El pasado suele ser amigo pero también un peor enemigo, eso es lo que piensa Daren Volkov el Pakham de la Mafia Rusa.
Ya que lo que se graba a fuego en el corazón no se borra ni se olvida pero él desafiará los mitos y viejas leyendas demostrando que...
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Diatriba Farisha
Los hombres de Daren lograron controlar las llamas que consumieron la cabaña y las bodegas que refugiaba la profundidad del bosque, es una lástima qué no se pueda decir lo mismo del hombre que va absorto en sus pensamientos con las manos vendadas y cubierto de sangre al cual no le importa el olor que desprende.
—Deja de observarlo como un animalito indefenso —reprende Freyja en un susurro, solo para las dos, la cual va a mi lado en el helicóptero que nos recogió hacé media hora para volver a Moscú —. Por qué no lo es.
Obedezco concentrándome en las botas de cuero que calzan mis pies, no era mi intención verlo de esa manera, pero me resulta curioso como un hombre que demuestra seguridad todo el tiempo y pone a sus pies a todo aquel que desea haya perdido los estribos.
Porque sí, Daren no es un hombre que dejé entrar a sus enemigos fácilmente a sus pensamientos, es tan meticuloso y calculador que no da paso en falso a menos que desee que ellos lo crean. Como lo que pasó con las pandillas de los bajos, que llevaban varios meses tratando de robar cargamentos de Kropoides de uno de los tantos centros bioquímicos qué tiene alrededor de toda Rusia.
Les hizo creer que el cargamento no le interesaba, y que no tomaría represalias, dándoles semanas de júbilo por su hazaña en lo que ellos vendían poco a poco la droga, hasta que se dio la oportunidad y el líder les organizó una fiesta donde infiltró a Freyja y Danika.
Todo iba marchando de maravilla, hasta que el tipo le demostró que no le importaba su vida al burlarse de ellos. No entendía de quién hablaba, pero a ambos hermanos les perturbó la mención de la misteriosa mujer; puesto que lo dejaron ver en sus facciones endurecidas, junto al brillo peligroso que tomo su mirada. El helicóptero aterriza en el gran edificio seguido del otro que trae a la hermana; a Daren ya lo esperan más hombres en la terraza: entre esos Mark que lo aborda para darle información.
—Deja de colmarle la paciencia a Freyja —Me galonea Danika con brusquedad, en dirección contraria para dirigirnos a una habitación —. Deja de ver a nuestro señor como tu príncipe y salvador porque no lo es, eres una herramienta y nada más.
—¿De qué hablas? —cuestiono confundida.
—Qué tu mirada grita lo que empiezas a sentir por él Farisha —advierte, dejando las cosas que traía esparcidas en el sofá —. Analiza bien tus pasos, por qué un enamoramiento u obsesión, nuestro señor no te lo va a dejar pasar.
—Yo no estoy enamorada u obsesionada con nuestro señor —le aclaro sin titubear —. Solo me genera admiración la forma en como acaba con sus enemigos, eso es todo Danika.
Me observa sin creer en mi palabra y no es que me importe, ya que yo sé lo que quiero y el porqué de pisar arenas movedizas, porque soy consciente que en cualquier momento me pueden aniquilar, si no analizo de manera correcta mis movimientos.
