v. juntos.

706 44 0
                                    

Dowling se había ido al terminar de estrellarnos a mí y las chicas con la noticia, claramente Bloom y yo fuimos las más aturdidas por ello, pero eso no evitó que cesaramos nuestra búsqueda. En cambio, con Riven, al principio fue un poco complicado vernos a la cara, yo estaba avergonzada, nunca había sido tan expuesta con los demás, y que incluso un tercero lo diga, fue algo... irritante. Pero, es más que sabido que el fuego que se aviva...

—Diablos, Amaris... —Riven gruñó al sentir mis besos sobre su cuello.
—¿Qué ocurre?, ¿no te gusta?—sentí como una de sus manos apretó un poco mi cadera para luego moverse un poco evitando recibir más besos.
—Me encanta, lo sabes.—reí.—Pero tengo entrenamiento, y ayer ya llegué tarde por quedarme toda la noche contigo. Y Silva me impuso un castigo. No porque ellos sepan que juntos somos... bueno, una bomba, nos evitarán los castigos.
—Ah, Riven. ¿Quieres que yo te castigue?—le guiñé mi ojo.
—Mejor lo haré yo.—el pelinegro me dio una nalgada para luego pararse.— Pero cuando esté libre, además... ¿no me habías dicho que tenías algo con Bloom?
—Mierda.—tomé mi bolso, deposité un casto beso en su frente y me fui corriendo.
—¡Sí, adiós!—Riven gritó.

Corrí hacia la Biblioteca, por suerte Bloom estaba en la entrada hablando con Sky«no era la única en entretener a su novio especialista» por lo cuál no recibí ningún regaño. Al verme, se despidió del rubio con un beso, y luego me señaló un lugar para que la siguiera. Nos sentamos en una mesa y me miró detonando su sorpresa«parece que estuvo buscando información antes»

—¿Bloom?, ¿haz encontrado algo?
—Sí. Bueno, no yo... sino... Stella.
—Genial, ¿qué encontró?
—Bueno... no es nada malo... en cierta parte. Pero...
—¿Pero?
—Ahora entiendo porque Dowling se fue. Oh sea, era más que obvio la asesinaría para quedarse en el puesto de directora, pero... hay una guerra, y nosotras estamos en el frente. Sabemos que Rosalind actúa por ella misma, sea lo que sea que quiera lograr. Los brujos de sangre hacen las cosas en venganza a ella... si bien odian más a Dowling... Ellos quieren nuestros poderes.
—Sí, eso ya lo sabíamos.
—Pero en especial nos quieren a nosotras.
—¿Cómo?
—No solo tienes una sorprendente conexión con Riven. Sino conmigo. No de la misma forma que con él, obvio... pero, ambas sabemos que somos las más poderosas en nuestro elemento, yo cada vez avanzo más en mi manejo, y si bien tú igual... tú tienes más por descubrir. Acá hay algo que debes saber...—Bloom me alcanza un libro, en particular una página donde hablaba sobre mi elemento, al lado habían páginas arrancadas.

“Aire, fuego... si las hadas de estos elementos quisieran gobernanos, podrían hacerlo. Una sola tormenta ígnea y arrasarían con todo”

—Mierda.
—Sí.
—¿Qué significa esto?
—Tenemos que prepararnos... el mundo no esta listo para nuestra alianza. Mucho menos si también te juntas con Riven. Todos querrán deshacerse de nosotras o...
—Destruir lo que amamos para debilitarnos.


Con Bloom estuvimos un rato más hablando en la Biblioteca, buscando la manera de decirle esto a nuestros seres queridos, además fue muy complicado explicar todo esto a Riven, quien no paraba de recibir miradas detestables de Terra, y a Flora, pobre chica, llegó hace unos días y ya estaba luchando con tantas cosas.

—Bueno... entonces, ¿qué pasará aquí?
—Iremos contra el mundo.
—Antes de que el mundo vaya contra nosotros.—Bloom acotó.
—Perfecto, saben que amo ir en contra de todo lo que nos imponga algo, pero... ¿cómo creen que lo haremos?
—Tenemos que practicar, entrenar. Ahora estaremos de vacaciones... Silva se ofreció para ayudarnos, obviamente sin que Rosalind se entere. Andreas nos vigila de cerca.—comenté notando la incomodidad de Sky, por lo cual recibió un abrazo de Bloom.—Podremos salir de aquí.
—Silva quiere que encuentren una mejor conexión. Algo así como si fueran el ancla del otro.
—Él es la mía.—susurré, solo Bloom lo escuchó.
—Además, debemos tratar de entender como unir nuestra magia.
—Bien... pero, ¿qué haremos todos juntos?, no es como que todos nos llevemos muy bien.—Stella preguntó.
—Bueno, sabemos que Riven no es tu persona favorita.
—La mía tampoco.—Terra se sumó.
—Pero... deben admitir que de alguna manera nos estamos volviendo un equipo. Así que, asuman responsabilidades. Pero, pueden hacerlo dentro de una semana, tendremos una para descansar, pero dos para entrenar a puro día y noche.
—¿Y exactamente donde iremos?—Musa preguntó.
—A la Tierra.
—¡Sí!, por fin. Podré nadar en otros lados, aquí ya conozco todo de punta a punta.—Aisha mostró una gran felicidad.

HAYLOFT | Fate Winx - Riven |Where stories live. Discover now