Seúl, Corea del Sur. Jennie Kim ¿ Quieres ser mi novia?

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-Buenas tardes Srita Jennie, ¿va a quedarse esta noche?, ¿quiere que le prepare la habitación? - Preguntaba la ama de llaves a Jen que acababa de llegar sin previo aviso. No era común que Jennie llegara por sorpresa a la casa qué había adquirido años atrás y que al estar por ahora viviendo con su mamá, aunque fuese el mismo vecindario sus ocupaciones le impedian acudir frecuentemente. Solo acudía a su casa cuando quería estar sola, nadie a excepción de su madre, su personal de limpieza y su mánager sabían de esa segunda casa de Jennie en Corea, ni siquiera las demás miembros conocían el lugar dónde Jen solía escaparse cuando se sentía abrumada.

-Oh no, no creo quedarme mucho tiempo, solo ... solo quería venir a despejarme un poco, puede incluso retirarse, tome la tarde libre, no creo necesitar nada – exclamo Jennie tratándose de excusar con la amable señora, sabía que no había avisado que vendría así que probablemente nada en la casa estaba listo, solo pensaría un poco en todo lo sucedido con rosé, pondría orden en sus sentimientos e ideas, pediría algo de cenar ya que no habría nada en el refrigerador y se iría .

-Muchas gracias Srita Jennie, entonces me retiro. Por cierto, llego esta maleta el otro día, me comento su gente que venía del aeropuerto- exclamo la señora sacando la maleta del amplio ropero colocado bajo la escalera en living de la casa y mostrándosela a Jennie, para inmediatamente después retirarse.

-Oh gracias, descanse- replico Jennie mientras se aproximaba por el equipaje llevándolo y colocándolo encima de uno de los sofás de la sala, tomando la etiqueta que colgaba de este leyó la descripción suspirando -LA-LAX-Corea-INCH-SEUL- , Era el equipaje que Allison le había avisado envío el día después que se fue, por la premura del nuevo cambio de vuelo Jennie no pudo documentar más maletas adicionales a las que se llevó ese día, así que le había pedido a Allison que fuera a la casa y empacara sus cosas restantes y las enviara después.

Jennie abrió la maleta observando la ropa cuidadosamente doblada, recordó que Allison le había enviado un mensaje de texto explicándole que ya había enviado la maleta y que no pudo poner la ropa en la lavandería que la disculpara, que por la premura de todo solo pudo empacar. Jennie comenzó a remover la ropa por inercia, realmente no quería pensar en lo que acaba de suceder con Rosé, el tema de lisa, el beso, sus sentimientos, incluso los tipos que se topo al salir del cuarto en el que estaba con chae y que la reconocieron. Todo era demasiado abrumador en ese momento así que conscientemente trato de prestar atención al encargo de Allison, distracción que duró muy poco dado que al estar removiendo la ropa Jennie encontró la playera y la hoddie que le había estado prestando a rosé para que usara de pijama las noches que se quedó en su habitación .

-maldita sea rosie posie, no puedo librarme de ti- exclamo Jennie en voz alta mientras tomaba la hoddie percatándose aún guardaba ligeramente el aroma de Chae en esta

-Estoy acabada- exclamo Jennie derrotada mientras se cubría la cara con la propia hoddie dejándose caer en el sillón golpeando ligeramente la maleta haciendo que esta cayera vaciando su contenido

-Genial, lo que me faltaba - resoplo Jennie fastidiada poniéndose de pie y levantando el equipaje dejándolo nuevamente sobre el sofá

- ¿y esto...?- musito Jennie al momento que se disponía seguir recogiendo el contenido de la maleta disperso aun en el piso

- ¿Es un capibara? – replico Jennie sonriendo confundida mientras tomaba un pequeño peluche de entre el montón de ropa

-pero yo no compre esto, ¿o sí?, de donde lo sacaría Allison – exclamaba Jennie para sí misma en voz alta mientras observaba el pequeño peluche tratando de averiguar como llego hasta su maleta

Chaennie - Los Angeles, California.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora