Bloody Mary

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AU: Sailor Moon villain x Tuxedo Mask hero

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La dama del mar lo vuelve a hacer, resulta presunta sospechosa de múltiples víctimas en el distrito Mugen.

"3 mujeres brutalmente asesinadas y dos hombres en estado vegetativo son las víctimas de un cruel asesino que no ha dejado una sola pista que ayude a la policía con su localización. Esto nos lleva a pensar en la Dama del mar, quién ha estado muy activa los últimos meses llevando a su bolsa, 45 asesinatos y 12 agresiones graves. La emblemática mujer en traje de marinero ha estado en boca de todos desde hace unos años, después de la terrible explosión de los laboratorios de investigación en el colegio Mugen. ¿Nuestra Dama por fin querrá dar la cara?"

—Tch, montón de basuras. —replica molesta a la cadena de noticias nocturna que hacen de los chismes su forma de subsidio económico, sobretodo si se trata de la "Dama del mar". 
Se encoge de hombros por los escalofríos que se acumulan en su columna, pero el escozor en su omóplato izquierdo le hace parar de inmediato en su acto. No evita quejarse, después de todo, ahora es cuando puede ser tan dramática y llorona como le venga en gana.
—¿Puedes quedarte quieta? Estoy trabajando aquí atrás —se vuelve hacía quien le habla, encontrando a su colega frunciendo el ceño con cansancio. Luna, sigue con su trabajo desinfectando la herida importandole poco las quejas de la rubia.
"Bien merecido te lo tienes, por necia" pensaba en sus adentros; horas atrás le había prácticamente suplicado que no fuera sola a las afueras de Mugen dónde su dominio termina; como es de esperar sus súplicas fueron en vano cuando ella apareció en su balcón con el traje manchado de sangre y una herida bastante fea en su hombro.

—¿Qué hay rayito?...—contestó el celular privado al leer el nombre de su amiga en el contacto. — Sí, vi las noticias...No, rayito, no pienso hacer eso... ¿La reina? Claro, estoy segura que está metida hasta el cuello en esto...Tranquila, la princesa se hará cargo de esto. —Deja el teléfono a un lado sobre el sillón de cuero y se levanta en cuanto siente que Luna ha terminado de vendar su herida. Amarra su cabello en una coleta baja Dada su limitación en el hombro y coloca en su cintura aquel látigo afilado junto a su cuchillo.
—¿Saldrás así? —cuestiona mordaz la morena al tiempo que sostiene con firmeza la zona herida causando un quejido de dolor en la contraria.
—Jupiter siguió el rastro de Metalia hasta Juban, es una gran oportunidad de atraparla.

—Tambien lo es para morir, escucha mi niña, no estás bien y debes descansar. —La de ojos celestes se cabreó con esas palabras, "mi niña", era un mote tabú para ella y lo dejó bien claro a Luna desde que se mudaron al departamento. La priva de su mirada y se suelta con brusquedad del agarre, la adrenalina de ese momento disminuía maravillosamente el dolor.

—Diselo a alguien que le interese — Salta por el balcón y se desliza por los edificios con aquel látigo como si fuera una sombra más de la noche, adaptada a ese camuflaje como si fuese una segunda piel.
Luna la observa irse con el corazón encogido de la preocupación, limpió sus lágrimas con el dorso de su mano y sin perder un minuto más marca diez dígitos que si bien podrían lastimar a la rubia, le salvarían el trasero.

[...]

Observaba tranquilo la pacífica zona del distrito Juban, sin llamar la atención del resto y cómodo para vivir sin preocupaciones. Realidad por completó distinta del caótico Mugen, dominio de aquella "Dama del Mar". Si tan solo pudiera atraparla, le daría paz a las familias de todas las víctimas de sus manos finas. Pero sobre todo, le traería paz a su magullado corazón que anhelaba saber la identidad de la asesina del amor de su vida, de su amada Serena.
Aún podía verla caminar por las calles, sonriendo por boberías y derramando bondad a cuánto ser le cruzara por el camino; sonrisas que se grabaron a fuego en su alma, y estaba seguro que aquel tatuaje lo llevaba desde ya varias vidas pasadas. Las risas se transforman en gritos y los ojos se le empañan de lágrimas, los recuerdos de aquel día lo azotan sin cuartel, el cómo no pudo llegar a tiempo para salvarla de su cruel destino y esfumandose en polvo de estrellas. Se obliga a regresar de nuevo a la realidad, no podía darse el lujo de perderse en sus pensamientos justo ahora.

Darién & SerenaWhere stories live. Discover now