Capitulo 31

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-¿Qué haces aquí, tonto- la pregunta llegó con brusquedad.

Habían llegado a la casa de su vecina y está ya estaba subiendo al auto así que al querer entrar a la casa el pequeño niño les había abierto la puerta.

-Vine a cuidarte, tonto.

-Morir suena mejor.

-Pues vete al diablo.

-No sé dónde es eso- contestó con inocencia- ¿Por qué no vas tú primero?- finalizó con una sonrisa.

Maldito hijo de puta. Pensó, definitivamente el desgraciado sabía lo que hacía ¡Jodidos niños!

Jiang Cheng abrió su boca indignado volteando a ver a Xichen mientras señalaba al niño diciéndole un "¿Lo ves?" Con la mirada, Lan Xichen sólo soltó una risa y le sonrió ampliamente al niño y, por supuesto, a Jiang Cheng.

-Hola ¿Te acuerdas de mí?- le preguntó animado al pequeño.

-No.

-Mmn... Entonces me presento otra vez- hablo ante la mirada indiferente del niño- Yo soy Lan Xichen ¿Cuál es tu nombre?

-No te importa.

Wanyin abrió su boca aún más indignado, muy bien, él no había sido del todo "amable" pero Xichen fue muy amable con el desgraciado y él no decía nada. Ahora sí, agárrenlo que lo mata.

-Pequeño hijo de...- inició más la mano de Xichen lo detuvo.

-A-Cheng, es un  niño tranquilo- le sonrió y volvió a dirigir su mirada al niño- Ah pero si no me dices cómo te llamas ¿Cómo se supone que te llame?

-Dile tonto, claramente ese es su nombre.

-A-Cheng...

-¿Qué? No s{e su nombre y él no me lo quiso decir- se quejó sacándole la lengua al pequeño que imitó su acción.

-Porque no me agradas- contestó el niño.

-Ah ¿eso significa que yo tampoco te agrado? ¡pero si a mí si me agradas! ¡Eres muy lindo!- le dijo muy animado Xichen- Bueno, ya que tú no me quieres decir tu nombre voy a tener que que ponerte uno...Mmn ¿qué te parece "Copo"?

-¿"Copo"?- preguntó confundido el niño.

-Exacto ¿"Copo"?- preguntó igual de confundido Cheng ¿qué clase de apodo era ese?

-Si, es porque eres muy blanco ¡Casi tanto como Jiang Cheng! ¿te gusta?

Lan Xichen sonrió tan radiante que Jiang Cheng estuvo tentado a pegarle sólo para que dejara de sonreír de ese modo ¡Debía entender que algunas personas no podían con tanto resplandor! Pero no lo hizo, en cambió dirigió su rostro a otro lado.

-Has lo que quieras...

Y Lan Huan soltó una risa complacido. Él le recordaba mucho a Wanyin y eso hacía que su corazón muriera de ternura cada que lo veía.

Después de esa escena los tres estaban en el interior de la casa, Cheng y "Tonto" se sentaron en las sillas de la mesa mirando hacia la ventana. Cheng subió su mochila a la mesa y comenzó a rebuscar en ella.

-Listo- puso tres sopas instantáneas en la mesas con una sonrisa- Su comida, espero que la disfruten, no tienen que agradecer.

-A-Cheng ¿no fuiste tú que dijo que esto no era sano?

-No recuerdo haberlo dicho- respondió cruzado de brazos.

-¿Enserio vas a darle esto de comer al pequeño?

-¿Qué? Tiene verduras incluidas, 100% saludable.

-Una pizza es más saludable que esto.

-Shh- le callo- No le des ideas al niño ¿no ves esta enfermedad que tengo llamada pobreza?

-¡No se supone que a ti te dan las pizzas gratis porque Wangji es el dueño?

-No lo recuerdo.

-A-Cheng...

-Bien, bien, pediré una horrible y poca nutritiva pizza.

Para cuando la pizza llegó y tonto la abrió sólo pudo exclamar con un tono de asco:

-¿Enserio la pediste con piña?

-¡Nada les gusta! ¡Nada!

Wanyin estaba al borde del colapso

¬Ateo a MediasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora