¿Un propósito?

57 12 5
                                    

Los suaves pasos que daba se podían escuchar como eco rebotando en toda la casa. El pasillo parecía extenso como un laberinto, o quizás lo siente así por ser tan pequeña. Igual a veces sentía que se perdía en ellos.

Desde que estaba es su habitación pudo escuchar que su madre había empezado a preparar el almuerzo. No olía a nada todavía, pero ya se escuchaba la nevera abriendo y cerrando mientras se revisaba entre los cubiertos cuál utilizar.

—Madre— Susurró bajo en cuando se paró frente al umbral de la cocina. La mujer rubia frente al mesón levantó la vista de las verduras que estaba picando para mirar a su hija con sus brillantes ojos marrones y esa dulzura que siempre la acompañaba.

—Hola cariño, ¿Qué pasa?— Preguntó casi en un susurro más bajo, que se sentía como una voz practicada.

—Ya terminé el libro sobre biología marina que me prestó papá— Mencionó alzando el objeto con sus manos para que su madre lo viera. —Y aprendí muchas cosas, y me preguntaba si quería escuchar algu-

—Amor, estoy ocupada.

—Sí pero no necesita dejar lo que está haciendo, solo escuchará lo que-

—¿Por qué no le dices a tu padre? El no fue a trabajar hoy justo para quedarse con nosotros.

«Se supone que tú no fuiste a trabajar tampoco por lo mismo»

—Ok, perdón por molestar— Agachó la cabeza como si hiciera una reverencia ante su madre y se marchó de la cocina, siempre tratando de hacer el menor ruido posible con sus pisadas.

Fue hasta la sala de estar, dónde encontró a su padre viendo un partido de fútbol a un volumen regulado. Todo en esa casa siempre era así. A nadie le gusta el ruido, todos priorizan el silencio.

Se acercó a él por la espalda preparada para hablar, pero antes de eso notó un tambaleo en su cabeza. Se inclinó sobre el espaldar del sofá para verle la cara a su papá, y no le sorprendió encontrarlo dormido.

—Padre— Susurró dando un pequeño golpecito al hombro del rubio. Él abrió lentamente sus ojos azules y se rascó la cabeza tratando de procesar dónde estaba.

—Ah, hola— Saludó el hombre con su voz ronca y dormida.

—El televisor estaba prendido, ¿Quiere que lo apague?

—No, estoy escuchando el partido.

—Oh, ok. Solo quería avisarle que ya terminé el libro sobre biología marina que me prestó.

Uh, que bien. Ponlo en la repisa y toma otro si quieres, me avisas cuál agarras para tenerlo en cuenta.

—Es que, me preguntaba si le podía contar algunas cosas que aprendí.

—Conozco todos los libros de mi estantería. Yo los compré, ya los leí.

—Sí, lo sé. Solo sería una plática sobre el tema tipo, yo compartiendo información, usted confirmándola y...

Agh— La niña de 8 años escuchó ese quejido de parte de su padre y dirigió su vista al televisor. El equipo contrario había anotado un gol, pero el volumen era tan bajo que apenas se dió cuenta. —Lo siento, ¿Por qué no vas a hablarlo con tu madre?

—Por que quiero pasar tiempo con usted, pero nunca tiene tiempo para mí...

—¿Perdón?— Ups, ¿Había dicho eso en voz alta? —Estoy aquí, saqué un día de trabajo para venir a pasar tiempo con ustedes dos, ¿Y todavía dices que no tengo tiempo para ti? Eres una malagradecida, Vanessa.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 10 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Family of psychopaths (Fnaf au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora