Un Distinto Inicio

Ser Wiegenmichte

Cuándo Elvira despertó se sintió confundida en un principio, por la cantidad de luz que entraba por su ventana podía decir que era en algún momento cerca de la sexta campana, entonces un dolor sordo le atravesó el abdomen bajo y los recuerdos de lo que había pasado más temprano en el día llegaron a ella, trato de levantarse dispuesta a buscar respuestas sobre que había pasado con su bebé pero una mano la retuvo por uno de sus hombros y la obligó a recostarse.

"Cálmate Elvira, tu cuerpo aún está delicado", volteó a ver a su marido quien era quien la retenía con una mano mientras que en el otro brazo sostenía a un pequeño bulto, que presumiblemente era su bebé envuelto en mantas.

"Deseo sostener a mi bebé", no pudo evitar que esas fueran sus primeras palabras después de despertar, ella quería sostener a su bebé contra su pecho, asegurarse que estaba con vida, que respiraba el mismo aire que ella, después de todo, hasta hace unos instantes pensó que le perdería y que no podría verle crecer.

Henrietta, su asistente principal se acercó de inmediato a ayudarle a incorporarse y a acomodar sus almohadas de forma que pudiera estar sentada y sostener a su bebé, y al mismo tiempo descansar su cuerpo.

Una vez estuvo lista, Karstedt le entrego a su bebé, "es una niña", le informo mientras se reincorporaba.

No pudo evitar la sonrisa que se extendió por su cara ante la información, "supongo que por fin dejaré de estar sola entre todos estos hombres, ¿No es así mi pequeña?", Dijo mientras acariciaba la pequeña mejilla de la niña, quien solo se quejo y se acomodo en su sueño.

"Elvira, tenemos que discutir sobre el futuro de la niña", empezó a decir Karstedt.

"Myneliese"

"¿Que?", Karstedt parecía confundido.

"Es un poco raro que nos sigamos refiriendo a nuestra propia hija como niña y pensé que Myneliese sería un buen nombre para una niña, ¿Que le parece Lord Karstedt?", En su mente ya estaba decidido el nombre pero aún así pregunto por cortesía.

"E-eh, me parece bien, pero como decía, tenemos que hablar sobre el futuro de Myneliese", empezó a decir Karstedt de manera sería, llamando su atención, "cómo ya has de saber, Myneliese no es mi primer hija, y verás, mi hija con...."

Las palabras que estaba escuchando de su marido estaban haciendo que su mana empezará a arremolinarse, tenía que pararlo antes de que dijera cualquier cosa de la que pudiera arrepentirse.

"Lord Karstedt, si lo que está insinuando es que mi hija debe estar por debajo de tu hija con Rozemari, debo informarle que...."

"Ascendió a la altura"

"Discúlpeme Lord Karstedt pero creo que necesito la guía de Anhaltung en esta conversación"

"Mi hija con Rozemari subió la imponente escalera está mañana, fue envenenada con el mismo veneno que tú", no le gustaba nada a dónde estaba llevando la conversación, podía intuir que era lo que le quería decir su marido, pero necesitaba más información.

"¿Que es lo que quieres decir, Karstedt?"

"Supongo que también estarás enterada de que anteriormente tuve una hija con Trudeliede", Karstedt siguió hablando en la misma línea.

"Se dijo que murió por un descuido"

"Ahora ya no estoy tan seguro", dijo al mismo tiempo en que negaba con la cabeza, " debido a cierta información que me acaba de dar uno de nuestros caballeros, sobre el peso político que podría tener una nieta de mi padre en el panorama actual, consulte a mi hermano sobre si ha tenido alguna hija que haya ascendido"

"¿Que contesto?", Se dió cuenta que pudo sonar desesperada, pero no le importo, se trataba de una posible amenaza hacia su hija.

"Su hija de tres años ascendió el otoño pasado, cerca de las mismas fechas en que lo hizo la hija de Trudeliede".

"Se están apresurando en matar a las niñas de la familia", no pudo evitar notar que parecía que a pesar de haber planeado con gran medida los primeros dos asesinatos, el asesinato de la hija de Rozemari y de la suya, parecían un poco apresurados en cuanto a planeación.

Karstedt asintió, "tal parece que el reciente matrimonio de Lord Sylvester y el eminente nacimiento de su heredero acercándose, está haciendo que tomen medidas más temerarias, sin embargo, siguen siendo lo suficientemente cuidadosos", decía apretando los puños con frustración.

"¿No sé obtuvo nada de Gerda?", Pregunto ya sabiendo la respuesta.

Karstedt negó con la cabeza, "los caballeros que mandé a investigar a su casa se encontraron con que abandonaron el ducado hace unos días"

"La familia de Gerda tenía problemas económicos, no hubieran sido capaces de financiar el traslado de sus pertenencias"

"Alguien más financio su huida, y seguramente les dió suficiente dinero para mantenerse durante algún tiempo"

"Su deseo de mantener a Leisegang bajo la prueba de Glücklietate es tal que no le importa alabar a Kaorcypher, ¿no le importa que el perder a más nobles solo pondrá a Ehrenfest en apuros debido a la falta de mana?, Ella jamás dejará a mi hija, ¿Tendré las suficientes bendiciones de Schutzaria para poder ser Wiegenmichte para mí hija?", No podía evitar la desesperación que sentía al pensar que podría no ser suficiente para protejer a su hija.

"Puede que Greifesharn no nos bendiga, pero puedo asegurar que nuestra familia cuenta con las suficientes bendiciones de Angriff cómo para superar las pruebas de Glücklietate", le aseguro Karstedt con determinación brillando en sus ojos, era cierto, esta niña no estaría sola, tenía a toda una familia que la protegería tanto con los vientos protectores de Schutzaria cómo con los ardientes rayos de sol de Leidenschaft, no eran una familia de caballeros por nada.

Después de unos momentos de observar a su hija dormir en sus brazos, decidió continuar con la conversación, "Lord Karstedt, usted dijo que teníamos que hablar sobre el futuro de Myneliese, ¿Ya ha planeado algo?", Pregunto cambiando su mirada de la pequeña en sus brazos a su marido.

"En realidad, lo único que se me ha ocurrido es que debemos ocultarla bajo el manto de Fairberken hasta su debut, cualquier información que se filtre de Myneliese podría ocasionar otro intento de asesinato, y no podemos afirmar que Greifesharn vuelva a bendecirla, por lo que ya he instruido a los criados de que si alguien pregunta insinúen que la niña ha subido a las alturas, sin embargo, hay un problema, no puedo asegurar que tenga una herramienta mágica adecuada sin medir su mana", decía Karstedt preocupado.

"Y no puedes pedir una herramienta de medición de mana sin levantar sospechas", concluyó, entendiendo que ya estaban enfrentando las primeras dificultades, "supongo que lo más seguro por el momento sería darle la antigua herramienta mágica de Eckhart, después de todo es la herramienta mágica de más alta calidad que tenemos y es muy poco probable que supere la capacidad de su hermano mayor".

"Tienes razón, aún recuerdo la angustia y mis constantes oraciones a Dregarnuhr para poder juntar los materiales de la calidad adecuada antes de que la herramienta mágica que usaba Eckhart se volviera polvo de oro", decía Karstedt con una sonrisa nostálgica.

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Fecha: 22/11/22