Blue Lock After A Break Up

👌🏻Ikki Niko👌🏻

Niko te gustaba muchísimo. No podría ser de otra forma, ya que estabas saliendo con él. Nadie saldría con una persona que no le gustara en lo absoluto, ¿Verdad?

Pues a ti a veces te parecía que Niko no gustaba de ti.

El contacto físico era casi nulo. Eso se lo podías atribuir a que el chico era algo tímido, pero te daba la impresión de que más bien no le gustaba.

Nunca lo iniciaba él y cuando tú lo iniciabas no dudaba en apartarse. Ya llevaban tres meses saliendo, hasta el más tímido se hubiese soltado un poco, ¿No?

Lo peor era que sí parecía gustarle pasar tiempo contigo, porque después de las actividades del club siempre te acompañaba a tu casa o te invitaba a la suya a leer manga, como había hecho ese día.

Sentada en el sofá de la casa de Niko, hojeando el primer volumen del manga que había comprado y te había recomendado, le echaste un vistazo mientras él leía un volumen más avanzado. Se le había escapado un bostezo mientras leía y se estaba frotando los ojos.

Era demasiado adorable.

—¿Tienes sueño?—le preguntaste, haciendo que el chico diera un respingo. Le sonreíste, enternecida—. ¿Quieres que me vaya para que puedas descansar?

—No hace falta, T/N-san—negó él, apenado.

—¿No quieres que me vaya?—le preguntaste, aún sabiendo la respuesta. Querías oírlo.

—Por supuesto que no—dijo de inmediato.

Era malditamente adorable, ¿Por qué diablos no dejaba que le dieras cariño?

Incapaz de contenerte, lo jalaste del cuello para que se acostara en tus piernas.

—T/N-san, ¿Qué estás haciendo?—te preguntó con nerviosismo. Intentó levantarse, pero tú se lo impediste.

—No tiene nada de malo que te acuestes en mis piernas. Soy tu novia, ¿O no?—lo calmaste.

Le sonreíste con dulzura, comenzando a acariciarle el cabello. Todo el rostro del chico se tiñó de rojo.

—Sí, pero...

—¿Pero qué?—lo instaste, apartándole el cabello de la frente.

—T/N-san, para—te pidió, sujetándote las manos—. Sabes que no me gusta que me miren la frente.

Se te escapó una risita.

—Yo soy tu novia, ¿Cómo te va a dar vergüenza conmigo?—le preguntaste, intentando apartarle el cabello de nuevo.

—Simplemente no me gusta.

—¿Así como tampoco te gustan mis muestras de afecto?

Niko dejó de protestar y se te quedó viendo fijamente. Ya no estabas sonriendo.

—T/N-san, no es eso. Es solo que me da un poco de vergüenza—se justificó el chico. Tú te reíste con ironía y negaste con la cabeza.

—¿Entonces cuándo podré tomarte de la mano? ¿Cuándo podré darte un beso o un abrazo? ¿Cuándo podremos tener relaciones?