía haber ninguna, aun así ella no serindió y siguió
caminando, de pronto en medio de aquellaoscuridad vio un pequeño punto de luz, ella lo siguió durante loque
parecieron horas, hasta que se sintió cansada y se detuvo enseco preguntándose porque estaba siguiendo

aquella luz. Aquella luz al ver que ella no la seguía se detuvo y se acercó aAbril, como animándola para que la
siguiera. Abril continuó siguiéndola hasta que encontró una puerta, elladudó un momento si debía abrirla o no,
aquella luz la alentó paraque lo hiciera. Al abrir la puerta una luz brillante y cegadora resplandecióborrando
aquella oscuridad infinita.Abril parpadeo varias veces para que su vista se acostumbrara ala luz y se
sorprendió al ver frente a ella un hermoso valle llenode flores, Abril podía sentir bajo sus pies la suavidad de la
hierba,podía oler el dulce aroma de las flores y sentir la calidez de losrayos del sol sobre su piel, ella se
preguntó.  _Esto es real? Una voz detrás de ella respondió.
Alessandro atrapó su mano antes de que la retirara, le dio unbeso en la palma de la mano y le dijo.  _No te
disculpes, estoy bien. Alessandro al ver que afuera el sol comenzaba a esconderse ledijo.  _Al parecer hemos
dormido todo el día.  _Si.  _Te apetece estirar un poco las piernas.  _La verdad es que sí, tengo tres días de
estar acostada en estacama, mi cuerpo se siente un poco pesado. Alessandro se levantó de la cama, se puso
los zapatos y busco losde Abril y una bata para ponerle ya que ella solo llevaba puestoun ligero camisón de
seda blanca. Alessandro la ayudó a sentarse en la cama lentamente para queno se mareara, después le puso
los zapatos y la bata, la ayudó aponerse en pie, Abril sentía sus piernas débiles, como las de unciervo recién
nacido. Alessandro la sostuvo de la cintura y la ayudó a caminar hastallegar al balcón, ahí se sentaron en una
banca, desde ahí sepodían ver las montañas, él sol descendiendo lentamente,escondiéndose detrás de
las montañas, Abril se recostó en elbrazo de Alessandro y le dijo.

_Es hermoso.  _Me alegro de que te guste.  _Me gustó mucho el atardecer en la playa, pero esto también
eshermoso.  _Sí, lo es.  _Sabes que es lo que más me gusta de esto.  _ ¿El que?  _Aunque el paisaje
es hermoso lo que más me gusta de esto esestar a tu lado, eso hace que todo sea aún más hermoso,
tucompañía. Alessandro le dio un beso y le dijo.  _Si, a tu lado todo es mejor. Cassian había salido a entrenar
ya que se sentía sofocado al estarencerrado todo el día sin tener nada más que hacer. Mientrasentrenaba
Cassian se sintió ligero, como hacía mucho tiempo nose sentía, la lesión de su pierna se había curado, ya no
habíadolor, ni dificultad al caminar, por primera vez en mucho tiempo sintió que volvía ser el mismo de antes.
Él corrió dando variasvueltas a la mansión, quería hacer todo lo que su lesión le habíaimpedido antes, cuando
el sol empezó a esconderse él estabadando la última vuelta a la mansión, en eso dirigió su mirada albalcón de
la habitación de Abril preguntándose cómo seencontraba ya que Sirius lo había sacado de la habitación y le había dicho que no los molestara, que ellos necesitaban tiempo asolas. Cassian vio a Alessandro y a Abril
saliendo al balcón, él se detuvoy se quedó mirándolos. Su hermano ayudó a Abril a sentarse enuna banca
que había en el balcón, los dos estaban sentados unoal lado del otro, Abril con su cabeza recostada en el
hombro desu hermano. Para Cassian eso era doloroso, aunque no tantocomo él se lo había imaginado,
cuando él había visto a suhermano estar todo el tiempo junto a Abril y no separarse ni unsolo momento de su
lado, deseo que Abril despertara pronto yque su hermano volviera a ser el mismo de siempre, le rompía
élcorazón verlo tan roto y herido.Cuando Cassian vio a su hermano besar a Abril, él continuócorriendo y
deseo algún día encontrar alguien a quien amarcomo lo había hecho su hermano.
Tres días después.
Abril se había recuperado por completo, Sirius decidió regresar asu torre ya que ahí no tenía nada más que
hacer Alessandro casino había tenido tiempo para hablar con Sirius de lo que estabapasando en el reino en
ese momento, así que fue a verle antesde que se fuera.  _Me iré dentro de un rato.  _Lo sé, Cassian me lo ha
dicho, nosotros también continuaremoscon nuestro viaje, aún hay muchos otros sitios a los que debo
ir. _Taren me dijo lo que está pasando, él reino está lleno detraidores.

_Si, debo hacer limpieza antes de que la guerra empiece, de locontrario esta vez caeremos desde dentro, él
rey Venobich haempezado a mover sus fichas, has reforzado las barreras como telo pedí.  _Si, he enviado a
los magos a que refuercen todas las barreras yyo personalmente reforcé las barreras del palacio,
estaremosbien durante algún tiempo.  _Espero que sea lo suficiente hasta que podamos estarpreparados,
esta vez la guerra no cesará con un tratado, tendráque terminar con la sangre derramada de uno de los dos
yespero que sea la sangre del rey Venobich y no la mía.

Esposa olvidada Where stories live. Discover now