Huésped {Steddie}

18

-A ver, cuenten un miedo que tengan, pero no algo como miedo a las arañas, sino algo más profundo.- habló Jonathan antes de tomarse su primer shot de la noche, dejando en claro que el mismo no respondería esa pregunta.

-Yo... no lograr ser alguien.- respondió Nancy. -Quiero decir, no quiero la típica vida común de Hawkins, yo no quiero una casa ordinaria con un marido al que solo aguanto por mis hijos, ¿entienden? Quiero más, mucho más.- suspiró.

-Y serás más, eres la persona más capaz que conozco, Nancy Wheeler. A ti nada te detiene.- la animó Steve con una sonrisa de orgullo, conocía a Nancy, y sabía que esa chica podría lograr lo que se propusiera.

-Es cierto, amor, eres y siempre serás la chica más valiente de todo Hawkins. Es tú título, y no va a cambiar, irás por lo mejor y lo obtendrás, yo nunca dejaré de apoyarte.- Jonathan rodeó sus hombros y la besó en la mejilla.

-Yo...- negó con su cabeza soltando una risita y luego tomó un shot, agitó su cabeza de un lado a otro, moviendo también su desordenado pelo. -Yo ya no sé cuántos llevo.- dijo entre risas siendo seguido por Robin.

-Bueno, yo tengo miedo de nunca encontrar a mi persona especial.- se sentía ridículo, pero no era mentira, si quitaba a Vecna de la ecuación, su mayor miedo era quedarse solo. -Es sólo que, veo cómo todos encuentran a alguien y se entregan completamente, son felices y... odio pensar que quizá yo nunca tenga eso, digo, ya hasta la mayoría de esos putos adolescentes tienen ese alguien.- resopló una risa. -Yo no quiero quedarme solo...- bajó la cabeza un poco avergonzado por su reciente confesión. Sintió una mano en su espalda y otra en su muslo, eran Jonathan y Eddie, mostrando su apoyo.

-Ahora voy yo, ¿no?- soltó una carcajada. -Mi miedo es algo parecido, como sólo me gustan las chicas mis opciones son más reducidas.- Jonathan, Nancy y Eddie la miraron algo sorprendidos, pero no hicieron preguntas. -Ni siquiera tengo el valor de invitar a salir a una, ¿Qué si me ven como un fenómeno? ¿Si se lo dice a todo Hawkins? Mi vida quedaría arruinada porque mis padres ni siquiera lo saben.- una pequeña lágrima se derramó por su mejilla y luego fue limpiada por el purgar de la rizada a su lado, quien la envolvió en un fuerte abrazo. Abrazo al que se unieron los demás, después de todo, hayan dicho o no sus miedos, todos lo necesitaban.

...

Se encontraban tirados en el césped del patio trasero, habían dejado de jugar hacía ya un rato, todos se dedicaban a observar el cielo estrellado, mientras Eddie y Robin soltaban pequeñas risas sin sentido, ya que habían sido los más afectados por el vodka.

-Cállate, Robin.- dijo Eddie entre risas.

-Cállate tú.- respondió la rubia también entre risas.

-¿Sabes que sería realmente divertido?- preguntó el rizado con una sonrisa traviesa.

-¿Qué?- preguntó viéndolo con la misma sonrisa.

-Lanzarnos a la piscina.-

-¡Sí, vamos!- gritó Robin emocionada.

-Díganme, por favor, que lo dicen de broma.- comentó Steve a un lado del rizado, junto a Nancy y Jonathan, había estado escuchando a los dos borrachos sin opinar. -No lo harán, ¿o sí?- puso una mueca de preocupación en su rostro girando su cabeza hacia ellos.

-Bueno...- Robin y Eddie se miraron durante unos segundos con una sonrisa cómplice, luego se levantaron de repente y comenzaron a correr hacia la piscina.

-Mierda.- Steve se levantó rápidamente y corrió tras ellos. -¡Ey, paren!- Nancy y Jonathan también comenzaron a correr para tratar de alcanzarlos.