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Jungkook estaba conduciendo lo más rápido que podía hacia el bloque de apartamentos en el que vivía. Llevaba todo el día teniendo una horrible sensación y su lobo estaba bastante alterado, pero no entendía porqué la tenía por lo que decidió ignorarla. Hasta que vio los mensajes de Sun y se fue lo más rápido que pudo de la sesión de fotos en la que estaba trabajando, dejando a su compañero de trabajo completamente solo para terminarla.

Jungkook estaba realmente aterrado, como nunca antes lo había estado. Llevaba un mes procesando el hecho de que, después de cinco años, tenía una pequeña posibilidad de ser padre. Seguramente, incluso sería la única oportunidad que tendría en su vida y estaba a punto de desvanecerse. Pero, como le había dicho Namjoon, aún podía hacer algo para remediarlo.

Por eso, en cuanto se detuvo por un semáforo en rojo, empezó a llamar a Yoongi desesperadamente durante bastante rato. Hasta que, 10 llamadas perdidas después, su vecino le cogió el teléfono.

-¡Jungkook! ¡Joder, 15 llamadas perdidas! -gritó Yoongi desde el teléfono, haciendo que Jungkook estuviera un poco aliviado. Si Yoongi le había cogido el teléfono, quería decir que Jimin aún no había llegado a su consulta.

-¡Yoongi! ¡Gracias a la luna! ¡Dime que Jimin aún no ha llegado! -dijo Jungkook, escuchando como el alfa suspiraba.

-No, no ha llegado. ¡Pero casi me matas de un susto, que estaba comiendo! -exclamó Yoongi desde el teléfono.- Igualmente, ¿dónde estás?

-En el coche, yendo a por Sun. -dijo Jungkook, todavía conduciendo.- Y bastante rápido, la verdad. Si no me multan hoy, no me multan en la vida.

-Jungkook, el objetivo es que llegues vivo a la consulta. ¡Y cuando tengas a mi novia en el coche más te vale no conducir como un temerario! -gritó Yoongi.- Espera, ¿por qué tanta prisa para llegar? Si no tiene que venir hasta dentro de una hora...

-¡Sun dice que ya ha salido de casa!

-¡Hijo de puta! -dijo Yoongi.- Con respeto a mi amigo y padre omega de tu hijo nonato, pero eso es venir a traición. Pues yo la consulta hasta las cuatro no la abro, solo me faltaba.

-¡Bueno, que estoy en camino! -dijo Jungkook, haciendo que Yoongi suspirara.- Oye, si tardara un poquito, ¿podrías retrasarlo?

-Solo puedo retrasarlo como mucho media hora, pero vamos, que seguro que llegas antes. Después de todo, conduces como un temerario y Jimin viene andando.

-¿Cómo sabes que va andando? -dijo Jungkook

-La primera, porque no tiene coche. Y segundo, porque me acaba de mandar una foto y está a unas cuatro manzanas de aquí.

-Vale, vale... Ya veo a Sun... ¡Sun, sube de una maldita vez! -gritó Jungkook, haciendo que Sun corriera hacia donde estaba aparcado el coche.

-A mi novia un respeto, Jungkook. -dijo Yoongi, mientras Sun se subía al coche.

-Toma, tu novio, que es muy pesado.

-¡Pero si me has llamado tú, alfa idiota! -gritó Yoongi.- Que estrés...

-Cariño, no se lo tengas en cuenta, estamos todos con el corazón en un puño para evitar una desgracia. -dijo Sun, cogiendo el teléfono mientras Jungkook arrancaba de nuevo el coche.- Vale, llegaremos en diez minutos.

-Por favor, dile a Jungkook que no conduzca como loco... -dijo Yoongi, mientras Sun reía.- No quiero quedarme viudo.

-Qué bonito eso que me has dicho... Bueno, voy a llamar a Jimin. -dijo Sun, dejando boquiabierto a Jungkook.- ¿Qué? ¿No le has llamado?

-¡Pues no! ¡No tengo su número! -dijo Jungkook.

-¿¡Y no lo sabes pedir!? -dijeron Sun y Yoongi a la vez.

Sukha [Kookmin au]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora