𝐃𝐑𝐀𝐖𝐈𝐍𝐆𝐒 ➼ 𝐏𝐀𝐌 𝐁𝐄𝐄𝐒𝐋𝐘

O21 | Silencio

Pam entró a la oficina con una sensación que le era muy complicada de explicar pues, tras haber descubierto quién era la persona que estaba detrás de cada uno de los extraños pero graciosos dibujos y las notas tan incómodas, algo dentro de ella era como si la hubiera cambiado un poco, pero no era capaz de señalar en qué aspecto.
Era un sentimiento que ya había tenido antes y que había experimentado con anterioridad tras haber conocido a Roy y haber empezado a salir con él, pero le era tan extraño intentar comprender qué era que no le quedó otra más que tratar de interiorizarlo y esperar a que se le pasara; era por ley que si al final acababas dejando pasar tus sentimientos hacia alguien, o hacia algo que desconocías, por narices debía acabar por olvidarse o ir menguando hasta desaparecer, pero estaba demasiado equivocada y lo sabía.

Tan solo tenía que pensar el repentino abandono que había sufrido por parte de Harper una vez admitió sus sentimientos hacia su persona, y tampoco era de extrañar que aquello fuera a suceder.

Si una persona ya te había rechazado, ¿qué sentido tenía el seguir intentándolo? Ninguno.

Pam ya no tenía ningún derecho a sentirse mal porque había dado su respuesta, ¿no? De alguna manera claro que podría haberla dado al simplemente no mirar a Harper y brindarle una sonrisa o simplemente contestarla con una sola palabra que afirmara o negara que ella también tuviera esos mismos románticos sentimientos, pero por la situación, el hecho de que Roy estuviera delante y un par de cosas de cosas más, se negó a simplemente responder a la pregunta que silenciosamente le había hecho la pelinegra.

Beesly, una vez colocó su abrigo en el perchero y consiguió salir de su ensoñación, miró en dirección en su escritorio para tratar de buscar alguna señal de que Harper hubiera estado ahí, moviendo un poco las fotos que tenía sobre el mueble, levantando el teclado del ordenador o mirando entre los diferentes cajones para encontrar algo perteneciente a la pelinegra, pero simplemente no fue así por obvias razones.

— ¿Buscas algo? — Preguntó Dwight, quien había llegado antes que Pam para poder coger sitio en el aparcamiento por un fax que había recibido el día anterior de un "Dwight del futuro"

— No... Solo... — Murmuró Pam, suspirando y sentándose en la horrible y vieja silla que estaba usando, subiendo un poco la altura para poder ver mejor el mueble de la recepción —. Da igual, ¿necesitas algo?

— No hay ningún dibujo, ya he mirado antes — murmuró Schrute —. ¿Tanto te afecta no recibirlo? En realidad eran malísimos, peores que los tuyos.

Beesly miró con el ceño fruncido a su amigo al escuchar tal tontería como esa y, si normalmente le hubiera respondido con algún tipo de sarcasmo, no pudo evitar permanecer en silencio y solo mirar al cajón donde se encontraban todos aquellos dibujos con la pequeña esperanza de que Harper apareciera por la puerta con uno nuevo.

Se sentía completamente sola tras haberse encontrado con la pelinegra hacía unos días pues, aunque Roy fue el último al que quería ver después de eso, el vivir con él se lo impidió y no hubo más que broncas entre ambos hasta el punto en el que ella se fue de aquella casa, la cual antes consideraba su hogar y ahora se había vuelto un lugar hostil al que no quería acercarse para nada, pero tampoco podía evitar sentir vergüenza sobre sí misma porque, demonios, ella no se había declarado, no podía ni imaginarse cómo debía sentirse aquella vendedora que con palabras incómodas y extraños dibujos la había hecho sentir más que Roy en los últimos años desde que le propuso matrimonio.

— Si me afecta, Dwight — respondió finalmente Pam, mirando a los ojos de su amigo —. Me afecta porque he perdido a alguien muy importante para mi que posiblemente podría haber sido el amor de mi vida. Era la única persona que me hacía sentir bien en esta oficina y en mi casa, era la única persona a la que tal vez me gustaría abrazar todo el día y contarle mis más profundos miedos y secretos porque sé que me entendería, pero la he jorobado bien.

Pam sentía que había perdido a lo más importante de su vida en un segundo y todo por culpa del silencio.

Holi :'D

Bueno, primero que nada: El capítulo.
¿Os ha gustado? Harper ya ha entendido el silencio de su amada de una forma que tal vez no debió, al fin y al cabo Pam parece haber puesto su mente en orden y ha visto donde está su corazón así que... Bueno... Ahora a ver qué pasa.

Por otro lado, os contaré qué tal ha sido mi primer día en el grado que quise estudiar: Simplemente me he cagado encima del miedo (no literal).
De por sí he perdido el bus esta mañana, ha aparecido antes de lo que debía y se ha ido sin mi, por lo que he llegado tarde a la presentación y por poco no me entero de en qué grupo estaba. Las clases han estado bien, aunque me he asustado un poco con las exigencias que nos han puesto, y en el recreo me he sentado en un banco y al cabo de un rato una chica muy maja se ha puesto a hablar conmigo y hemos merendado juntas (no va a mi curso, pero he agradecido no estar sola).

El día ha ido bien, es lo importante, ahora solo queda sobrevivir lo que me queda de semana.

A todo esto, el libro estará publicado completamente el sábado ;D

Espero que paséis un buen comienzo de semana :3