1

436 105 28
                                    

—Um, okay —dijo tomándole la mano por respeto y nada más. Su mano prácticamente envolvió la suya por su tamaño y apretó un poco más de lo normal.

—¿Cuál es tu nombre? —pensó si decir la verdad o mentir.

—Hoseok —respondió soltándose y no sabiendo dónde poner su mano que se sentía sensible por haber sido envuelta por la mano de aquel chico.

—Lindo nombre... Hoseok.

El pelinegro parpadeó ante eso, ¿qué diablos significaba eso?

—Gracias —prefirió contestar e irse.

—Hoseok —lo llamó antes que se aleje más, el mencionado una vez más no supo dónde meterse pero se sentía muy avergonzado—, es un placer conocerte.

Hoseok no supo que cara hacer.

—... okay —casi salió como una pregunta.

—¿Me darías tu número? —dijo de pronto, el pelinegro lo evaluó con la mirada otra vez. Demasiado lindo, jodidamente muy lindo como para que estuviera coqueteando con él. Y entonces recordó donde estaba. En casa de quién estaba.

—¿No? —respondió Hoseok, el castaño parpadeó como si no pudiera creer lo que le estaba diciendo.

—¿Por qué no? —preguntó finalmente algo sorprendido por su rechazo.

—Porque... ¿no te conozco?

—Oh —sonrió—, pero si me das tu número podríamos conocernos —era una broma, estaba seguro. Hoseok rió irónicamente, ¿en serio Jimin pensaba que mandar a su amigo fingiendo interés por él lo engañaría?

—No me interesa conocerte —le siguió el juego, ¿y ahora qué pensaba decirle? ¿Jimin le habría dicho que decir en ese caso? Se rió internamente. El castaño seguía como sorprendido ante esa respuesta pero rápidamente se recompuso.

—A mi me interesa conocerte, te ves alguien interesante.

Hoseok escupió una risa ante lo estúpido que sonaba eso, porque hasta la persona más idiota se daría cuenta que estaba actuando: —¿Ah, si? —dijo divertido—. Buen intento pero actúas para la mierda, amigo. Adiós.

—¿Actuar? —Hoseok giró los ojos—. No estoy actuando —si, claro, pensó antes de girarse e irse, ignorando que lo escuchó llamarlo una vez más.

Luego de eso el castaño debió haberse rendido con su farsa pero al parecer no sería tan fácil como pensaba.

Cuando volvió a su lugar el castaño llegó segundos después sentándose en el mismo lugar de antes. Hoseok, curioso, levantó su mirada para ver si lo miraba y si, lo encontró mirándolo fijamente una vez más. Quiso gritarle que dejara de mirarlo, tenía ganas de escupir al tipo en su hermoso pero estúpido rostro, ¿por qué no podía dejar de mirarlo? ¡Hoseok ya lo había descubierto!

Cuando llegó la hora del pastel y cantar el feliz cumpleaños todas las personas se juntaron para sacarle fotos a la cumpleañera. Hoseok estaba a punto de aprovechar el murmullo escandaloso y la oscuridad para escapar al patio, y así lo hizo. O al menos así lo intentó, porque cuando dio el primer paso hacia atrás chocó contra alguien.

—Lo siento —dijo Hoseok, aunque la gente seguía cantando el feliz cumpleaños, pero en cuanto giró para ver con quien se había chocado resultó ser que era de nuevo ese castaño.

—No te preocupes —le sonrió tocando su brazo, Hoseok alejó esa mano con suma rapidez y lo miró mal. El castaño sólo le sonrió y pelinegro estuvo al borde de golpearlo pero optó por sólo cambiarse de lugar, muy lejos de él, y se cruzó de brazos esperando que dejen de cantar el horrible feliz cumpleaños en todos los idiomas y versiones existentes.

Sigues siendo hermoso [ vhope ]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن