Relatos Amorosos 🔞

capítulo 42 🔞

En el próximo mes, todos en el Palacio Hanzhang se sentían nerviosos por su destino. Después de todo, Su Majestad... ¡Ni siquiera sabían si podían dirigirse a Jiang Si como Su Majestad! ¿Seguía siendo la reina? Después de que se aprobó el decreto, Jiang Si sufrió un accidente durante sus oraciones y la ceremonia de coronación aún no se había llevado a cabo. Al mismo tiempo, la emperatriz viuda tomó la iniciativa, describió la situación de Jiang Si como la voluntad del cielo y se negó a reconocerla como la reina.

Fengzhen sostuvo un tazón y convenció a Jiang Si, quien todavía lo miraba nerviosamente. "Si'er... Ven y come algo..." Después del trauma que sufrió Jiang Si, se convirtió en una niña de tres años. No sabía cómo comer correctamente y solo sabía cómo jugar en el Palacio Hanzhang.

Después de los eventos que tuvieron lugar en Qingque Tai, Jiang Si ya no dijo una palabra más. Miró al Fengzhen que sonaba suavemente, luego le quitó el cuenco de la mano y quiso salir corriendo a jugar.

Fengzhen la agarró y la abrazó, "Sé buena, solo puedes salir y jugar después de comer". Sin embargo, Jiang Si no estaba al tanto de la identidad de Fengzhen y simplemente hacía rabietas cuando quería. Incluso hubo momentos en los que levantaba la mano y golpeaba a cualquiera que intentara detenerla. En muchas ocasiones, Fengzhen apareció en la Corte Imperial con heridas en la cara, lo que provocó que los ministros se sintieran aprensivos y preocupados.

"Mmm... Mmmm... Mmm..." Cuando Jiang Si vio que su estratagema había fallado, instintivamente se dio la vuelta y trató de golpear a Fengzhen. Sin embargo, Fengzhen ya tenía experiencia en tratar con ella, por lo que tomó su mano rápidamente y trató de persuadirla: Sé buena. Después de que termines de comer, puedo llevarte a alimentar a los koi en el estanque. ¿Quieres eso?"

Jiang Si amaba los coloridos koi en los estanques, y parecía haber entendido lo que dijo Fengzhen, por lo que finalmente se calmó.

Fengzhen suspiró e instruyó a las sirvientas del palacio para que le enviaran una nueva porción de comida. Luego, alimentó a Jiang Si, bocado a bocado. La misma situación se repetiría en el palacio todos los días.

Después de comer y jugar con los koi, Jiang Si finalmente se sintió cansada y se acurrucó en la cama como un gatito perezoso. Cuando Fengzhen vio esto, la sacudió, tratando de despertarla, "Báñate antes de dormir".

Jiang Si tenía sueño, por lo que gimió y se dio la vuelta, de espaldas a Fengzhen. Fengzhen solo pudo suspirar impotente, cargarla y luego llevarla al baño.

En la bañera, dos cuerpos estaban desnudos bajo el agua tibia. Fengzhen había puesto a Jiang Si en su regazo y estaba tratando de limpiar su cuerpo. Su piel era realmente tierna, por lo tanto, no importa cuán gentil fuera Fengzhen, su piel aún estaría roja después de que él la limpiara.

A Fengzhen le dolió el corazón cuando vio esto, así que dejó la toalla de baño y trató de limpiar su cuerpo con las palmas de las manos. Cuando sus manos se deslizaron por los dos montículos en su pecho, su respiración se hizo más pesada. Sin embargo, todavía trató de controlarse y frotó las áreas alrededor de sus senos, antes de moverse lentamente hacia las protuberancias rosadas en medio de los dos montículos.

Las areolas de sus pechos eran como pétalos de flores que rodeaban las pequeñas puntas del centro. Fengzhen limpió ambas puntas meticulosamente, usando sus dedos para frotarlas y limpiarlas. Cuando terminó de limpiar los dos montículos, todo su cuerpo estaba tenso.

Respiró hondo, luego abrió las esbeltas piernas de Jiang Si, mientras se preparaba para ayudarla a lavar su área privada.

Justo en este momento, la cueva de miel de Jiang Si estaba bien cerrada y los pétalos de las flores también estaban muy juntos. Fengzhen limpió los pétalos por un rato, antes de abrirlos y frotar su dedo alrededor de la entrada de su vagina.

Cuando terminó de limpiar a Jiang Si, ya estaba cubierto de sudor y su pecho palpitaba profusamente. Miró su pene erecto, que estaba colocado justo entre sus piernas, porque Jiang Si estaba sentada en su regazo con las piernas separadas.

Su piel clara contrastaba con su abultada raíz de dragón de color rojo púrpura, como el contraste entre la pureza y la maldad. Fengzhen miró a Jiang Si, que todavía estaba profundamente dormida, y recordó lo que había dicho el Médico Imperial. Antes de que el veneno de la Píldora Yuanyang se hubiera purgado por completo, tenía que inyectar su semen en su cuerpo una vez cada siete días. Contó la última vez que lo hizo, se dio cuenta de que era hora de otra inyección nuevamente.