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—Oh... lo siento, me estoy adelantando —respondió Taehyung fingiendo inocencia y Hoseok lo golpeó en el pecho haciéndolo reír. No parecía molesto pero tampoco parecía muy feliz.

Aunque Hoseok nunca se veía muy feliz por completo.

—Y mucho —le dijo y Taehyung no pudo evitar acercarse a su mejilla pero el pelinegro giró su cara para que lo bese en los labios. El castaño lo besó y luego besó su frente—. Gracias...

Taehyung lo miró con curiosidad por su agradecimiento tan repentino.

—¿Por qué? —bajó la voz, al escuchar hacer lo mismo al lindo pelinegro.

—Por... tratarme bien —susurró y luego se acercó a abrazarlo. Taehyung sintió su corazón oprimirse dolorosamente en su pecho porque, por su tono de voz, lo decía muy en serio.

Parecía un chico al cual le sorprendía y alegraba que alguien lo tratase bien, porque nadie lo hacía.

Taehyung lo envolvió en sus brazos y besó su cabello. —No debes agradecer por algo que te mereces.

El pelinegro rió bajo, adormilado.

—No lo merezco por eso te doy las gracias...

Negó rápido: —Si te lo mereces. Te mereces que todo el mundo te trate bien.

—¿Por... qué? —pareció preguntar como si de verdad no creyera que se lo mereciera. Taehyung hundió su nariz en su cabello, respirando su delicioso olor.

—Porque eres lo más hermoso qué hay en el.

Una vez más soltó una risita adormilada.

—Creí que estábamos hablando de verdad...

—Estoy hablando de verdad, Hoseok —murmuró alejándose para verlo de frente aunque éste tuviera sus ojos cerrados producto del sueño—. Eres lo más hermoso qué hay en el mundo.

Hoseok rió bajo y negó.

—Duerme, Tae. El sueño te está afectando —terminó susurrando segundos después, volviéndose a acomodar en su pecho. Como un bebé.

Taehyung hizo una mueca triste, él casi nunca aceptaba sus elogios y entendía la posible razón, su baja autoestima. Eso, inseguridad y miedo, se reflejaba en todo él, en sus reacciones y acciones. Sólo un ciego no podría verlo. O tal vez él podría ver todo eso porque Hoseok era el único a quien miraba como si no pudiese sacarle la mirada de encima.

Las manos del castaño habían tocado muy poco su cuerpo pero aún así no evitó notar lo delgado que era, como se sentían sus costillas en sus dedos. Podría ser su contextura, lo sabia bien, pero había otro detalle que daba vueltas por su cabeza... Quería preguntarle porque nunca cenaba.

Muy dentro suyo quería creer la idea de que Hoseok no era de comer mucho o no tenía apetito, después de todo sólo había estado con él unos días.

Tal vez debía dejar de pensar en eso.

De pronto la mano de Hoseok comenzó a tocarlo y cuando lo sintió lo envolvió como a una muñeca de trapo. Se aferró a él. Era algo que siempre hacía cuando se quedaba totalmente dormido, como si tuviera miedo a ser abandonado o de estar solo. Taehyung, por supuesto, lo acercaba más y le daba pequeños besitos en su frente aunque supiera que estaba dormido. Hasta que él, como sintiéndose seguro de que no sería abandonado, se daba la vuelta dándole la espalda.

Eventualmente, Taehyung se acercaba a él y pasaba su brazo por encima suyo para dormir abrazado a él con cuidado y sin tocar nada que no debía. Excepto esta vez que no hizo nada de eso, porque recordó algo que había sucedido la noche anterior, o mejor dicho, algo que lo estaba torturando desde la noche anterior.

Sigues siendo hermoso [ vhope ]Where stories live. Discover now