Heridas Con Sal

8 0 0
                                    

Empiezas a sanar mes tras mes, mejoras surgen cada mañana,
nada puede derrotar tus nuevos hábitos y aquella disciplina que siempre anhelabas
Sin embargo el mínimo cambio te hace temblar, con terror a volver a caer en esa etapa que prefieres no recordar
Al fin llega aquel día, donde todo cambia y desmorona sin aviso tus cimientos, nubla tu vista y se burla sin pena al verte con ansias de desaparecer
Tiemblas, golpeas, gritas a tus adentros, tienes náuseas y te mareas, hecha bolita decides quedarte para un intento fallido de calmarte, vuelves donde alguna vez te sentiste segura olvidando que ese lugar ya no es igual, no sirve de nada y piensas en tantas cosas para destrozar ese destello de emoción aunque tengas que destruirte a ti primero. Tu garganta arde y tus ojos queman, la cara enrojecida y el frío en tu piel se vuelve más sensible cada vez, hasta que dejas de poder respirar con tranquilidad, desesperando a cada segundo que pasa
Cuando logras ir calmando aquella situación, lo único que puedes pensar es que poco a poco, de todo el esfuerzo que le pusiste para mejorar, se ha ido sin dejar rastro alguno que pueda ayudar, retrocediendo sin freno alguno...
Cuando analizas lo que acaba de suceder, se te vienen todos esos recuerdos de tantas heridas mal hechas por ti y por los demás, queman siempre que son revividas, como si le pusieras sal...
A. E.

Al final siempre estoy bienजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें