capitulo 14 ¿visiones?

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Lía despertó agitada y sudada en su cuarto, había tenido otra vez ese raro sueño, solo que esta vez la torre estaba rota en la parte más alta y se veía sombras  negras que la recorrían. Tenía una mala sensación esos sueños se parecían muchos a los que tenían de pequeña.

Tenía alrededor de 5 años cuando comenzó a despertar en el orfanato sudada y mareada, Lía recordaba que se pasaba gran parte de la noche mareada y vomitando después de eso, soñaba con un hombre calvo, sin nariz, en cambio tenía dos pequeños orificios.  Soñaba con una gran serpiente arrastrándose por los pies del hombre. Lía no podía dormir bien por días después de soñar con ese hombre, otros de sus sueños era un muchacho de ojos verde y una cicatris en forma de rayo y lo último y que más la confundía era con unos raros objetos en lugares que ella no conocía, una clase de diadema en un lugar lleno de montañas de objetos, una copa en una especie de cámara, un guardapelo en una cueva, un anillo en escombros de una vieja casa, un diario en una biblioteca en una antigua y elegante casa y la serpiente arrastrándose sola en una especia de selva, y luego volvía sus sueños al niño con la rara cicatriz.

Lía no sabía que eran, pero ahora al tener de vuelta estos extraños sueños, se acordó de los de pequeña y sabia que no eran solo sueños, todos ellos tenían que ver con la segunda guerra mágica. Lía se maldecía por no tomar adivinación, tal vez esa asignatura le habría ayudado a saber que significaba.

No sabía como buscar información, no sabía que lugar era ese, así que decidió ir más tarde a la biblioteca a investigar sobre Adivinación para encontrar algunas repuestas.

Después de sus clases ingreso a la biblioteca y tomo un par de libros de adivinación, los primeros dos libros no le dieron gran información solo hablaban de las hojas de tu y des esferas de cristal, pero encontró lo que buscaba en el tercer libro.

Los videntes son una clase de mago dotados con la habilidad de ver el futuro, los únicos videntes conocido pertenecían a las familias Trelawney, Momsus, Black y Grindelwald.

Lía sabía que la madre de su abuelo era una Black, era eso lo que tenía ¿visiones? ¿Era una vidente? Lía tenia más preguntas que respuestas y no podía preguntarle al señor Weasley, eso llevaría a decirle la verdad, que era su abuelo.

Decidió hacer lo único que se le ocurrió en ese momento fue a hablar con su jefe de casa, el profesor Slughorn para ver si podía tomar adivinación, había escuchado que la profesora Trelawney era una farsante y que todos los año declaraba la muerte de algún estudiante y nada pasaba, pero igual sabía que era la bruja que hizo la profesión de harry Potter y el regreso de lord voldemort.

—Pero no veo por qué no puedo tomarla profesor, soy una excelente estudiante, me va muy bien en mis otras clase ¿porque no puedo tomar una más?

—Lo siento Lía, admiro tu espíritu por aprender, pero las clases comenzaron hace 2 meses, no se puede admitir nuevos estudiantes, pero puedes tomarla el próximos curso.

Lía suspiro y trato de salir de la oficina de su profesor, pero fue detenida cuando este volvió a hablar.

—Espero verla en mi baile de navidad este año, con el joven Winger, permitame decirle que hacen una encantado pareja.

—Lo siento profesor no voy a quedarme en el castillo este año.

—Oh lo entiendo, supongo que lo pasará con el joven Winger.

—El lo pasará con su familia, yo he sido invitada por unos familiares míos— Lía no quiso dar más información se despidió de su profesor.

Salio un poco molesta por la negación de su profesor de no dejarla tomar adivinación. Tendría que buscar otra forma de encontrar respuestas o de entender sus visiones.

Podía ir con la profesora Trelawney directamente y eso iba hacer, luego de llegar a su salón Lía tubo que detenerse un momento tantas escaleras la dejaron sin aliento. Tocó dos veces y la puerta se habría Lía dio un paso y entró.

—¿Profesora Trelawney?

—Hola querida, pasa, pasa ya sabía que venías te vi hace uno momentos por el ojo interior.

—¿Ya sabía que venía?— Lía miró confundida a la rara mujer con las grandes lentes que hacían ver sus ojos más grande de los que eran.

—Si claro, vienes por el noble arte de la adivinación, no te preocupes querida, aquí podrás aprender todo lo necesario— la profesora hablaba con un raro tono de misterio —Adelante, siéntate veremos tu futuro.

Lía tuvo que soportar las predicciones de su futuro donde todo apuntaba que iba a tener una muerte prematura y horrible, hasta que pudo hacerle preguntas de sus visiones a la profesora. Al final de la reunión Lía iba bajando la gran escalera y  maldiciendo a la profesora ahora se alegraba de no haber tomado su clase esa profesora no sabía nada realmente sobre Adivinación solo se dedicaba a dar predicciones falsas estudiando el comportamiento de los estudiantes.

Lía Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora