𝘌𝘭𝘦𝘰𝘯𝘰𝘳 (STILES STILINSKI)

⁰⁷⁰

QUIMERAS -repitió Noah tachando con una cruz la foto de Tracy en su tablón- dos quieras muertas
Y ocho nuevas -añadió su hijo respecto a los hoyos en el campo de lacrosse-
Así que diez en total si mis matemáticas no fallan -añadí-
Creo que a lo mejor 11 -Noah colocó la foto del chico el cual nombre no recuerdo- nuestros técnicos me han confirmado algo. Dicen que el cierre de la puerta y las cámaras funcionaban mal por una interferencia electromagnética. Dijiste que estos tipos...
Los Doctores del Terror -completé viendo el libro en su mano-
¿Los vamos a llamar así? -preguntó el sheriff-
Ese chico era un quimera -miré al reciente puesto-
¿Pero es un fracaso como Lucas y Tracy? -preguntó Noah-
Sí es un fracaso, lo más probable es que esté muerto -añadí-
No hasta que vea el cuerpo -añadió Noah. Tuve un mal deja vu con Erica. Me giré al ver que miraba a su hijo- estás especialmente callado
Sí. Lo siento, estoy... Estoy intentando pensar en ello -se giró para vernos Stiles- eran todos adolescentes, ¿no? ¿No deberíamos intentar averiguar por qué estos adolescentes? Sí los Doctores del Terror... Si se tomaron tantas molestias en enterrarlos, matarlos y sacarlos de la cárcel...
Su elección no puede ser aleatoria -terminó su padre-
Tienen que tener algo en común -añadí-
Sí. Algo que los había idóneos para este experimento -aceptó Noah-
Algo que los hacía especiales -afirmó Stiles-

EN el club de mi madre hay más vino -dijo Lydia mientras todos estábamos alrededor de la mesa mirando las copias del libro-
Seguramente tampoco lean libros que causen alucinaciones violentas -añadió Stiles-
Por eso está aquí Malia -dijo Scott-
Para qué nadie se tire delante de un coche -dijo Kira-
O algo peor -aceptó Scott-
Como lo que le pasó a Judy -dijo Malia a lo que todos la miramos- capítulo 14
Quizá tendría que leerlo mi madre -Lydia cogió el libro- podría recordar a una chica con sola que saltaba del techo para atacar
Si funciona, tal vez -acepté-
Tiene que funcionar -afirmó Lydia-
¿Qué quieres decir? -preguntó Scott-
Creo que los vi durante mi operación -explicó la pelirroja- al mirar la portada del libro es como...
Un recuerdo que intenta surgir -completó Theo-
Sí -asintió Lydia-
¿No es lo que pretendía Valack cuando lo escribió? -preguntó Kira a lo que Malia asintió-
Bueno, si te hicieron algo, me gustaría saber que fue -agarré una de las copias  y me senté en un lado del sillón. Sonreí cuando Stiles se sentó a mi lado por lo que le acurruqué a su lado y empecé a leer-

¿ALGUIEN siente algo? -preguntó Scott-
Cansancio -empezó Kira en un suspiro-
Hambre -siguió Lydia-
Sueño -terminé levantando por un momento mi cabeza del pecho de Stiles-
Creo que se refiere al libro -dijo Theo-
Voy a por algo de comer, ¿sí? -Stiles besó mi coronilla para luego levantarse-

ESTABA en el regazo de Stiles mientras sus brazos rodeaban mi cintura y mi cabeza estaba entre su cuello y su hombro.
Todo el mundo dormía en la casa McCall, algunos en el suelo, como Stiles y yo, otros en el sillón, como Malia, Kira y Scott y luego Lydia frente a nosotros en el pequeño sillón.
Se supone que el libro tendría que “abrirnos los ojos" pero creo que más bien nos los ha cerrado

¿Y si hay que activarlo? -preguntó Scott- ¿Malia no conducía cuando recordó el accidente?
Pero, ¿cómo vamos a acariciar un recuerdo que no recordamos? -preguntó Stiles con el amago de una pequeña sonrisa mientras entrelazaba mi mano con la de él-
A lo mejor tarda un poco más -me encogí de hombros- deberíamos de esperar al menos un par de horas
No he sido yo. Os lo juro -se excusó Kira cuando las luces parpadearon por un momento y nos giramos para verla-
Hoy debemos estar atentos -dijo Scott-
Sí. A nosotros mismos y a posibles quimeras homicidas -afirmó Stiles-
Atentos a los Doctores del Terror -añadió Kira-
Empieza a parecerme práctico tener un tercer ojo -dijo Stiles mientras Kira y Scott se iban-
¿Y parecer un unicornio? No, gracias -me burlé para, tras sujetar su camiseta, besarlo- nos vemos después de clases, ¿sí?
El, creo que sin tu mochila no podrás hacer mucho -Stiles se la quitó de su hombro a lo que yo sonreí y me la llevé-

CORRÍ por todos los pasillos del instituto hasta dar en la clase donde Scott estaba rodeado de personas
¡Lo tengo! ¡Tengo el inhalador! -Liam me lo tiró desde metros atrás a lo que yo lo capturé en el aire y corrí hacia donde Scott estaba-
Vamos, Scott -le pedí dándole el inhalador-
Scott -lo llamó Liam con sus ojos de beta a lo que, como si Scott despertara, agarró el inhalador entre bocanadas de aire y se colocó el inhalador en la boca-
Gracias -nos miró Scott a lo que yo suspiré aliviada-

ME DEJÉ caer por la pared viendo que estaba en mi casa.
Fruncí el ceño aún tratando de averiguar que había pasado por lo que me volví a levantar y di pasos cortos hasta dar en la entrada.
Noté mi corazón romperse al reconocer la escena.
Mamá en la entrada mientras que yo estaba en sus brazos sollozando con mi peluche de un conejo violeta en mi mano.
Mi padre estaba gritando en la entrada, decía que no valíamos nada, que se iría de la “casa de los inútiles".
Yo lloraba y le preguntaba a mamá que había hecho mal
La pequeña yo se giró para verme a lo que yo limpié algunas de mis lágrimas
Fue mi culpa, ¿verdad? -me susurró a lo que mi madre se giró pero yo ahora solo veía a Liam y a Scott delante mía. Solo veía sus labios moverse rápidamente pero no podía escuchar-
Eleonor, vamos, respira. Tranquila -empecé a oír de más bajo a mayor volumen a Scott-
Fue mi culpa -sollocé notando a ambos abrazarme-
Esta bien, El -negó Liam ayudándome a levantarme-

BUSCAD a Stiles y a Lydia. Yo buscaré a mi madre -nos dijo Scott tras llegar al hospital-
Tened cuidado -les advertí a Theo y a Malia para empezar a buscar por los pasillos. Malia, Melissa y yo subíamos por la ascensor hasta encontrarnos a uno de esos Doctores del Terror ahorcando a Scott- Mel, llévate a Scott
Leo, ve con ellos -me indicó Malia mientras peleaba contra el chico de máscara-
Hijo de... -murmuré cuando estuvo apunto de ahorcarla. Le tiré uno de mis zapatos a la cabeza dejándole a Malia unos segundos para correr hacia el ascensor. Esta retumbó cuando la criatura psicópata trató de entrar pero no pudo-
No debimos leer ese libro -dijo Scott aún sentado en el suelo-
No debimos hacer muchas cosas, pero aún así las hacemos para evitar que cosas horribles pasen -le expliqué ayudándolo a levantarse-