Lía Weasley

Capítulo 9 Abuelos

Los meses habían pasados muy rápido, entre estudiar, ir a clases, hacer los trabajos y pasar tiempo con Cristel y Marcus, y a visitar a los gemelos de vez en cuando, abril había llegado sin que Lía se diera cuenta, si no fuera por Marcus se habría olvidado que tenía que pasar las vacaciones en la madriguera.

Lía ya había empacado anoche, su baúl era enviado por los elfos al tren, así que Lía terminó de desayunar y se dirigió con su mejor amiga al patio donde estaban las carrozas para llevarlos.

En el tren iba con Cristel y en medio del viaje se les unió Marcus el viaje estuvo tranquilo, pero Lía estaba muy nerviosa los gemelos le habían dicho que la esperarían en la estación y aparecían en la madriguera por aparición.

—Todo saldrá bien— Marcus le sonrió y tono su mano tratando de calmarla, lo cual logró un poco.

Lía le había contado todo sobre su familia hace unas semanas y él lo tomó bien, se molestó por lo que hizo su padre, había sido muy comprensivo y la animaba a acercarse a su familia sin presionarla y a su propio ritmo. Ella estaba muy agradecida por eso.

Al llegar a la estación se despidió de su amiga no si antes prometerle que le escribiría por cualquier cosa.

—Nos veremos al volver de Hogwarts, tienes que estar tranquila estoy seguro que todo saldrá bien— Marcus tomó un pequeño mechón rebelde y los puso detrás de su oreja —Tu cabello es incontrolable, me gusta mucho— Antes de que Lía pudiera decir algo él rompió la pequeña distancia en un corto beso.

—Gracias, debería irme los gemelos deben estar buscándome.

Lía rompió la distancia en otro beso un poco más largo, tomó sus cosas y salió del tren con una sonrisa, dejando a un feliz y sonrojado chico dentro.

Busco a los gemelos y luego de encontrarlos camino sin llamar la atención y en silencio se puso detrás de ello.

—¡Me buscaban! — los gemelos no pudieron evitar dar un salto del susto lo que causó la risa de la menor.

—Creo que le hemos enseñado bien, ¿no crees George? — su hermano solo asintió.

—Vamos pequeña, es hora de que conozcas la madriguera.

—Mamá estará feliz de verte, vamos.

Fred tomó su mano y George sus cosas, Lía sintió un gran mareo y cuando habría los ojos estaba en la madriguera, sentía su estómago revuelto y tuvo que tomarse un minuto para no vomitar.

—Eso estuvo bien.

—La mayoría vomita es su primera aparición.

—No pensaron en decírmelo antes.

Luego de unos minutos tratando de calmarse y regañando a los gemelos por no advertirle siguió a los gemelos dentro de la casa, era un lugar pequeño, pero muy lindo y acogedor. Los gemelos dejaron sus cosas en la entrada y llevaron a Lía a la cocina para que conociera a su madre.

—Mamá— la señora Weasley se dio vuelta y al mirar a Lía le dio una gran sonrisa.

—Tu debes ser Lía, siéntate querida debes estar cansada y hambrienta— la señora Weasley puso una gran cantidad de comida en su plato y le insistió que comiera, ella sólo pudo agradecer.

Los gemelos se sentaron cada uno a su lado, Lía ya se había acostumbrado tener a Fred a su derecha y a George a su izquierda comieron en silencio.

—Debes estar cansada, puedes ir a la cama si quieres, puedes quedarte en el cuarto de Ginny, tendrá entrenamiento toda la semana, así que tendrás el cuarto para ti sola.

—Gracias, señora Weasley.

—Puedes decirme Molly querida, ahora ve a la cama ya es tarde, mañana podremos charlar.

Los gemelos les mostraron su cuarto y ella entró, sin antes despedirse de los gemelos.

A la mañana siguiente fue despertada por los gemelos que no dudaron en lanzarse sobre ella.

—Buenos días bella durmiente.

—Es hora de levantarse.

—Mamá ya tiene el desayuno listo.

—¿Algún día dejaran de terminar la frase del otro?

—No —los gemelos contestaron al mismo tiempo y salieron para que Lía se cambiará.

Una vez lista Lía bajo a desayunar solo es estaban los gemelos, la señora Weasley y un señor que suponía era el señor Weasley.

—Buenos días, ¿tú debes ser Lía? —la muchacha asintió.

—Si un placer conocerlo señor Weasley

—El placer es mío Lía, por favor toma asiento.

Lía tomó asiento entre Fred y George el desayuno estuvo tranquilo, hasta que la señora Weasley le lanzaba miradas de dudas a su esposo, Lía lo notaba y no sabía que pasaba.

—Lía, querida— dijo amablemente la señora Weasley —los gemelos nos contaron un poco sobre tus padres— dijo despacio la señora Weasley, Lía miró a los gemelos estos solo le dieron una mirada de disculpa.

—Sabemos que no podemos hacer nada por tu madre, pero tal vez podríamos ayudar con tu padre ¿sabes algo de él? — preguntó con delicadeza el señor Weasley.

—No— mintió la chica —No lo conocí.

Lía no mentía del todo, si sabía de su padre, pero no lo conocía solo lo había visto una vez y fue cuando la dejo en ese orfanato.

—Oh podríamos investigar un poco, tratar de averiguar quién es, solo si quieres.

—Gracias señora Weasley, pero si él me hubiera querido en su vida se habría hecho cargo de mí, creo que es mejor dejarlo así.

Los señores Weasley asintieron y dejaron el tema de conversación, en cambio fue cambiado rápidamente por los gemelos.

Los días en la madriguera fueron tranquilos ayudaba a Molly a cocinar, en la tarde se la pasaba con los gemelos y en el desayuno y once conversaba con Arthur sobre cosas muggles, fueron las mejores vacaciones para Lía, pero no podía evitarse ponerse triste al pensar que pudo crecer con esas personas y que así podrían haber sido todas sus festividades.

Lía tomó su baúl y lo sacó del cuarto con cuidado, hoy volvía a Hogwarts, los gemelos bajaron su baúl y Lía llevaba la jaula con su búho dentro todavía durmiendo. Dejaron sus cosas en la entrada y fueron a desayunar Molly ya tenía listo el desayuno.

—Siéntate querida debes comer, te espera un viaje largo.

—Gracias Molly— Lía se sentó a desayunar, mientras conversaba con el señor Weasley sobres algunas cosas de los muggles.

Luego de un rato el señor Weasley se despidió de Lía diciéndole que esperaba verla pronto y se fue, siguió conversando con los gemelos un tiempo más.

—Bien querida, creo que ya es hora o se te hará tarde— Lía asintió y se levantó.

—Gracias Molly, por recibirme en su casa, pase unas muy linda vacaciones.

—No es de nada linda, los gemelos me dijeron que no puedes salir durante las vacaciones en el orfanato, pero espero verte para las vacaciones de navidad.

Lía solo pudo asentir y le correspondió el pequeño abrazo de la señora Weasley, salió de la casa con los chicos y se aparecía en la estación 9¾ se despidió de los chicos y fue al tren.