Historias Zombies

Capítulo CV - Que me han hecho

Llevo dos días encerrado en una habitación y los médicos no me dan explicación alguna, quisiera saber que rayos esta pasando, de vez en cuando escucho a personas hablar en el pasillo, parecen preocupados por algo; pasan dos horas y un médico entra a mi habitación en compañía de dos soldados, le pregunto el porque de mi encierro, pero mis palabras caen en oídos sordos, solo me señala y los soldados me sujetan rápidamente, me obligan a extender el brazo y el doctor saca una jeringa y me inyecta, Dios esa mierda sea lo que sea es muy dolorosa, siento que me quema por dentro, siento como la cabeza me da vueltas, el mareo que siento es tan fuerte que me obliga a recostarme sobre la cama, no pasa mucho tiempo hasta que finalmente pierdo el conocimiento.

Me despierto algo mejor, la habitación está a oscuras, intento encender las luces pero estas no encienden por alguna razón, rápidamente entró en desesperación, no puedo más con esta situación, me abalanzó sobre la puerta e intento derribarla, el ruido atrae a un soldado que inmediatamente habré la puerta para intentar someterme, pero mi desesperación y ganas de escapar es tal que consigo derribarlo y acabar con el golpeando su cabeza contra el piso del pasillo, veo mis manos y estás están manchadas con su sangre, pero no me importa en lo más mínimo, solo me interesa escapar.

A medida que recorro los pasillos me doy cuenta que no soy la única víctima de estos malditos, pues al asomarme a una ventana muy similar a esas que pueden encontrarse en los pasillos de los hospitales, puedo ver a un pequeño grupo de bebés siendo inyectados por esos malditos doctores, como es de esperarse ninguno sobrevivió debido al intenso dolor, mi cólera estalla, así que descargo toda mi rabia en ellos, no encuentro palabras para describir la carnicería que llevé acabo, solo uno de ellos logró escapar consiguiendo activar una alarma, inmediatamente un grupo de soldados vestidos con trajes especiales llega para intentar contenerme, rápidamente y sin miedo me abalanzó sobre ellos, puedo sentir los disparos en mi cuerpo mientras asesino a uno de ellos, su sangre escurre por mí frente hacia mi boca, no se que me ocurre, hay algo diferente en mi, Dios mio..., que me han hecho.