El joven con el pelo peinado hacia atrás, estaba sentado en una mesa redonda luciendo completamente fuera de ella mientras una joven con diferentes intenciones acariciaba su brazo enfundado en un traje. Llevaba una copa de vino en la otra mano, balancéandose no tan cuidadosamente sobre sus pantalones de algodón que podrían mancharse con un deslizamiento de su brazo. Oyó el sonido amortiguado de los hombres elegantes de clase alta riéndose de cosas de negocios que no le interesaban, y el sonido suave y femenino de la chica susurrándole al oído que sonaba como un caramelo suave. Aunque no fue suficiente para sacarlo de su aburrimiento.

Había cumplido diecinueve años el día anterior y habría salido con amigos si los tuviera. En cambio, se encontró recibiendo muchos regalos y afecto de personas que no conocía. Eso su papá lo sabía. Lo sacaron de la escuela a los quince años y tuvo que madurar luego de ser obligado a trabajar con su papá cuando tuvo el conocimiento del negocio.

Tenía una educación de mierda, aunque estar metido en el trabajo a tan temprana edad lo ayudó a comprender el mundo, y descubrió que en realidad era mucho más importante ser astuto que saber álgebra. Álgebra no te da dinero, una casa o una familia. Él hacía lo que quería. Aunque sus limitaciones y falta de libertad significaban que tenía esas cosas, pero a un precio. Iba a tener una gran parte del negocio de su papá. Aunque mientras estaba ahí sentado, con los ojos muy abiertos y el labio inferior mordido, se dio cuenta de que era lo último que quería.

Sintió que la gente lo miraba. Especialmente su papá. Aunque no lo miraban por la misma razón que él. Volvía a ser el típico caballero soltero con la reputación elegible que atraía la mirada de hombres y mujeres. Estaba a la moda, puesto directamente en el ojo público para representar la compañía de su papá con una apariencia elegante y una personalidad profesional y contundente admirable que parecía ser su mejor argumento de venta.

Su mamá lo miró de cerca desde donde la pared del fondo donde estaba apoyada, una cara similar de ignorancia ya que tampoco estaba escuchando a la gente. Sus ojos estaban en la mujer que estaba a su lado, prácticamente arañándole el brazo para llamar su atención, luego siguió la línea de visión de su hijo. A primera vista, parecía que estaba viendo a la nada, al espacio. Aunque sus ojos cambiaron a un tono sordo de miseria a uno enfocado. Estaba viendo a alguien y no estaba segura de cómo sentirse.

Estaba en el bar, riéndose de algo que le decía el camarero mientras le preparaba una bebida con manos temblorosas. Su vestido era como su pelo, largo y de un color negro intenso, aunque su pelo estaba decorado con mechones castaños que le hacían cosquilla en su espalda desnuda. El vestido fue lo que llamó su atención al principio. El más largo entre todas las mujeres del cuarto, hasta los tobillos con una fina hendidura en el costado. Aunque no podía ver su rostro, ella era el evento más interesante de la noche. Su espalda se curvó visiblemente en la parte baja de su columna, y su espalda estaba arqueada mientras se pasaba el pelo suelto por encima del hombro. Parpadeó ante el repentino grosor de su pelo y sintió un movimiento profundo en su estómago cuando ella se inclinó hacia adelante sus omóplatos pincharon su piel.

Su mamá suspiró contra la copa de champán, rodando los ojos ante la falta de entusiasmo de su hijo esa noche. Ella y su esposo habían reservado un maravilloso salón de banquetes en un lujoso hotel para celebrar el trigésimo aniversario de su compañía. Habían reservado varias habitaciones para sus invitados y habían dejado cada bebida en su cuenta. Le estaba mostrando a su hijo lo que iba a heredar, lo que experimentaría y el glamour que disfrutaría. Aunque todo lo que hacía era sentarse ahí y mirarle el trasero a la mujer del bar.

—Hijo. —su cabeza se giró con un movimiento repentino hacia su papá, sentado frente a él. —Alec te hizo una pregunta, Harry. —sonrió incómodo ante el comportamiento antisocial de su hijo. Por lo general, al menos estaría atento, sin embargo, esa noche ignoraba a todos y eso estaba comenzando a ofender a la chica a su lado.

A Favor (español)Where stories live. Discover now