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¿CUÁNDO llegaste tú? -preguntó el señor McCall tras llegar a comisaría-
Al mismo tiempo con Eleonor -le respondió Stiles-
¿Qué quién? -preguntó cansado él-
Que yo -le contestó Scott-
¿Por casualidad? -preguntó el mayor-
¿Qué quiere decir con por casualidad? -le traté de liar preguntando-
Eso es lo que os estoy preguntando. Llegasteis al mismo tiempo. ¿Fue una casualidad? -preguntó el señor McCall-
¿Me preguntas a mi? -siguió mi plan Scott-
Creo que es a mí -añadió Stiles-
¿No es a mí? -finalicé-
Yo creo que es a los tres -nos dijo Lydia-
Dejadme responder a las preguntas -pidió el mayor a lo que le miramos raro- dejadme hacer las preguntas. Para que me quede claro. Barrow estaba escondido en el armario de química del instituto. Le dejaron un mensaje en clave para que matara a Kira. Barrow se llevó a Kira a una subestación eléctrica y ató para electrocutarla lo cual dejó sin luz a todo el pueblo
Parece correcto -asintió mi novio aún jugando con mis dedos nerviosamente-
¿Cómo sabíais que la iba a llevar allí? -preguntó él-
Era ingeniero electrónico -le respondió Stiles- ¿Adonde si no?
Qué gran deducción, Stiles -afirmó el señor McCall-
Es que he aprendido de mi padre. Está en los cuerpos de seguridad -le dijo él como si ya no lo supiera. Burlándose más bien. Le guiñó un ojo a su padre y lo señaló. El señor Stilinski escondió su risa en una tos-
Stiles, respóndele -trató de darle autoridad Noah-
Tuvimos suerte con la suposición -le contestó Stiles-
¿Y vosotros dos qué hacíais? -McCall mayor miró a Scott y Kira-
Comer sushi/comer pizza -contestaron al unísono. Se miraron y volvieron a hablar- comer pizza/comer sushi. Comer sushi y pizza/ comer sushi y pizza
¿Les cree? -preguntó el señor McCall a Noah-
Sinceramente no creo a Stiles, ni a Eleonor, desde que aprendieron a hablar -le dijo Noah a lo que Stiles y yo nos miramos y sonreímos mínimamente- pero creo que estaban en el momento correcto en el lugar adecuado y esta chica tiene suerte de que así haya sido
Kira, ¿tú también lo recuerdas así? -le preguntó Don Ego-
-asintió ella- ¿Puede devolverme mi móvil?
Lo siento, pero no -le dijo él para luego dejarnos irnos-

SONREÍA con diversión mientras Stiles y yo nos íbamos empujando levemente por la calle cerca de mi casa
Nos vemos mañana -me despedí aún a unos metros de mi casa-
Aún falta para llegar a tu puerta -señaló esta-
Lo sé, pero tampoco te quiero hacer caminar para nada. Está ahí mismo -le resté importancia-
Como un caballero, debe llevar a su dama a casa -Stiles pasó su brazo por mis hombros aún caminando-
¿Desde cuándo eres un caballero? -me burlé entrelazando la mano que estaba en mi hombro con la mía-
Siempre soy un caballero -me respondió Stiles-
Lo que tú digas -me burlé hasta llegar a las escaleras frente a la puerta de mi casa- ¿Mañana me recoges?
Como siempre -posó sus manos en mi cintura para luego besarnos-
Te quiero -le sonreí para luego besar su frente y empezar a caminar hacia casa-
Yo también te quiero y ¡soy un caballero! -me respondió como un niño pequeño a lo que yo reí entrando a casa-

EL, cariño, tu taxista ha llegado -me llamó mi madre desde la cocina-
Voy -grité aún en mi cuarto terminándome de peinar. Tras agarrar mi mochila, bajé las escaleras rápidamente y sonreí ampliamente al ver a mi novio conversando animadamente con mi madre- ¿Qué me he perdido?
Nada, cariño -negó ella tras besar mi frente- ¿No te quedas a desayunar?
¿A caso no me conoces? -me burlé cogiendo un tupper y metiendo dos tortitas junto a unos ingredientes añadidos a mi gusto y un tenedor- nos tenemos que ir ya, mamá
Suerte, chicos -se despidió ella a lo que yo asentí para luego irnos al Jeep-
Buenos días -le saludé tras ponerme el cinturón con mi desayuno en mi regazo-
Buenos días -me saludó para luego besarme-
¿Quieres? -le pregunté tras comer un trozo de mis tortitas- esta vez no le quedaron nada mal
Bueno, nunca es tarde para desayunar dos veces -Stiles sonrió con diversión para luego probar un trozo y empezar a conducir- le pones mucha miel
Tortitas sin miel no son nada -le reproché-
Más bien miel con tortitas -se burló a lo que yo le di un pequeño empujón y seguí desayunando- dame más
¿No era que no te gustaban? -le pregunté partiendo un trozo-
No recuerdo haber dicho eso -negó con la cabeza para luego robar de mi tenedor el trozo que partí-
Cambiando de tema, ¿qué tal dormiste a noche? -le pregunté cuando terminé de desayunar, metí el tenedor dentro y cerré el tupper-
¿Los pendientes son nuevos? Me gustan -cambió de tema él a lo que yo rodé los ojos- lo mismo de todas las noches, El
Pronto mejorarás -apoyé mi cabeza en su hombro. Nos quedamos en silencio hasta que llegó a los aparcamientos y ninguno de los dos salió del coche-
Eleonor -me llamó Stiles a lo que yo apoyé mi barbilla en su hombro y le miré. Él me besó y apoyó su frente contra la mía- te quiero
Y yo a ti -me quité el cinturón para poder abrazarlo mejor-
¿Adivinas lo que encontré esta mañana? -rompió el tranquilo silencio Stiles-
No sé si debería saberlo -reí a lo que él acompañó mi risa, abrió la guantera y sacó una foto. Sonreí con nostalgia tras verme a mí en mi cumpleaños número 8. Llevaba una tiara de princesa, una tarta violeta con tulipanes en la mesa, a mi madre por un lado, Melissa cortando la tarta e incluso el señor Stilinski estaba allí. Scott estaba en un lado manchando mi nariz con tarta y Stiles a mi lado mirándome. Fruncí el ceño al no recordar esa parte-
¿Sabes desde que día me enamoré de ti? -me preguntó acariciando mi brazo aún con la foto en su mano libre- ese mismo día. Tu cumpleaños número ocho, me besaste en la mejilla tras regalarte un pijama de Yoda, sentía una mezcla de sentimientos a la vez y papá me dijo que me estaba enamorado de ti
Stiles... -noté mi corazón latir más rápido-
Después de esa charla, no te volví a ver de la misma forma -añadió para besar con delicadeza mi mejilla tras apartar el pelo de mi cara-
¿Tan idiota era como para no darme cuenta? No disimulas muy bien, que digamos -reí levemente aún abrazada a él-
Scott lo supo al año siguiente así que no sabría que contestar -siguió acariciando mi brazo. Yo reí para no llorar-
Si, era idiota -afirmé asintiendo con la cabeza- siento haberte hecho esperar, en mi defensa, a los diez años comprendí que estaba enamorada de ti
Supongo que ambos éramos dos imbéciles -rió Stiles. Ambos nos volvimos a mirar y nos besamos-
Oye, parejita, ¿no será buena idea ir a clase? -preguntó Scott a lo que nos separamos del beso riendo-
Hola, lobito -me bajé del coche tirándome a sus brazos. Él me abrazó y luego me soltó en el suelo-

𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI) Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt