FicTolkien

17. Zapato

Un recuerdo.
"Antes del deseo consumado."

Un anhelo.
"Que calma al corazón."

Lunas habían transcurrido.
Las hojas caían y la melodía de la estación otoñal invitaba a las criaturas, grandes y pequeñas, a regocijarse en el cálido sueño del manto invernal.
Y ahí se encontraba él, observando, parecía buscar algo hasta que, sin mucho esfuerzo, vislumbró un zapato de seda de plata, seguido por su par.
Una sonrisa nació en él, tomando ambos, continuando su camino hasta escuchó una dulce voz.
"-La brisa me dijo que te encontrabas aquí, Celebrían."
Y la elfina sonrió al ver a su padre.
"-Ada."
De tener la oportunidad habría recibido a su padre, pero su avanzado estado de embarazo la obligó a mantenerse sentada en el taburete donde se encontraba. De todos modos su padre no le permitió moverse de su lugar.

Celeborn besó la frente de su hija, recordando su aroma a primavera. Y en silencio se sentó a su lado.
"-Recuerdo cuando eras pequeña. Solías venir aquí cuando te sentías sola. ¿Qué sucede?"
Celebrían acarició su pancita, mirando a la nada.
"-No quiero que mis hijos sufran de la sombra de más allá."
Pero Celeborn negó.
"-Ya no hay mal. ¿Recuerdas la primera vez que nos ocultamos de tu madre? Ella también tenía miedo, y aquí estás."

Celeborn cerró los ojos, y a su lado Celebrían fue recibida por las caricias de su padre, calmando sus miedos.
Cuando era pequeña, veía a sus padres profesar ese amor que tan deleitosa admiraba. Hasta que su madre la observaba, y ella guardaba silencio. Hasta que un día, vio cómo su padre se encontraba solo, admirando las flores que crecían, admirando el cielo que custodiaba la vida de Ilúvatar.
El quendi tomó su mano, sonriendo e indicándole que debía guardar silencio. Y así, sin decir nada, ambos corrieron. En la carrera, Celebrían quedó descalza, sin siquiera decirle a su padre, hasta que ambos se escondieron entre los arbustos. Poco tiempo después, Galadriel apareció, llamándolos por los nombres más hermosos para que se presentaran ante ella. Y, cautivado, Celeborn estuvo a punto de liberarse de la culpa e ir al encuentro de su esposa, pero fue su hija quien lo mantuvo en silencio; hasta que la propia noldo los descubrió.
"-Puedo escuchar sus risas, cual cisne en pleno vuelo al Oeste."
Y besó la frente de su hija.
"-Incluso a grandes distancias podrías encontrarnos -se excusó el quendi.
Pero su esposa sonrió.
"-El calzado de Celebrían me ayudó a encontrarlos."
Celeborn observó a su hija, misma que se liberó de toda culpa, pues este no le permitió hablar.
"-El amor de un padre no conoce límites -dijo Celeborn-. Un día serás madre, tan maravillosa como Galadriel."

Y volviendo a su presente, vio como su única hija tomó la decisión de cerrar los ojos, parecía cansada.
En ese momento apareció Galadriel, admirando tan dulce escena. Sonrió con ternura.
"-Ella duerme, mi señora."

El amor.
"Nuestro amor es inmortal."

Sentimientos de amor.
"Porque la familia lo vale."