Tenemos un trato. // Evan Peters //

12 semanas(Cap 4)

Llegué a la oficina temprano y encontré a los chicos reunidos en la puerta junto a Simone.

- ¿Sucedió algo? – Pregunté.

- Si, nuestro jefe  se ha olvidado las llaves y Margot está en camino con ellas. -Respondió Ryan.

-Oh, entonces creo que iré al auto a esperar. - Contesté.

-Por favor Evan, quédate. Estábamos hablando con los chicos de anoche. – Respondió Simone. - ¿Bebiste mucho tú también?

-Solo un poco, porque debía manejar anoche.

- Peters no bebió porque tuvo que llevar a Elizabeth a su casa- Contestó Ryan con un tono pícaro. - Tenía razón mi madre cuando decía que los que se pelean se aman- Continuó  bromeando, a lo que todos rieron, menos Simone. Los pasos marcados por los tacones provocaron que Ryan se diera vuelta. Beth había llegado.

- ¿Qué hacen aquí parados cómo idiotas? – Preguntó ella.

- Simone olvido las llaves. –Respondió Ryan.

- ¡Qué gran comienzo del día! -Contestó irónicamente Beth. –Evan, iré a esperar a tu auto ¿me acompañas? –Me preguntó. Yo solo asentí y la acompañé al auto. – Ryan es un estúpido. – Dijo enojada.

- ¿Lo escuchaste? – Pregunté.

- ¡Claro que sí! "los que se pelean se aman "–Repitió. - ¡Qué estupidez! - Suspiró. – En fin, ¿tienes algo que hacer hoy a las 5 pm? -Preguntó.

- No, ¿Por qué?

- Tengo mi primera ecografía. –Respondió. – ¿Puedes acompañarme? No quiero estar sola mirando a esa cosa.

- No te preocupes, te acompañaré. – Respondí seguro. Margot había llegado con las llaves y pudimos subir a la oficina. Elizabeth se sentó al lado de Pam y yo en otro sector.

La mañana estuvo tranquila, es decir, desde que Beth no trabaja en ventas este sector es tranquilo ya que no tengo competencia. A la hora del almuerzo vi como Beth le contaba a Pam sobre el resultado, me gustó al menos verla un poco más feliz por su embarazo. Quizás, si ella se animara a contarle a Simone,el la apoyaría y podrían formar una familia. Aunque siendo sincero, eso no pasaría, aunque Beth se lo contara.

El reloj dio las 4:30 Pm. Elizabeth y yo salimos de la oficina rumbo a su ecografía. En el transcurso de la oficina al auto no dijimos nada, ni mucho menos en el camino hacia el doctor. Ella lucía totalmente nerviosa, y era normal, iba a ver a su bebe por primera vez. Pero por otro lado, yo también me sentía nervioso y no sabía por qué. Quería hacer sentir tranquila a Beth en todo esto, pero la situación era rara. Es decir, dos personas que se odian ahora fingen tener una familia ¡era una locura!

Llegamos al consultorio y nos sentamos a esperar a la doctora mientras sonaba "Cover Me In Sunshine "de Pink. Al llegar la doctora, Elizabeth se recostó en la camilla y levantó su remera dejando  su vientre al descubierto. La doctora puso un gel frio en ella y comenzó a mover el ecógrafo. Allí estaba, un feto pequeño de 3 meses, tiene prácticamente todos sus miembros y órganos internos ya formados.  Miré a Elizabeth que se encontraba llorando y  me acerque para tomar su mano. Ella la apretó fuertemente mientras miraba la pantalla.

Al bajar de la camilla la doctora le hizo algunas preguntas a Beth sobre su salud y la de su familia. Y comencé a pensar en la familia de Simone, su madre, su padre, sus hermanos. Entonces  cuando llegó mi momento, contesté como si fuese él.

- ¿Por qué has dicho que tu hermano tenía diabetes? ¡tú ni siquiera tienes hermanos! –Dijo saliendo del lugar. Comenzó a caminar en dirección hacia mi auto mientras me hablaba.

- Di la información que sabía de Simone. Tienes que saberla por la salud del feto.

-Tienes razón, muy bien pensado.

- ¿Has pensado en cuando decirles a todos? –Pregunté mirándola.

- Si, esta tarde le diré a mis padres y mañana mandaré un telegrama a la oficina avisando que estoy embarazada, junto a el análisis del médico.

- ¿Ya sabes que le dirás? -Pregunté serio.

- Dios Evan, pareces mi padre. Si, si lo he pensado. Le diré lo mismo que a todos, así que prepárate porque dejaras de ser el preferido de Simone. -Tragué saliva. –¿Asustado?

-No, no es eso. Es solo que no quiero perder mi trabajo. – Respondí serio.

- Evan, no lo perderás por esto. Además, el ni siquiera fue mi novio, solo nos acostamos. – Abrí la puerta del auto y esperé a que subiera para cerrar la puerta. –No tenía idea de que eras tan caballero. Me sorprendes.

- Ja Ja. - Respondí con ironía. – A mí me sorprende que tengas sentimientos, ya es como la tercera o segunda vez que te veo llorar.

- ¡Lloro porque estoy sensible idiota! Y también porque mi vida es una mierda. – Respondió un poco triste por lo último dicho.

-Elizabeth, no entiendo a qué llamas "una vida de mierda". Tienes dos padres que te aman, vives con ellos, no tienes la responsabilidad de una casa, o pagar la renta, tienes un buen puesto en tu trabajo, todo el mundo te ama y ahora tendrás tu propia familia. ¡¿Qué es lo malo en esto?!-Pregunté un poco enfadado. No entendía por qué se comportaba como una niña mimada. Yo a penas crecí con un padre, tengo dos casas que mantener, mi madre se morirá en cualquier momento y ni siquiera pudo verme formar una familia. Mi vida si era una mierda.

- ¡¿Es una puta broma?! ¡Crees que mi vida es un puto cuento de hadas por el simple hecho de tener esas cosas que has mencionado? Oh, lo siento Evan por no igualarme a tu miserable vida. Pero por si no sabías, o no lo has pensado, no es así como quería formar mi familia. ¡¿Acaso crees que me gusta la idea de tener un bebe sola?!NO, POR SUPUESTO QUE NO. ME ATERRA. – Suspiró enojada. – Tú no te imaginas las cosas que dirán de mi si alguien se entera que ese bebe es de Simone. Dirán que soy una zorra, que mi bebe es un bastardo, qué me metí en su matrimonio. – Llevó sus manos a su cara y las tapó mientras sollozaba. – Tú no entiendes. –Puse mi mano en su espalda.

- Lo siento Beth, no quería ofenderte. – Ella continuó llorando. - ¿Te parece si te compro helado para que lo lleves a tu casa? – Comenzó a tranquilizarse lentamente y asintió con su cabeza.