No lo volveré a hacer

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La respiración de Vanessa era agitada, sus manos temblaban y su frente dudaba como una cascada. Si William se había enojado con saber que trajo una niña a la casa, no se imagina como reaccionaría cuando se entere que esa niña era su más grande hater.

William se lanzó sobre ella tratando que quitarle la navaja, Vanessa se apartó de su emboscada y se posicionó detrás de él. En su intento por apuñalarlo, Afton se volteó y sostuvo con fuerza su brazo, lo torció con intenciones de romperlo provocando un grito en la rubia que fue callado por un puño en su rostro.

El metal estrellando contra su rostro fue un dolor que nunca antes había sentido, o no físicamente. William le quitó su arma y la tomó por el cuello asfixiándola. Vanessa arañaba las manos del mayor y su propio cuello tratando de recibir un poco de oxígeno. Su agresor fue elevándola poco a poco y en un intento desesperado porque la soltara, Vanessa pateó repetidas veces el cuerpo de William sin importarle que se estuviera haciendo daño a ella misma con eso.

Afton la lanzó hasta el otro lado de la habitación chocando contra una pared y cayendo al suelo. Se acercó hasta ella con paso lento, Vanessa trataba de recuperar el oxígeno que perdió así que no podía moverse, trato de levantarse pero solo consigo un mareo por el esfuerzo. William se agachó hasta llegar a su altura y se quedo mirando su expresión ahogada, aún tenía la cara roja por eso. Paso lentamente su mano por la mejilla de la rubia haciendo que esta se estremeciera ante el tacto, al notar eso supo que estaba completamente asustada y sonrió de placer.

–Dime, cariño– Se acercó amenazadoramente al rostro de la chica poniéndola el doble de nerviosa. –¿Hace cuánto deje de tener control sobre ti?

Vanessa temblaba de miedo por lo que pudiera hacerle el mayor. No podía decirle o se enojaría todavía más, pero igual se enojaría si no hablaba. Ambas opciones le aseguraban la muerte.

–No es tu asunto– William rodó los ojos y la golpeó en la mejilla con una simple cachetada.

–Te daré la oportunidad de que me expliques y quizás así te perdone.

–No quiero que me perdones nada– Vanessa levantó el brazo con la intención de golpearlo pero William la detuvo tomándola por ambas muñecas.

–Bien, si así quieres que sea– Se levantó aún sujetando a la chica quien trataba de soltarse pateando al hombre de metal sin mucho éxito.

La arrastró hasta el sótano de la casa. Eso le trajo recuerdos de cuando todavía estaba vivo y castigaba a sus hijos dejándolos encerrados todo el día en el sótano sin nada de comer. Con Elizabeth solo fue una vez ya que ella era quien mejor se portaba e incluso la sacó antes de las 24 horas, con Evan fueron unas tres y con Michael ya había perdido la cuenta.

–Estarás aquí hasta que a mi me de la gana, pero puedes salir antes si decides contarme, ¿Entendido?

–La apertura es mañana y debo estar allí.

–No me interesa, y a ti tampoco– Dicho esto la tiró al sótano sin importarle que se hiciera daño y cerro la puerta con llave.

Vanessa golpeó la puerta tratando de salir. Había tirado su celular en el sofá para que no se rompiera en caso de que William se pasara, ahora se arrepentía de si estupidez.

William camino hasta la sala nuevamente y notó el celular de Vanessa en el sofá. La curiosidad se apoderó de él y decidió husmear un rato, con suerte y descubría algo interesante.

Desbloqueo la pantalla y lo primero que vio fue una notificación de WhatsApp, era un audio de una tal "Rena", el mismo nombre que estaba grabado en las llaves que encontró. Abrió el chat y se sorprendió al ver que literalmente solo estaba ese audio, era obvio que hablaban mucho así que lo más probable es que Vanessa borrara las conversaciones por seguridad.

Family of psychopaths (Fnaf au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora