Buscando el manto de Fairberken

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Eckhart estaba contento, tenía una hermana menor tan linda y con unas mejillas tan suaves y regordetas que era realmente difícil evitar tocarlas, si no fuera porque su madre lo reprendía constantemente diciéndole que no debería tocar tanto la cara de una dama, el felizmente estaría pellizcando esas mejillas hasta el cansancio.

Leidenschaft bajo su lanza y posteriormente también cayó el escudo de Schutzaria y Ewigeliebe cubrió con su hielo a Geduldh, y en consecuencia el tuvo que ir a la academia real, tuvo que soportar las miradas burlonas de los hijos de la facción Verónica, dirigidas a él y otros de los Leisegang, los desgraciados con exceso de bendición de Angriff y faltos de la bendición de Mestionora incluso se atrevieron a hacer comentarios como 'Ordoschelli ha emprendido vuelo, se dice que la presencia de Geduldh es débil, ¿Cómo es que han dejado que suceda?'.

En varias ocasiones quiso acabar con todos de una buena vez, apenas si pudo contenerse, pero otros no pudieron y llegaron a intentar atacar a esos idiotas, pero afortunadamente fueron detenidos a tiempo, por lo que su castigo no pasó de tener que permanecer en sus habitaciones, Lord Ferdinand en verdad estaba teniendo un gran problema tratando de controlar a todos en el dormitorio.

Pero afortunadamente no todo el invierno fue malo, pues al fin logro que Lord Ferdinand lo aceptará cómo su caballero e incluso le dió unas palabras de condolencia, realmente se sintió mal al aceptarlas pero debía guardar silencio acerca de su hermana.

Flutrane levantó su bastón y lavo la nieve de Ewigeliebe, y su señor le dió unos días para visitar a su madre y hermanos durante la conferencia de archiduques.

Cuando vio su hermanita nuevamente pensó que había crecido bastante durante el invierno pero, pero cuando dijo sus pensamientos a su madre, está le explicó que Myneliese era de hecho bastante pequeña para su edad, posiblemente por su nacimiento temprano, su hermana era más pequeña y frágil de lo que se suponía debía ser, y todo por culpa de esa mujer, solo de pensarlo le daba rabia.

Un par de días después, mientras pasaba tiempo con su hermanita en la habitación oculta de su madre, está le reveló que aquella mujer podría ya estar enterada de Myneliese y que pronto podría tener que tomar su papel para su protección, no dudo, y le aseguro a su madre que protegería a su hermanita sin importar qué, a lo que su madre le pidió que fuera lo más cuidadoso posible, porque para ella tanto Myneliese, el, o cualquiera de sus hermanos, eran igual de importantes.

A los pocos días, antes de que fuera a su entrenamiento, la asistente principal de su madre llegó hasta el, sosteniendo una canasta de una forma cuidadosa y la cual le entrego diciendo mentiras obvias para él pero no para los demás, no dudo y tomo la canasta, emprendiendo vuelo en su bestia alta.

Tomo dirección hacia el castillo y tal como pensó, había sujetos que lo seguían en sus propias bestias altas, no fue hasta que estuvo a punto de llegar a los campos de entrenamiento que lo dejaron de seguir.

Tan pronto como noto que ya no lo seguían hizo descender a su bestia alta hasta la altura de las casas y rodeando desde lejos, se dirigió hacia el sur, Haldenzel estaba fuera de discusión, así como los Leisegang, si bien sabía que no le negaron su ayuda, todos estaban sufriendo del acoso de Verónica, y en el caso de su tío, era posible que esa mujer hayara una excusa para registrar su propiedad, pues era bien conocida la cercanía que había entre el y su madre, ¿Tal vez unos mednobles o laynobles a cambio de su protección?, ¿Pero quién sería de confianza?, La mayoría eran de la facción Verónica.

Para cuándo se dió cuenta ya casi estaba al final del barrio noble, los menores de edad tenían prohibido salir, y el solo tenía 11 años, definitivamente no podría hacerse pasar por un adulto, los guardias que resguardaban el barrio noble lo detendrían, entonces lo vió, afuera de una casa laynoble había una carreta llena de telas, que parecía estarse preparando para partir.

Descendió con el mayor cuidado y sigilo posible y se escondió junto a su preciada carga entre las telas, poco después sintió como la carreta era abordada y empezaba a moverse.

Al poco tiempo la carreta paró y pudo escuchar como hacían la revisión de rutina, se puso realmente nervioso cuando empezaron a mover las telas pero Greifesharn estuvo de su lado y las telas bajo las que se había escondido no fueron movidas, los guardias determinaron que todo estaba en orden y dejaron a la carreta seguir.

Apenas pasaron las puertas, la carreta empezó a saltar y a moverse de un lado a otro de manera brusca, Myneliese, quien había estado dormida hasta el momento empezó a gemir molesta, trato de calmarla pero después de unos momentos hizo escuchar su llanto fuertemente, la sangre se le escurrió de la cara, definitivamente ya habían sido descubiertos.

La carreta paró y las telas que los cubrían fueron removidas, el alivio lo embargo, Glücklietate le estaba sonriendo, frente a el solo había un par de plebeyos de aspecto pálido y el muro que dividía a los nobles de los plebeyos estaba lo suficientemente lejos como para que quienes hacían guardia no pudieran oír el llanto de Myneliese, pero no pudo evitar hacer una mueca ante el repulsivo olor que llegó hasta el, ordenó a los plebeyos seguir hasta llegar a su destino, los cuales siguieron sus órdenes con evidente miedo en sus rostros.

El destino de los plebeyos era un negocio cercano a dónde habían parado por lo que no tuvo que aguantar el movimiento de la carreta por mucho tiempo, bajo de la carreta con una Myneliese aún llorando con todas sus fuerzas mientras el par de plebeyos solo le miraban con temor, los ignoro y se centro en su hermanita a quien saco de la canasta y empezó a arrullar tal y como su madre le había enseñado para calmarla, logro que se durmiera después de algunos momentos, su madre siempre le molestaba diciéndole que a diferencia de el y de sus hermanos, Myneliese era una bebé muy tranquila y que casi no lloraba, y en este momento estaba agradecido de que fuera así, depósito a Myneliese de nuevo en la canasta y observó a los hombres por un momento, "necesito esconderme durante algunos días, y ustedes me ayudarán", al fin dijo, sabía que se estaba imponiendo, pero no tenía muchas opciones.
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Fecha: 02/12/22

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