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Cuando llegué a la ciudad, el cielo ya se había desvanecido de su azul vibrante a un negro como la tinta. No me quejaba, aunque me hace menos perceptible, y me gusta conducir de noche.
Manejé un rato pasando por lugares que apestaban a nostalgia, Woodsboro High, mi antigua casa que quedó abandonada. Supongo que la casa de un sospechoso de asesinato en masa y una persona desaparecida no es muy deseable en el mercado inmobiliario. Aparco en el camino de entrada y camino hasta el porche. Ignorando el impulso de llamar, abro la puerta con un fuerte crujido. A pesar de que solo ha pasado un poco más de un año, parece que se ha dejado desatendido durante años. Quizás eso se deba a la estructura y el interior ya envejecidos, los muebles rotos y los graffiti no ayudaron.
Sin embargo, me di cuenta de que había sido saqueado, por Goofus y Doofus primero o por la policía, lo que sea. Encontré mi camino hacia las escaleras que se habían roto en varios lugares, lo que no me daba mucha confianza para subirlas, pero lo logré. Traté de buscar la puerta de mi oficina en los pasillos negros como boca de lobo solo para terminar en el baño, el segundo dormitorio y el baño nuevamente. Pero después de 5 minutos lo encontré, y afortunadamente lo que estaba buscando estaba en un lugar que conocía de memoria.
Camino hacia adelante, giro a la izquierda hacia mi escritorio y me agacho en el cajón más bajo en el extremo derecho y tomo el arma de metal frío que está en el fondo y la guardo en mi bolsillo. Vuelvo y toco la parte superior del compartimiento de madera para continuar con mi búsqueda. Siento una pequeña superficie lisa e instantáneamente empiezo a palpar los bordes tratando de despegar la cinta. Lo arranco de la madera y lo guardo en mi bolsillo antes de salir rápidamente de la habitación. Bajo corriendo los escalones casi cayendo, y prácticamente salgo corriendo por la puerta con la nostalgia empezando a hacer que mi estómago se revuelva.
Subo a mi coche rápidamente, lo pongo en marcha y me alejo queriendo dejar atrás los sentimientos inquietantes.
Después de unos 20 minutos aparco en una gasolinera y giro la llave. Apoyé la cabeza en el volante dejando escapar un profundo suspiro. Una de alivio y otra de nerviosismo. Saco el pequeño objeto de mi bolsillo y lo miro a la nueva luz encontrada. La cinta transparente cubría un trozo de papel que tenía escrito un número de teléfono.
Tomo mi teléfono en mi otra mano libre e inspiro profundamente y exhalo antes de comenzar a marcar.
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RING RING RING
"Eh, ¿quién diablos podría ser?" El hombre larguirucho pregunta mirando el teléfono que había estado acumulando polvo.
"No me importa. Recházalo, no quiero escuchar ese maldito timbre". El más bajo y más estoico de los dos derribó.
"Lo que digas, supongo". El rubio sucio pone los ojos en blanco.
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"Mierda." Suspiro y decido dejar un mensaje de voz para cuando no estén ocupados.
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"Este tipo no se rinde, ¿eh?" El chico de pelo corto se rió entre dientes. El chico del sofá se había levantado al escuchar el pitido del correo de voz y comenzó a caminar hacia el teléfono donde estaba parado el otro.
"Más vale que sea bueno". El estoico chico se cruzó de brazos.
"Hola chicos, sé que ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos, o nos vimos, o algo así".
Los ojos de los dos chicos se agrandaron ante la voz. Se miran y se inclinan mirando fijamente el teléfono sin parpadear como si el dispositivo se fuera a escapar.
"Sé que realmente no terminamos en buenos términos la última vez que hablamos, así que probablemente no queráis volver a verme-"
"¡NO!"
"¿¡QUÉ!?"
Los dos jóvenes exclamaron en sincronía.
"Han pasado muchas cosas desde la última vez que nos vimos, me secuestraron... Eso es todo lo que realmente sucedió". La chica deja escapar una carcajada.
"Obviamente apestó, pero ya sabéis, nuevas experiencias, supongo. De todos modos, probablemente os esté aburriendo, así que solo diré la mierda importante". Su voz cortés y amable se había desvanecido rápidamente para ser reemplazada por una melodía monótona que parecía contener una molestia sutil.
"Probablemente me mudaré de regreso a Francia o, si eso no funciona, podría terminar con todo. Todavía no estoy muy segura. Guardé un arma de repuesto en mi oficina, me sorprendió que nadie lo encontrara. Ese lugar es un desastre. ¿Habéis entrado allí? Es horrible, quién diría que la gente quería joder tanto las casas de las personas que extrañan ". Los niños comenzaron a llorar ante el sonido de la voz y el tono de su amada. El sonido de ella los hizo débiles, especialmente en este instante.
"De todos modos, esto se está haciendo largo, pero guardé lo mejor para el final..." Hubo una pausa y luego un susurro.
