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"Tiene muchas cosas señorita, ¿estás segura de que vives sola?" El ayudante preguntó rascándose la cabeza.
Suspiro dando una calada a mi cigarrillo antes de apagarlo. "Si, tuve un esposo, pero murió hace un tiempo". Me desvanezco.
Los ojos del ayudante se abren como platos. "Lamento mucho mencionarlo, señorita, debería haberme ocupado de mis asuntos". El hombre se disculpa.
"Está bien, no hay nada de qué preocuparse". El hombre suspira aliviado antes de darme una sonrisa comprensiva.
"Bueno, eso parece ser todo". Dice después de ver a los últimos dos hombres salir de la casa.
"¡Próxima parada, California!"
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En el momento en que escuché cuánto duraba el vuelo, supe que iba a sentirme miserable, y las personas que abordaron el avión no mejoraron mucho las cosas. Prácticamente podía oler la ambición que emanaba de ellos como un hedor asqueroso que me enfermaba. Sus ojos tan abiertos, tan llenos de sueños que inevitablemente serán aplastados por la realidad. Siempre me pregunté por qué la gente pensaba que mudarse a California era la clave para triunfar, o por qué querrían estar en ese estado en primer lugar.
Aparto el tema deprimente de mi mente y simplemente miro por la ventana rezando en silencio para que la persona que se sienta a mi lado no sea rara.
De repente sentí la presencia de alguien sentado justo a mi lado, no el asiento más cercano al pasillo, sino el asiento del medio.
Excelente.
"¡Hola, nuevo compañero de viaje!" Escucho una voz alegre decir desde mi izquierda. Me giro para ver a un alegre caballero rubio con una amplia sonrisa.
"Hola." respondo en voz baja.
"Oh, vamos, no seas tímida, tenemos un vuelo muy largo. ¡Será mejor que te pongas cómoda!" Sus rizos dorados rebotan al ritmo de su risa. Su sonrisa era contagiosa y casi me resbalé y me rendí, pero simplemente asentí y me giré hacia la ventana antes de que pudiera lanzarme más maldiciones de felicidad.
Podía sentir sus ojos ardiendo en mi cabeza, y prácticamente podía escuchar su ceño fruncido. Me pongo mis auriculares que estaban conectados a mi walkman.
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Sentí que mis párpados se volvían pesados cuando mi cabeza comenzó a colgar por el agotamiento. Pero antes de que pudiera caer en un sueño ligeramente relajante, sentí un nuevo peso sobre mi hombro. Veo que el tipo de antes ahora estaba profundamente dormido en mi hombro. Suspiro volviéndome hacia la ventana para volver a dormirme feliz de que al menos haya cerrado la boca por un rato.
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Me desperté siendo desagradablemente sacudida hacia adelante debido al aterrizaje del avión. El hombre en mi hombro ahora entumecido también fue despertado por el movimiento repentino y finalmente se alejó de mí.
"Oh caramba, lo siento, no sabía que me apoyaba en ti." Se ríe torpemente mientras mira hacia otro lado.
"Está bien." Respondo con una voz ronca. Rápidamente me aclaro la garganta haciendo reír al rubio.
"Tu voz sonaba un poco caliente y profunda así". Dice sin pensar. Respondí con silencio esperando que entendiera lo raro que sonaba pero no lo hizo.
"Oye, ya que probablemente no nos volveremos a ver, ¿puedes darme tu número?" Él sonríe esperanzado.
"Supongo..." Recito mi número mientras lo escribe en un papel que estaba convenientemente en su bolsillo junto con un bolígrafo.
Extraño.
"Está bien, me aseguraré de llamarte en algún momento, ángel". El sonríe. Mi respiración se detuvo y mi cuerpo se tendió ligeramente hacia arriba. Escuchar eso de alguien que no sea Billy y Stu se sintió antinatural. Observé mientras el hombre empezaba a sacar su equipaje y salir del avión con todos los demás. Les dije a las personas detrás de mí que siguieran adelante y que estaba buscando algo.
Me bajé la última y rápidamente miré a mi alrededor para asegurarme de que no había ningún hombre rubio de aspecto sospechoso alrededor y, afortunadamente, no sentí ninguno. Suspiro de alivio y me aventuro a buscar mis pertenencias.
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Rápidamente alquilé un coche porque no quería tener que lidiar con la búsqueda de un taxi y comencé mi viaje de regreso a Woodsboro.
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"Hogar dulce hogar." Stu sonríe pero rápidamente frunce el ceño al recordar por qué están aquí en primer lugar. Billy pasa junto a Stu sin saber qué decir realmente para mejorar las cosas. La única razón por la que están de regreso en Woodsboro es porque se dieron por vencidos. Dejaron de buscar a Quinn.
El aire se vuelve tenso mientras continúa el silencio. Stu subió a su habitación y Billy se quedó en la sala. La casa estaba vacía a excepción de ellos. Los padres de Stu se mudaron poco después del incidente porque no querían quedarse en una casa donde ocurrieron tales eventos. Así que Stu se quedó y dejó que Billy se mudara.
Ninguno de los dos sabe cuánto tiempo va a estar así entre ellos, la incómoda tensión y el constante sentimiento de miseria flotando en el aire.
Pero saben que no terminará pronto.
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"¡Bienvenidos a Woodsboro, California!"
Sonrío levemente ante las palabras en el letrero sintiendo una sensación de alivio y nostalgia, recordando cuando vi ese letrero por primera vez. Cuando temía venir aquí, deseando desesperadamente volver a Francia. Dejé escapar un resoplido por una risa.
Han pasado muchas cosas desde entonces y han afectado más de lo que crees, para bien o para mal.
