Love Story *Taekook* *Vkook*

Feliz cumpleaños...

Cuando cumplí doce años, mamá me preguntó si quería hacer algo especial por mi cumpleaños. Ya que sería mi último año en la primaria, era un regalo especial ahora que oficialmente dejaba mi niñez atrás.

¿Qué niñez? Se preguntarán ustedes si estuvieron prestando atención hasta ahora. Bueno, no lo supe entonces y tampoco lo sé ahora, pero supongo que desde su punto de vista tuve algún tipo de trato especial hasta ese momento por ser el más pequeño.

El punto es que les pedí una fiesta de cumpleaños con mis compañeros. No tanto por celebrar con otras personas, sino porque ni Kook ni yo habíamos ido nunca a una. Nuestros compañeros no nos invitaban. A favor de ellos, debo reconocer que sospecho que si nos hubieran invitado, nos hubiese sido imposible ir considerando la cantidad de cosas que hacíamos después de clase.

Para mi sorpresa, mis papás aceptaron. Aún creo que fue más por insistencia de mi mamá que por voluntad de mi papá. Aunque en ese momento yo no lo sabía, la relación de mis padres con mi hermano mayor empezaba a resentirse por la presión que papá ponía sobre él, y mamá temía que pasará lo mismo conmigo.

Durante muchos años, y considerando las consecuencias de esa fiesta, pensé que tal vez lo mejor hubiese sido que papá impusiera su voluntad como de costumbre. Ahora que el tiempo pasó, creo que fue una suerte que no pudiéramos vernos fuera de la escuela en todos esos años. 

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Nunca le pregunté cómo logró que lo dejarán ir.

Más bien, nunca tuve la oportunidad de hacerlo. Creo que los dos estábamos muy felices por compartir por primera vez un momento fuera de clases. Ustedes tienen que entender que durante los últimos siete años habíamos sido inseparables. Eramos mejores amigos, aunque más cercano a la verdad sería decir que éramos lo único que el otro tenía. O al menos así lo sentía yo.

Nuestra felicidad, esa pequeña burbuja que construimos y nos separaba del resto del mundo y de nuestras obligaciones, se terminó el día que festejé mi cumpleaños.