Capítulo 3

6.1K 775 110
                                    


Takemichi siente que alguien lo está observando. No sabe si es real o si su mente le está jugando una mala pasada, pero es cierto que su bello está erizado y cada vez que se da la vuelta siente que hay alguien escondido.

—Debería de dejar de leer tantas historias por la noche. —Murmura para si mismo y sigue caminando hacia el restaurante que Chifuyu le ha dicho, por suerte, demasiado cerca de su apartamento, por lo que no ha tenido la necesidad de usar el transporte público.

Al llegar al restaurante, sonríe al ver a su amigo esperándolo, aunque un poco confundido cuando ve que no está solo, dos hombres están a su lado, ambos hablando entre ellos hasta que Chifuyu lo ve y le hace señas para que se acerque.

—¡Compañero! Llegas justo a tiempo, nuestra reserva es ahora. —Dice Chifuyu pasando un brazo por los hombros de su amigo, tirando de él hacia donde ambos hombres están esperando por ellos. —Estos son Baji y Kazutora, trabajan conmigo en la tienda de mascotas, pero creo que nunca habéis coincidido. Este es Takemichi.

—Hola. —Saluda Takemichi inclinándose levemente, un poco intimidado por el aura de ambos hombres antes de que sonrían de forma amigable. —Soy Hanagaki Takemichi, un placer.

—Eres el que adoptó a Mocca, ¿verdad? —Pregunta Baji, y Takemichi se relaja ante el ligero tema de conversación, asintiendo encantado. Ama hablar de su gato como todo dueño de mascota orgulloso.

En su camino a la mesa reservada, Takemichi les enseña fotos de su adorable gato haciendo todo tipo de poses, contándoles las anécdotas tras ellas, y parece que está rodeado de amantes totales de los gatos, porque los tres exigen más fotos, amando a Mocca al segundo.

La cena transcurre sin problema, y Takemichi siente que estos dos hombres pueden ser nuevos amigos, algo que él no tiene en gran cantidad, pudiendo contarlos con una mano. Antes de hoy tenía dos amigos, pero con Manjiro ahora son tres, y si tiene suerte, podrá sumar dos más a su lista de amigos.

Está tan centrado en la charla que se le olvida el sentimiento de ser seguido hasta que su piel se vuelve a erizar y mira hacia atrás, hacia los ventanales del restaurante tratando de encontrar lo que sea que le haya hecho tener esta sensación. De nuevo, sin éxito.

—¿Takemichi, estás bien? —Pregunta Kazutora llamando su atención, y cuando se gira se sorprende al verlos preocupados genuinamente por él, como si de verdad les importase lo que le ocurre. —Te has puesto pálido.

¿Debería contarles sobre la sensación que lleva teniendo toda la noche sobre ser observado y seguido? ¿Se reirán de él? ¿Dirán que está loco y que eso solo ocurre en la ficción?

—E-estoy bien, gracias por la preocupación. —Murmura Takemichi rascándose la nuca, una reacción que tiene siempre que está incómodo o miente. Por suerte, ese hábito solo lo reconoce Hina, por lo que está a salvo con sus nuevos amigos. —Pero creo que he comido demasiado, espero que mañana mis niños sean fáciles o no podré seguirles el ritmo.

Ante la mirada de confusión de Baji y Kazutora, se apresura a explicar que es profesor de niños pequeños con demasiada energía. Y así, pasa de contar anécdotas de su gato a contar las historias más locas de sus niños, logrando cambiar de tema de forma exitosa sin que se note bastante.

Baji y Kazutora se apresuran a contar sus propias anécdotas de sus travesuras salvajes, y Takemichi está impresionado porque, ¿quién quema un coche porque tiene hambre? Baji Keisuke aparentemente. Y además, se sorprende al saber que sus tres amigos formaban parte de la Toman.

Toman, algo de su pasado que desea olvidar, no queriendo que ser esclavo de Kiyomasa afecte más su vida.

Takemichi disfruta de las historias de ellos junto a sus otros amigos de la Toman, nombrando muchas veces a varias personas en específico. Aunque parece que al nombrar a uno de sus viejos amigos, Mikey, su rostro se torna un poco triste. Sabiamente elige no preguntar y siguen disfrutando del resto de la noche.

Tras despedirse de los tres, Takemichi vuelve a su apartamento tras haber tenido una gran cena y una buena charla con su amigo y sus nuevos dos posibles amistades. Sin embargo, al estar solo en la noche de Tokyo, vuelve a recordar las anteriores sensaciones de ser vigilado y seguido.

No siente vergüenza a admitir que corre a su apartamento en las dos últimas calles, aunque sin sentirse seguro pese a estar dentro de recibidor del edificio, esperando a que el dichoso ascensor llegue a la planta baja.

Takemichi casi grita cuando un hombre se coloca a su lado, mirando de reojo, se da cuenta de que es uno de los compañeros de piso de Manjiro. Tiene cabello rosado, enormes pestañas y parece estar limpiándose las manos llenas de sangre.

Espera.

¿Sangre?

¡SANGRE!

Takemichi vuelve a mirar al frente, rezando todo lo que sabe mientras observa como el número de las plantas que el ascensor pasa va disminuyendo. Mete las manos temblorosas en sus bolsillos y espera a que el hombre de cabello rosado no le mate.

—Oi. —Dice el hombre, y Takemichi lo mira de reojo, intentando sonreír de forma amable pese al miedo que lo paraliza. —¿Eres Hanagaki Takemitchy?

—Si. Ese soy yo. —Murmura Takemichi sin querer corregir su nombre, si este amenazante hombre dice que ese es su nombre, irá al ayuntamiento mañana mismo para cambiarlo y poder vivir otro día más.

—Soy Sanzu Haruchiyo, sirvo a Manjiro.

Takemichi parpadea, ¿servir es la nueva forma de referirse a trabajar para? Nunca ha estado en las modas, por lo que siente y sonríe de nuevo.

—Un placer conocerte, Sanzu-kun.

Takemichi casi llora de alivio cuando el ascensor llega y entra junto a Sanzu, ambos se mantienen en silencio, el pelinegro más por miedo que por otra cosa, pero se relaja un poco al ver que Sanzu parece estar cómodo y sin ganas de matarle.

Cuando llega a su piso, Takemichi se apresura a salir del ascensor, se despide de Sanzu y prácticamente corre por su pasillo hacia la puerta de su apartamento. Parpadea un poco al ver que en su felpudo hay una caja con su nombre.

Al abrirlo, se ríe al ver que es un producto para poner brillo en el cabello junto a una nota escrita a mano de quien parece ser Manjiro, donde pone: "Te veías bien con el cabello brillante, deberías probarlo de nuevo. Dulces sueños, Takemitchy".

Con una sonrisa, Takemichi entra a su apartamento sin darse cuenta de que Sanzu ha mantenido el ascensor abierto, grabando su reacción con el móvil hasta que ha desaparecido dentro de su casa. Con el sonido de la puerta, Sanzu permite que las puertas del ascensor se cierren y llega al ático rápidamente.

—Mi rey, ya he vuelto. —Saluda Sanzu a Mikey, quien parece estar cenando comida real y no taiyaki, gustándole un poco más el tembloroso Takemitchy. —He cuidado de su reina tal y como me ha pedido. He tenido que golpear a un hombre que intentó asaltarlo, pero era una simple rata.

—Bien hecho, Sanzu. —Murmura Mikey, ignorando como Sanzu infla su pecho con orgullo ante sus palabras. —¿Algo más?

—He grabado cómo abría su regalo, mi rey. —Sanzu le ofrece su móvil rápidamente y se permite disfrutar de cómo Mikey parece un poco menos tenso, sonriendo de forma leve. —Pero tenemos un problema en relación a las amistades de Takemitchy.

—¿Hm?

—Su cena ha sido con antiguos miembros de Toman, más concretamente los antiguos altos mandos de la primera división. —Sanzu esquiva el bol lleno de arroz y espera pacientemente sus siguientes instrucciones.

Mikey se levanta de su silla y camina hacia el gran ventanal, mirando la noche estrellada con furia, pensando en cómo evitar que su Takemitchy se vea envuelto en Toman, que solo lo conozca como Manjiro y no como el Invencible Mikey.

—Llama a Koko, dile que venga.

—Si, mi rey.


- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

¡MÁS ACLARACIONES!

- Mikey se ha presentado a si mismo como Manjiro, por lo que es imposible que Takemichi pueda hacer la conexión entre ambos.

- Igualmente, Takemichi nunca supo que Kiyomasa estaba en Toman, por eso no reacciona de mala forma cuando Baji, Kazutora y Baji le hablan sobre sus años en la pandilla.

SENSEI TAKEMICHI & BONTEN MIKEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora