𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI)

⁰⁷⁴

SONREÍ al despertar y verle durmiendo a mi lado.
Llevaba varias noches quedándose en el hospital junto a su padre.
Lo abracé y me abrigué de nuevo entre las mantas
¿De verdad estás aquí o son alucinaciones mías? -le susurré sabiendo que se había despertado-
Solo habrá una forma de comprobarlo -se encogió de hombros Stiles. Abrí mis ojos sorprendida cuando me besó pero correspondí su beso acariciando su nuca- ¿Conclusión?
No parece una alucinación -sonreí con diversión para luego darle otro beso- ¿Vamos a desayunar?
¿Nos duchamos primero? -me preguntó mientras me levantaba de la cama-
Esta bien -asentí empezando a ir al baño-
¡Espérame! -gritó Stiles. Reí tras escuchar un golpe seco, imaginando que se había caído de la cama, y sonreí cuando noté su presencia en el cuarto mientras cerraba la puerta-

ENTONCES, ¿preferirías ser un vampiro? -fruncí el ceño mientras mordía mi tostada-
¿Qué tiene de malo? -preguntó Stiles sentado frente a mí-
Bueno, el hecho de que no puedas comer tendría que sumar muchos puntos -le indiqué dejando mi plato en el fregadero y sentándome en la mesa-
¿Y tu una mujer lobo? ¿Es que acaso no has visto suficiente? -preguntó Stiles siguiendo mi ejemplo sacándome una pequeña risa-
Bueno, tendré que ponerme un collar de ajos -me burlé mientras lo veía acercarse hacia mi-
Necesitaré argumentos sobre porque alejarme de ti -pidió Stiles pasando sus brazos por mi cintura-
No tengo nada que decir ante eso -negué con una sonrisa mientras pasaba mis brazos por su nuca-
¿Entonces ya nos podemos besar o vamos a seguir diciendo chorradas? -me preguntó con un pucherito-
Me dais diabetes al veros -nos asustó mi madre haciendo que nos separemos un poco- oh, no, haced como que no estoy aquí. El amor juvenil me trae buenos recuerdos
¿Podrías compartirlos? -le pedí con una sonrisa burlona apoyando mi cabeza en el pecho de mi novio mientras este me abrazaba-
Cuando tengas unos veinte años más -palmeó mi hombro para luego irse. Stiles y yo nos miramos para luego reírnos-

HOLA -saludó Stiles cuando entramos a la casa McCall-
Hola -dijo Scott en el baño curandose la herida-
¿Sigues sin curarte? -preguntó Stiles-
A veces tarda un poco más -respondió Scott a lo que yo, tras darle un corto beso en la mejilla a Stiles, me bajé de su espalda y fui hacia el hombre lobo- ¿Qué hacéis aquí?
¿Has pidió lo del tipo al que mataron en las torres de comunicación? -le preguntó mi novio mientras yo silenciosamente buscaba algunas cosas para curarlo-
Creemos que descubrimos algo -añadí mientras empezaba a curar a Scott aún sin levantar la cabeza para mirarlo-
¿Queréis mi ayuda? -preguntó Scott-
Sí, bueno, dijiste que podías encontrar pistas que nosotros no -le respondió Stiles-
Ya termino -les dije notando sus miradas. Terminé de limpiar bien su herida y luego le coloqué una gasa limpia-
Gracias -me miró Scott a lo que yo asentí lavando mis manos mientras Stiles le enseñaba el vídeo que habían visto varias veces- vale, ¿qué me estoy perdiendo?
Entraron dos personas y salieron tres. Stiles y yo hemos comprobado toda la grabación -le expliqué- nadie entró antes que el técnico
¿De dónde ha salido esa cosa tan grande y rápida? -añadió Stiles-
Hay otra entrada -comprendió Scott-

CREO que he encontrado algo -llamé la atención de los dos chicos tras encontrar sangre en el suelo y marcas de garras-
El -Stiles murmuró tocando con su dedo índice mi costilla y señalando con la cabeza a un Scott usando todas sus fuerzas para quitar la cosa metálica del medio. Yo asentí y lo ayudamos a levantar-
¿Han usado una excavadora o qué? -pregunté al ver el gran y hondo hueco. Hice una mueca cuando ambos me miraron- tenemos que entrar, ¿verdad?

¿QUÉ es eso? -preguntó Scott tras dar un par de pasos y encontrar algo escrito en el suelo gracias a la linterna-
Parece latín -contestó Stiles-
Latín... Significa...-comencé a hablar pero noté un corte en mi cuello y luego mi cuerpo cayendo al suelo- ¿Por qué siempre son Kanimas? ¿No podrían ser un poco más originales?
Vale.  A lo mejor no están listos para enfrentarse a un Alfa -apareció Theo- y menos a uno que huele el miedo
Tiene colmillos -se excusó Corey-
¿Qué has hecho? -le preguntó Scott-
Tengo amigos nuevos -le respondió Theo- no llevo bien el rechazo
¿Y de donde los sacaste? ¿Del circo? -le pregunté sarcástica mientras recogían a su amigo del suelo-
Hola, Theo -le saludó Stiles a mi lado-
Stiles -saludó Theo para luego pisar la frase del suelo- vas a irte de aquí pensando que tienes que preocuparte por mí pero te equivocas. De hecho, estamos en el mismo bando. Porque esa cosa. Eso es de lo que debemos preocuparnos. Tu manada y la mía. Volveremos al instituto a comportarnos con normalidad pero por la noche vamos a luchar por nuestras vidas
¿Qué es esa cosa? -le pregunté-
No es una quimera -negó Theo-
Pero esconde a un chico. A alguien como nosotros -le respondió Scott-
Ya no -negó él-

RECUERDO el significado pero no las palabras -se quejó Scott tras dejarnos sentados con la espalda pegada a la pared-
Damnatio Memoriae -le dijo Stiles a lo que yo sonreí inconscientemente-
A pesar de que signifique “la condena de la memoria", has hecho que suene muy caliente -reí levemente a lo que Stiles trató de guardarse una sonrisa-
Sea lo que sea lo que los Doctores del Terror crearon, sea lo que sea su última quimera, no es algo nuevo -negó Stiles- es algo antiguo. Muy antiguo
No crearon una criatura nueva -comprendió Scott-
La resucitaron -afirmé- no quiero llamar viejo  al señor Argent pero tal vez el sepa algo

NECESITAMOS ayuda -dijo Scott tras trazar en la capa de tierra su tatuaje- Theo tiene su manada y necesitamos la nuestra. Necesitamos que el resto vuelva
No son su manada, son sus reclutas -le recordé-
¿El resto? -casi se burló Stiles- ¿Te refieres a Kira, que pelea contra un espíritu zorro homicida. A Malia, que sólo habla a penas con Eleonor. A Lydia, que está en la casa Eichen, y a Liam, que casi te mata?
O, mejor dicho, a nuestros mejores amigos -no le importó nada de eso a Scott-
¿Y cómo lo hacemos? -le pregunté a regañadientes-
Uno por uno -respondió Scott-
No puede ser que quieras que lo haga -le dijo Stiles-
Eres, sois, parte de la manada, ¿no? -nos miró Scott-
Vale -aceptó Stiles y como pudo trazó dos líneas alrededor de las de Scott. Ambos me miraron por lo que yo suspiré con el amago de una sonrisa-
Tendremos que hacerlo antes de perderlos -les respondí a lo que Scott sonrió levemente y nos ayudó a levantarnos-
Sigo odiando ese tatuaje -le recordó Stiles a lo que se me escapó una pequeña risa-
Lo sabemos -dijimos al unísono Scott y yo-