ii. cenizas y aire.

925 61 2
                                    

Pasaron algunos días del inicio de clases, fui conociendo más a mis compañeras de cuarto. Todo bastante genial, aunque no tanto con Aisha y Stella, con quiénes ya tuve un cruce. Con Aisha discutimos porque ella persistía en tener la razón sobre como debía cuidar mis horarios de llegada a la suite en vez de estar fumando por ahí, y no solo choqué yo con ella, sino Bloom, aunque claramente no fue como conmigo, ya que nuestra discusión fue de unos minutos, y con Bloom fue un comentario que nos involucró a ambas, a lo cual me reí y de ahí me fui; “Eres Slytherin. (...) De ahí las mentiras”. Con Stella fue por otra razón, esta un poco más personal, ya que puso en riesgo a Bloom dándole su anillo para viajar a la Tierra. Claramente me enojé, Bloom fue la primera con la que conecté, y no permitiría que alguien la dañara. Pero eso no fue lo único, conocí a una chica increíble, Beatrix, que también era un hada del aire, pero Dowling nos explicó algo a nosotras dos, al ser las únicas en Alfea con ese poder.

“Beatrix, tienes un increíble manejo de tus poderes para tu edad. Aunque Amaris aún no lo tenga tan claro, para ser alguien que viene de la Tierra, tiene muy buen manejo, pero eso no es lo único.”

No supe más. No supe a que se quiso referir con que eso no era lo único, pero, no me concentré en ello. Ya que con Bloom estabamos atrapadas en otra situación, descubrir nuestros origenes.

—¿Por qué Dowling nos oculta información?
—No lo sé. El otro día me habló con Beatrix, y me dejó en suspenso. Y era más que claro que tenía más por decir.
—Y a mí que me mintió sobre Rosalind.
—En fin, estoy cansada de leer tanto, Bloom. Deberíamos seguir mañana.
—Oh, yo seguiré leyendo. Tú estuviste leyendo, y yo tratando de averiguar información por las personas. Descansa, eh. Pero no te metas en problemas, ya tenemos esto que nos puede meter en graves problemas.
—¡Me pedís mucho!

Bloom se río ante mi comentario. Yo me fui caminando hacia el bosque, cerca a la frontera, no pasé. También había sucedido que Riven se encontró con un cuerpo, eso lo interrumpió en su escape a fumar. No creo que me impacte encontrar uno —porque ya había visto morir a alguien importante— pero no quiero que me interrumpan mi momento de relajación. Aunque claro, se ve que pedía mucho, porque apareció el anteriormente mencionado.

—Princesa, ¿me extrañaste?
—No, pero si eres feliz creyéndolo...
—¡Auch!, ¿cómo es que no me extrañas?, soy increíble.
—Puede ser. Pero no creo que seas mejor que yo.
—Oh, vaya. La damisela en apuros tiene ego.
—¿No tienes nada mejor que hacer?... como no sé... ¿callarte y fumar?
—Tienes razón.
—Claro que la tengo.—saqué un nuevo cigarro, lo llevé a mi boca, y saqué mi encendedor para encenderlo.
—¿Me das fuego?—extendí mi mano ofreciéndole mi encendedor, una vez que encendió su cigarro me lo devolvió dándome una pequeña caricia en mis nudillos. no dije nada.—¿Qué se siente ser un hada?
—¿Qué se siente ser un idiota?
—Oye, oye, princesa. Trato de ser bueno.
—Estás interrumpiendo mi relajación pero... bien. Supongo que... bah, es divertido. Nunca me imaginé ver a más personas como yo... No soy de aquí.
—Oh, interesante.
—Eso creo, a mí me parece interesante todo esto.
—¿Y cuál es tu elemento?

Mis ojos se volvieron azules brillante. Una brisa acarició a Riven —también quiero acariciarte— hasta que se volvió tan fuerte que voló las cenizas del cigarro, a su cara.

—Ja, ja. Un hada del aire. Igual que Bea.
—¿Beatrix?
—Sí, ¿son amigas?
—Sí.
—Podemos hacer un trío.
—Podrías dejar de ser un idiota.
—Te encantaría.
—Sí.
—Me agradas.
—Lo tendría solo porque me gusta Beatrix.

Mentira. El primer día que vi a Riven quise estar con él. Sí, sí, aunque sea un idiota.

HAYLOFT | Fate Winx - Riven |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora