XXVI

45 12 1
                                    

Capítulo algo fuerte.

Nastya había mejorado. Le quitaron el yeso del tobillo y ya no tenía que usar muletas, pero sí un bastón. Todavía estaba en recuperación.

Lena y yo estábamos viendo televisión en su habitación, cuando vimos un comercial. Una película sería estrenada después de que la autora del libro diera la autorización. Vi la emoción en Lena y a la vez desilusión. No me gustaba, pero no dije nada.

Gasté una suma considerable para comprar dos entradas VIP. Hasta el cine más pobre aprovechó la promoción para inflar sus precios, ya que sería una función única.

Cuando le mostré los boletos a Lena, saltó a mí emocionada. Conseguí un cine alejado de Moscú, en la última función. Quería que disfrutara de esa experiencia lo mejor posible.

*****

Fui a buscar a Lena a su departamento. Saludé a Nastya y a Josh, los cuáles me esperaban para cenar. Una vez terminamos de comer, nos despedimos de ellos y bajamos. Tenía que conducir alrededor de una hora, pero por mi pelirroja lo vale.

Al llegar al cine, tuve que estacionar en la calle, ya que el estacionamiento no se encontraba en el mismo edificio. Aseguré el auto y entramos.

*****

La película estuvo muy romántica, demasiado para mi gusto. Lena estaba sollozando por la protagonista, ya que su novio había muerto. Pero a pesar de eso, estaba feliz y si es así, yo también lo soy. Esperamos a que todos los presentes salieran para hacerlo nosotras. Cuando se encontró lista, tomé su mano y nos dirigimos a la salida.

Estaba quitándole el seguro al auto para destrabar las puertas. No sé de dónde, apareció un hombre con un cuchillo en mano. Cuando volteé, vi al tipo detrás de Lena, con un brazo sobre su cuello. Ella estaba paralizada, ni siquiera gritó.

__ Te daré todo lo que tengo, incluso el auto. Pero por favor, no le hagas daño.

El tipo tenía un aspecto nauseabundo. La mano que le tenía a Lena del cuello la fue bajando hasta su pecho. La otra mano la tenía oculta tras su espalda, pero alcanzaba a ver el metal del cuchillo.

Me quedé petrificada, tenía que hacer algo. Cuando vi que el desgraciado la empujó al suelo y se desabrochó el pantalón, me le fui encima. Forcejeamos hasta que quedé sobre él. Alcanzó a herirme la pierna con el cuchillo, pero no sentía dolor por la adrenalina. Me golpeó en el rostro, haciéndome sangrar.

Cuando iba a atacarme nuevamente, metí la mano en mi pantalón y saqué mi navaja. Se la enterré en el cuello. Hizo una mueca de dolor y sus ojos quedaron fijos, había muerto. Su sangre me bañó y lo empujé hacia el piso. Quedé en el suelo estática, hasta que Lena reaccionó y me llevó al auto.

*****

Todo pasó tan rápido, apenas lo estoy procesando. Ese hombre iba a violarme y Yulia lo impidió, pero casi hace que la maten. Me congelé mientras ocurría todo, hasta que el hombre yacía en el piso sobre un charco de sangre.

Yulia estaba acostada al lado y temí lo peor. Me le acerqué y al comprobar que estaba viva, la ayudé a entrar al auto. Recogí las llaves del piso y arranqué.
Era las dos de la madrugada, afortunadamente todo el mundo dormía.

Entramos a su departamento y la llevé a la ducha. Me metí con ella para quitarnos el sucio y la sangre de hace momentos atrás. Noté que tenía una herida en la pierna, la cual atendí y vendé.

Por fortuna no era profunda. También limpié su nariz, estaba hinchada pero no parecía rota. Tomé a Yulia de la cintura y coloqué su brazo por mi cuello.

Cuando caminamos hacia la habitación sentí una punzada de dolor, pero no alcancé a verme nada. Tomamos un par de analgésicos y nos metimos a la cama.

Tu pecho es mi abrigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora