16

679 112 58
                                    

—Ya, pero ¿sí te acuestas con el profesor Kim? —me preguntó Taeyong por milésima vez desde que nos botaron de clases. Esto era como una típica caricatura de mal gusto, porque él no dejaba de seguirme y yo no dejaba de huir de él, mientras seguía preguntando si tengo una aventura o no con el profesor Kim Seokjin.

¡Qué chismoso! Y qué martirio de alfa.

—¡Que no!

—¿Ni un besito? —preguntó burlón y me dio un codazo que sí me dolió. Me quejé del dolor, usualmente los golpes no me duelen, así que estaba sorprendido, pero él seguía fastidiándome así que lo olvidé rápidamente—. Oye, ni fue tan fuerte y a ti se te nota que resistes más que esto.

—¿Qué estás tratando de decirme? —pregunté indignado ¿Me dijo gordo? ¿A mí?

Hoy sí me convierto en supervillano.

—No sé, sé nota que tienes vigor. —Me picó mi frente con su índice. Estúpida manía suya, me hace sentir como un niño que están retando—. A lo que iba, ¿en serio no tienes nada con el profesor Kim?

—¡Que no, pendejo!

Taeyong hizo una mueca como si no creyera realmente en mis palabras. No me importa si me cree o no, no tengo nada con nadie. Me miró luego con pena, algo, muy mínimo,  entonces suspiró con fuerza para recostarse en la pared del pasillo en el que nos encontramos.

—Entonces le gustas al profesor —dijo no tan animado como antes, se le veía pensativo. Incluso serio—. Oye, ¿no te está acosando, no? No me agradas, ni un poco, pero eso tampoco significa que deje pasar esto por alto. Puedo ayudarte, si quieres.

—No ha hecho nada contra mí —respondí sin humor. Solo mostró algo interés y por tu jodida culpa ni una miradita más me dará mi futuro sugar. Estúpido Taeyong, cómo la cagas.

—Bien, pero ¿no te gusta?

—¡¿Qué te importa?! —grité molesto y lo empujé, porque ya me tenía harto. Voy a matarlo. Sin embargo, al empujarlo, hice que Taeyong chocara con otro alfa, que dejó caer unos papeles al suelo y sonó un golpe seco.

—Mira lo que has hecho a esta pobre alma en desgracia. —Señaló al pelinegro que estaba cabizbajo contra la pared aún quejándose por el golpe—. Ya estarás contento.

Arqueé mi ceja al verlo acusarme, pero sin ayudar al perjudicado.

«Qué hipócrita», pensé. Le gruñí para luego ir a ayudar a este pobre alfa que nada tuvo que ver, pero igual cobró las consecuencias.

—¿Jungkook? —pregunté sorprendido al verlo quejarse por ser estampado contra la pared en mi arranque de ira, pero aún así aceptar mi mano para darse impulso y ponerse de pie. 

Y, de nuevo, Taeyong ni se molestó en ayudar.

Mata a este pendejo de una vez, que a este paso te quedarás sin ganado.

Lo consideré, en verdad que sí, apoyé la idea de mi lobo. Era un buen plan, imaginaba un día en el que todos se preguntaban a dónde se largó Taeyong mientras yo esté atrás de ellos pasando con un par de bolsas de basura en la mano.

Aunque no sé, el tipo es una promesa de la arquitectura y su familia es importante, así que él es importante y un futuro colega. Odia a todos, también a mí, pero creo que me soporta, así que tal vez solicite algún día trabajo en su empresa familiar y él haga muecas de asco al ver cada currículum, vea luego mi foto, le den arcadas, pero me dé el trabajo, porque le soy tolerable.

Sí, no me conviene que muera.

—¿Qué demonios fue eso? —preguntó Jungkook al estar ya de pie y despabilado. Me observó a mí con un gesto suave, luego Taeyong, quien comenzó con su parloteo.

Omega Líder ➳ BTS x YoongiWhere stories live. Discover now