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CARIÑO. Stiles -le llamé moviéndolo con delicadeza al ver aún durmiendo con la boca abierta. Él hizo un corto sonido afirmativo- tienes el entrenamiento para el partido de mañana
Estoy cansado -murmuró aún con los ojos cerrados. Hice un pucherito con ternura-
Lo sé, cariño. Yo también. Pero si no quieres que el entrenador te saque del equipo porque das pena, tienes que levantarte -le pedí-
No daré pena -murmuró aún más despierto que dormido-
Stiles -me rendí sentándome entre las mantas- me dijiste que me llevarías al apartamento de Derek. Por favor.
¿Qué haces? Aún no me he lavado los dientes -dijo Stiles tras corresponder mi beso. Había conseguido que se despertara-
Eso no me importa -sonreí mínimamente para volver a besarle siendo correspondida de nuevo-

HACE como una eternidad que no nos vemos -me tiré a los brazos de Derek-
No por mí -negó con una pequeña sonrisa. Me separé de su abrazo y abracé a mi mejor amigo el cual tenía la bolsa con dinero-
Los he extrañado -les dije aún abrazada a Scott. Él besó mi frente y luego dejó la bolsa en la mesa-
Vale -dijo Derek tras ver el dinero-
¿No preguntas por qué tardé tanto en devolverlo? -le preguntó Scott aún con su brazo por mis hombros-
¿Cuánto ganas en la clínica? -le preguntó Derek-
El salario mínimo -le dijo Scott-
Por eso -le contestó Derek- todo el mundo puede estar tentado, Scott. Hasta un Alfa Verdadero. Incluso una persona tan bondadosa como Eleonor
¿No estás enfadado? -le preguntó a Derek tirándome a su lado en el sofá-
Ni siquiera es mío. Es de Peter -dijo Derek. Rodé los ojos ante la mención de su tío-
¿Y tu dinero? -le preguntó Scott-
Bajo tus pies -le dijo Derek-
¿Hay otra bóveda? -le preguntó Scott a lo que me reí sin importarme su mirada ofendida-
El edificio es suyo -le contesté-
Tengo cuentas bancarias propias. Lo de la bóveda era de Peter -añadió Derek- creo que, en realidad, estaríamos mejor su no recuperamos el resto
Sé que Lydia estuvo aquí anoche -le dijo Scott ante la mirada de Derek. Yo bostecé aún mirando al techo- Deaton está intentando averiguar que te hizo Kate. Si alguien logra un respuesta será él

¿QUÉ era lo que me querías enseñar? Tengo veinte minutos antes de tener que volver a clases -le dije a Derek levantándome de nuevo-
Primero, ni se te ocurra llamarme: mono, cursi, ñoño o algo así. ¿Entendido? -me dijo a lo que yo solo quise reírme ante eso mientras le seguía- pero cómo has pasado algunas noches aquí, o en algún momento querrás pasar la noche aquí o no sé. He pensado que te gustaría tener...una habitación
¿Me has hecho una habitación? -abrí la boca con sorpresa al ver un cuarto blanco con varios posters de cosas que me gustaban, una cama, un pequeño armario, un escrito y una silla- tú, Derek Hale, ¿me has hecho una habitación?
¿Te cuesta tanto creerlo? -sonó algo ofendido a lo que yo solté un grito emocionado y lo abracé de nuevo-
Muchas gracias, Derek -le susurré aún sin romper el abrazo-
Te lo mereces, Eleonor. Has hecho mucho por mí en estos años, esto es lo de menos -le restó importancia-
Me vas a hacer llorar -reí levemente- y Stiles dice que le dará con bate a quien me haga llorar
Quiero verlo intentarlo -rió Derek a lo que sonreí con diversión y lo abracé de nuevo

OS llevo a los dos a cenar. Donde queráis -el señor Stilinski entró a la habitación de su hijo interrumpiendo mi lectura-
Papá, no creo que alguien que debe tanto como tú pueda invitar a nadie -le dijo Stiles-
Hay una deuda de la que no tendremos que preocuparnos -dijo Noah-
¿Qué es eso? -Stiles agarró el sobre que su padre tenía-
Una carta de disculpa de la casa Eichen. Al parecer, han decidido perdonarnos la deuda debido a que... Bueno, casi no os matan a Eleonor, a Lydia y a ti -explicó Noah-
¿Pueden hacer eso? -pregunté con una pequeña sonrisa feliz de que los Stilinski no tengan que preocuparse por esos pagos-
Pueden y lo han hecho -afirmó Noah con una sonrisa-
Nunca me ha alegrado tanto de que casi me maten -dijo Stiles a lo que reí levemente-
Bueno, aún no hemos salido de esta, pero todo irá bien -le dijo Noah- y al menos de momento puedo permitirme llevar a mi hijo y a su novio a cenar
El, ¿tu comida favorita sigue siendo la italiana? -me preguntó el mayor mientras yo cerraba mi libro y me levantaba-

FUISTE -siguió Stiles con nuestra pequeña discusión-
Claro que no -mentí acostándome a su lado en la cama-
Claro que sí -afirmó él- tu provocaste ese pequeño incendio en tercero porque no sabías el examen
No fui yo -negué en una risa-
Eres una pequeña mentirosa -Stiles sonrió levemente para luego besarme. Pasé mis brazos por su nuca mientras él sujetaba mi cintura-
Puede que sí sea algo mentirosa -reí levemente encima de sus labios. Él volvió a besarme y me colocó en su regazo- deberíamos de irnos a dormir
¿Sí? -preguntó Stiles pasando un mechón de pelo-
Sí, pero qué pena que nosotros no hagamos las cosas que deberíamos hacer -reí para luego besarle. Digamos que solo dormimos un par de horas-



¿PODEMOS sentarnos aquí? -preguntó Noah yendo hacia las gradas-
Enseguida vuelvo. Voy a saludar -le advertí. Levanté la mirada y saludé a Mason con una sonrisa, le indiqué a Malia que se sentara con nosotros y fui rápidamente al banquillo abrazando a Liam y Stiles por los hombros- suerte a los dos. Tened cuidado y os quiero
Suena como si fuéramos a morir -me miró Liam antes de irme-
La última vez, te partiste el tobillo -le recordé a lo que él ladeó la cabeza dándome la razón. Besé los labios de mi novio, la mejilla de Liam y luego volví junto a Noah y Malia-


VOY a buscar a Scott -dijo Stiles acercándose a nosotros-
Lia, quédate por si Scott o Kira le dan por aparecer, ¿sí? -le pedí a lo que ella asintió. Miré a ambos Stilinski y nos fuimos los tres-


¿QUÉ narices ha pasado? -preguntó Stiles tras llegar al loft de Derek-
Iba a ser una cita -dijo Derek-
Pues si que son unos salvajes -murmuré al verlo todo tirado-
¿Estaban los dos? -preguntó Noah-
Y se han ido los dos -dijo Braeden-
Hola -saludé a Lydia tras coger su llamada-
Se han llevado a Scott -dijo ella-
A Scott y a Kira no sabemos a donde los llevaron -le dije-
A México -respondió Lydia-
Y si quieres salvarle la vida, es donde debes ir -añadió Deaton. Colgué el teléfono y miré a los demás-
Creo que nos vendría bien otra escapada a México, ¿no? -les pregunté-












𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI) Where stories live. Discover now