3. Sueño

58 8 58
                                    

Cansado después de trabajar.
"Es solo el labor de mi dominio."

Las pesadillas rondan en tu mente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las pesadillas rondan en tu mente.
"No estoy agotado."

¿Cuántos días llevaba sin dormir?, era ese el pensamiento de cierto Vala, que se encontraba recostado sobre la fina hierba, bajo la luz de un frondoso árbol.
El humo de su pipa lo trajo de nuevo a la vida, y prontamente se puso en pie.
Su sonrisa, muy normal, era un poco extraña, pues cuando esa característica sonrisa surcaba su rostro, nada bueno iba a suceder.
"—¡Lo  tengo!"
Y su pipa quedó sobre la hierba; misma que fue robada por cierto Vala que rondaba Lórien.

Sus pisadas resonaron en los salones solitarios de lo que Mandos llamaba hogar.
El Vala se sentó en su trono.
"—¿Qué te trae por aquí?"
Pero Irmo no respondió, le extendió una copa, y fue recibida por el mismo. El Feantúri del sueño vio cómo su hermano cayó al suelo y llamó a Vairë.
"—¿Ya?"
"—Lo bebió todo."

Námo se vio en su trono, sentado y sin su hermano, hasta que una sombra se acercó.
"—Melkor."
Masculló entre dientes.
Pero la pequeña sombra no respondió hasta que dulces risas lo llamaron; la voz de Irmo. Y Mandos, sonriendo, lo llamó. Pero no hubo caso, su joven hermano no respondió.
Preocupado, Námo se puso de pie y corrió hacía la sombra, y en sus manos hubo un muñequito de Irmo.
"—¿Qué?"
Fue todo lo que dijo el Vala, antes de que la muñeca saltara a su rostro, riendo de manera histérica. Llamándolo hermano, invitándolo a dormir.
Pronto más y más muñecas lo fueron rodeando, rasgando sus ropas y mordiendo su cuerpo. Mientras los gritos de Námo resonaban en sus salones. Pedía ayuda, eso nadie lo negaría, pero no podía atacar a esas muñecas, simplemente no podía porque cada una tenía el rostro de su hermano.
"—¡Maldición!"
Hasta que una risa, más profunda de lo normal, llamó su atención y allí estaba Melkor, de pie, riendo de su situación.
"—¿Ahora sabes por qué necesitas dormir, mocoso?"

Y se hizo la luz.
Námo despertó, recostado sobre el regazo de su hermano que lo miraba perplejo, acompañado de Vairë que sonreía.
"—¡Despertaste! —chilló Irmo.
"—Creo que..."
Y su voz se perdió al ver a Melkor que miraba, su mirada cínica profujo la furia en los ojos de Mandos.
"—Melkor."
Y todo lo que se vio fue cómo Mandos se lanzó ante el hermano mayor de Manwë.
Vairë lo contemplaba en silencio, absorta en la situación junto a Irmo. Ambos veían como Námo ahogaba a Melkor en sus manos, gritando improperios y hablando sobre sueños.
"—Estoy segura de que no salió como esperabamos."
"—No le hablemos a nadie de ese sueño. No existe tal cosa. Y si preguntan, Melkor lo hizo."
Y ambos pactaron no hablar de nada como aquello.
"—Claro —aceptó la Valië—. Todos nos creerán. Pero si Erú pregunta, fue un accidente."

La preocupación por el hermano mayor.
"Nunca volveré a dormir."

Es bueno descansar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Es bueno descansar.
"No para mí."

FicTolkienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora