Disneyland. Hay algo que muero por hacer...

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          Las pequeñas callejuelas de la ciudad fantasiosa de Disney repletas de turistas de todas las edades, géneros y nacionalidades que asombrados pasaban de una atracción a otra para después tomarse fotografías a la par que hacían filas para los innumerables carritos de comida que se encontraban a cada tanto ofrecían a cierta pareja de chicas conformada por una rubia y una castaña más pequeña una atmosfera llena de paz y complicidad. Extrañamente a pesar del meollo que pasaba a su alrededor Jennie y Rosé al ser ajenas en ese momento de la atención se sentían totalmente libres y cómodas.

Con todo el propósito del mundo en un momento Jennie jaló a Rosé de la mano y la dirigió en una dirección contraria a donde el demás grupo conformado por algunas personas del staff y las gemelas se dirigían, era una distancia prudente donde aún alcanzaban a ver al grupo que iba delante pero no tan cerca para que observaran su comportamiento.

Jennie bajo el paso un poco y volteo a ver a rosie que se emparejaba a ella después de venir detrás siguiendo el jaloteo de la castaña.

-Jen, nos alejamos del grupo – dijo Rosé al llegar al lado de Jennie un poco preocupada, ya que era bien conocido que por nada del mundo tenían permitido alejarse de su guardaespaldas y el recorrido de la castaña había puesto un buen tramo entre estos y ellas, probablemente ya las estarían tratando de ubicar

- ¡oh! Vamos Rubia, deja esa cara de preocupación y vamos a divertirnos- soltó Jennie con un tono coqueto mientras tomaba a rose de ambas manos y se colocaba en un espacio libre entre un pequeño grupo de turísticas que recibían atentos indicaciones de al parecer un guía y una pared colorida llena de bastones navideños gigantes creando un pequeño escondite

- ¿Rubia? - Exclamo con sorpresa rosé quien no había perdido ninguno de los gestos coquetos de Jennie, tenía que aceptar que siempre que observaba a Jennie comportarse de esta manera en alguna presentación o sesión de fotos le encantaba demasiado su personalidad sexy y audaz, tal cual en este momento se comportaba con ella

Es justo decir que también en algunas ocasiones pasadas habían tenido momento similares , como aquella vez durante el live de square one cuando jen a costa de ganar en el juego de contacto visual se fue acercando a rosé para después enviarle un beso haciendo obviamente que rosé perdiera inmediatamente al ponerse tímida o aquellas veces en los conciertos cuando interactuaban , sobre todo aquel encore en Tailandia cuando la tomo por el cuello y se acercó peligrosamente a ella, aunque esa vez rosé estoica fue la que provoco la timidez de Jennie.

Solo que esta vez era un momento diferente, con todo lo que había ocurrido en el último par de días rosé olvido la preocupación del asunto del guardaespaldas y los managers para seguir a Jennie hasta el pequeño espacio algo oculto y libre a dónde la dirigía.

- ¡sí, rubia!, no te gusta? - insistió Jen de manera dulce al ver que rosé no dijo más

- Nunca me habías dicho rubia, solo estoy sorprendida- replico Rosé levantando sus hombros aún tomada de ambas manos de Jen

-pues eres rubia, ¿sabes? - replico Jen de manera divertida – es la razón que tu me diste hace un momento cuando me llamaste "castaña". - sentencio Jen sonriendo

-Jajaja cierto!, entonces... sí te parece bien a ti me parece bien a mí- contesto rosé satisfecha con la respuesta que anteriormente la misma Jennie le había dado y antes que Jen respondiera agregó:

- ¿Sabes ?, por hoy podemos solo ser una chica rubia y otra castaña que disfrutan su tarde en Disney, por hoy no somos Jennie y Rose de blackpink, solo somos tú y yo, un par de chicas desconocidas disfrutando... ¿hecho castaña? - Rosé le preguntó a Jennie mientras soltaba una de sus manos ofreciendo su palma para cerrar el trato

- ¡hecho! – Jen estrecho su mano con la de rose moviéndola de arriba abajo en señal de haber aceptado el pacto

- Es justo de las cosas que siempre muero de ganas por hacer .... Rubia. - dijo jen enfatizando el nuevo apodo de rose con su tono coqueto

- lo sé, siempre mueres por estar entre una multitud sin que tu seas el centro de atención – respondió chae sabiendo perfectamente que con la fama había muy pocos momentos donde nadie las observaba y podían sentirse más libres de actuar como quisieran

- ¿y tú? - pregunto Jennie en un tono más serio tomando suavemente uno de los costados descubiertos del cuello de rosé mientras movía su pulgar rozando el lóbulo de la oreja de chae

- ¿yo? - susurro rosé quién al sentir el primer contacto de la mano de Jennie sobre su piel había dejado de respirar por un segundo, vio a los ojos a Jennie quién la veía fijamente, Chae podría jurar que sentía como jen temblaba un poco, o tal vez era su propio temblor, en un momento rose dejo de escuchar el ruido a su alrededor y se concentró totalmente en la castaña

-Sí, ¡tú! - repito Jennie en un tono dulce, podía ver como rosé estaba nerviosa desde que puso su mano en su cuello, ella misma estaba temblando un poco y entonces para darse un poco de confianza a ambas comenzó a acariciar suavemente con su pulgar el borde de la mandíbula de rosé

- ¿qué hay conmigo? – replico rosé aún nerviosa y un poco confusa sobre a que se refería Jen

- ¡sí!, yo muero de ganas por pasar desapercibida entre esta multitud, ¿pero y tú? - dijo Jennie acercando lentamente su cuerpo al de rosé, moviendo su mano hasta la barbilla de la rubia acariciando ahora suavemente el labio inferior de chae con su pulgar y añadió:

–¿hay algo que tú te mueras por hacer? - termino la pregunta mordiéndose ligeramente su propio labio

Rosé estaba totalmente sumergida en los ojos cafés que la observaban, sintió cada roce de la mano de Jen sobre su piel y percibió el calor del cuerpo de jennie cuando lo acerco al suyo, pero sobre todo entendió lo que Jen implícitamente preguntaba entre las palabras que salían de su boca

-De hecho, lo hay, hay algo que muero por hacer- respondió chae con total seguridad tomando a Jen de la solapa de su chamarra y acercando sus labios a los de ella

Jen inclino un poco su cabeza y regreso su mano tomando del cuello nuevamente a chae para terminar de empujarla, desapareciendo así cualquier mínima distancia entre ellas, fundiéndose en un beso donde sus labios en total armonía se besaban como sí se reconocieran de hace bastante tiempo, con la intensidad de algo tan esperado, mezclado con el nerviosismo de la primera vez y los sentimientos que explotaban ahora en ambas después de haberlos guardado a través de los años.

Se separaron para tomar aire, Chae aún sostenía a jen por la solapa de su chamarra, jen aflojo un poco el agarre de chae sin soltarla, se miraron a los ojos, ambas con los labios enrojecidos, sus rostros brillaban por los fuegos pirotécnicos que iluminaban el parque en ese momento y solo basto una mirada permisiva de ambas para volver acercarse buscando un segundo beso

- ¡Chicas! Jen, Chae, por aquí! – se escuchó una voz conocida para ellas entre la multitud, alguien las llamaba en coreano por lo que quedó claro que sería el guardaespaldas o el mánager de alguna haciendo que se quedaran estáticas un momento

- ¡Nos encontraron! - exclamo Jen sonriéndole a chae

- ¡Ven, corre!, tengo una idea- respondió chae inmediatamente tomando a Jen de la mano y jalándola hacía ella abriéndose paso entre las personas en otra dirección de la voz que seguía llamándolas cada vez más cerca

La multitud estaba estática observando el cielo para admirar las luces que producían los juegos pirotécnicos, la principal atracción del parque, nadie prestaba atención al par de chicas, una rubia y una castaña tomadas de la mano  que a como podían corrían a través de ellos sonriendo por alguna razón que seguramente solo ellas conocían.

Chaennie - Los Angeles, California.Where stories live. Discover now