Darién & Serena

Deseo

Estaba aburrida mirando el paisaje que le ofrecía el parque a esa hora de la tarde.
Últimamente Darién estaba ocupado en la universidad y las chicas no la dejaban respirar por el examen de admisión.
Excepto ese día, literalmente ella había corrido lejos de sus amigas saliendo de la escuela y terminó en el parque pensando en la monotonía de su rutina.

-Serena, ¿Qué haces aquí? -
Esa voz la conocía a la perfección, levantó su rostro para mirar esos ojos tan azules y enigmáticos a su persona.

- Darién, verás yo... Esto escapé de las chicas un rato -
Sonrió con nerviosismo, sabía que Darién se preocupaba por sus estudios.

- Ya veo, eso no está bien Serena. Debes ser más responsable con tus obligaciones -
Y ahí estaba la respuesta que ella esperaba, aunque eso no quitaba el hecho de que la frustrara.

- Lo sé, pero no es un pecado descansar un poco ¿No crees? - Y entonces una idea cruzó sus pensamientos, y con una gran sonrisa continuó- Que tal si vamos a dar una vuelta por ahí ¿Si? -
Ella lo miro con ojos suplicantes que eran difíciles de evadir para el peli-negro, pero el respondió con algo que realmente no esperaba.
- No Serena, tengo cosas que hacer -

"¿Acaso no se puede hacer un tiempo para mí?" Pensaba con angustia la rubia.

- Pero Darién, casi no nos hemos visto. Sería bueno que ...-
Pero fue interrumpida por el moreno.
- Tus estudios son más importantes, lo mejor es que no nos veamos por un tiempo al menos hasta que hagas ese exámen -
Darien por su parte no estaba muy contento con el hecho de alejar a Serena pero todo sea porque ella sea una mujer culta en el futuro que los espera. De vez en cuando le molestaba la actitud tan infantil de su novia pero nada podía hacer al respecto, así la conoció y así la quiere.

- Siempre es lo mismo, si no obtengo una buena calificación no puedo verte en un par de meses hasta el próximo examen- Ella bufó con molestia, en lugar de tener una relajante cita inesperada con su novio, termina por pelear con él y sobre algo absurdo pero importante en su opinión.

- Entonces deberías considerar estudiar más -
De verdad que le estaba costando ser duro con ella pero no podia terminar a sus pies como la mayoría de las veces.

- Oye, no tienes que hablarme así -
Siempre la catalogaban de llorona, pero ella prefería el término de sensible a las emociones, y en ese momento ella estaba más que sensible.

- No seas infantil, sabes que no lo hago por lastimarte -
Darien comenzaba a cansarse de la actitud de su rubia en ese instante. No era posible que mientras el se mostraba preocupado por su futuro ella parecía no tener el mínimo interés en eso.

- No es infantil querer pasar un rato con mi novio -
Ese ambiente de broma poco a poco se iba transformando en uno donde la tensión se acrecentaba.
- Serena no estoy diciendo eso, me refiero a que debes prepararte por el futuro. La verdad es que estar a cargo de toda una nación no es fácil, debes tener muchos conocimientos ¿Entiendes? -

Pero Serena no contestó, ella simplemente se quedó en silencio y con un nudo en la garganta.
¿Ese era el perfil en el que Darién la tenía?
Una niña llorona y tonta que no tenía modales ni gracia para ser una reina.
Tampoco es que ella fuera perfecta pero aunque nadie se diera cuenta, la rubia daba todo de sí para hacer sentir orgullo a sus amigas y familia pero sobre todo a Darién.

- ...conocerte fue lo peor - esa última frase la sacó de sus pensamientos de manera abrupta.
- ¿Es una broma? -
Si, eso debía ser. No había otra explicación para lo que había escuchado.
- Esto es en serio, no bromeó con este tipo de cosas -
Cada palabra parecía que un cuchillo que se clavaba en el corazón. Después de todo, su esfuerzo se iba al caño.
Las lágrimas salieron sin permiso de sus ojos, su corazón entraba en una guerra de sentimientos y su mente intentaba fallidamente controlar todo.