𝐑𝐔𝐃𝐄 𝐆𝐈𝐑𝐋━━━𝗧𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗿𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀 Yandere!

我◾𝐂HAPTER 𝟗

El timbre sonó dando a entender que ya había terminado las clases, al instante te paraste de tu asiento y agarraste tu mochila delicadamente para no lastimar al gatito que estaba dentro. Akane alisto sus cosas y salió de ahí contigo.

—¿Con quien se quedara el gatito?—preguntaste mientras lo acariciabas 

—No se...¡Se me ocurrió una idea!, que tal si el gatito se queda una semana conmigo, y con la otra contigo, ¡Así nos turnamos!—explico con una radiante sonrisa

—No me parece una mala idea...¿Y como lo llamamos?—la volteaste a ver ladeando la cabeza

—Mmm...Nieve!, ¡Me gusta Nieve!, además que es todo blanquito, como la nieve—le diste a a la peli-rubia el gatito para que lo pueda acariciar

—Okey, no suena mal—Las dos siguieron caminando hacia la casa de la Inui

Primero Nieve se quedaría en la casa de Akane, y luego en la tuya.  Estuvieron un rato caminando hasta que llegaron a su casa, la peli-rubia abrió la puerta y te hizo una seña para que entraras, así que eso fue lo que hiciste.

—Hermana, ¿Sabes donde esta...mi uniforme?—un chico casi idéntico a Akane apareció en tu campo de visión, seguramente era su hermano menor, te dijo que tenia uno y tenia la misma edad que Takemichi

—No lo se Seishu, debe estar en tu cuarto—le informo al chico mientras dejaba su mochila

—¿Quién es ella?—fue lo primero que pregunto al verte

—¡Mi nueva amiga!, así que iremos a mi cuarto para hacer la tarea, cualquier cosa avísame—La Inui te agarro de la mano con el gatito en manos para dirigirte a su cuarto

Ya había pasado unas cuantas horas, ya era de noche, así que debías regresar a casa. Te despediste de Nieve y fuiste hacia la puerta junto con la Inui, ella te abrió la puerta pero antes te dio un abrazo como despedido lo cual te incomodo un poco ya que no estabas acostumbrada a los abrazos, pero te dejaste.

Cuando saliste te topaste con un chico peli-negro que parece que iba a tocar la puerta, le dijiste un "buenas noches" y lo esquivaste, notaste como el chico te siguió con la mirada hasta que desapareciste de su campo de vista, era raro.

Mientras caminabas de regreso a casa, sentiste una mirada penetrante que hizo que sintieras un escalofrió, sin darte cuenta empezaste a caminar rápido para llegar lo antes posible a casa.

Cuando llegaste, cerraste la puerta rápidamente, suspiraste calmando tus nervios, te había dado una muy mala espina.

—¡Takemichi!, ¡Ya llegue!—alzaste la vos para ver si te contestaba, y si, vino corriendo hacia ti

—¡Hermana!, ¿Te puedo pedir algo?—pregunto tu hermano un poco nervioso

—Si, claro...—lo miraste confundida 

—Veras...¿Mis amigos pueden venir a hacer una pijamada?—pregunto nervioso, lo cual te pareció raro

—¿A esta hora?, ¿Y por que estas nervioso?, ¿Son los mismos amigos que trajiste el primer día que llego, no?—ahora te encontrabas más confundida

—Es que no son mis mejores amigos, si no otros...de la pandilla de Mikey—miro hacia otro lado para ver la hora

Ahora si entendías por que estaba nervioso.

—Si pueden venir, pero tu ordenaras todo el desorden que  seguro harán, ese mi única condición...-—antes de que pudieras seguir hablando, la puerta fue tocada

Te acercaste a ella, y al abrirla abriste los ojos al ver como unas 10 personas estaban en frente de ti con mochilas, gaseosas, comida chatarra, algunos llevaban peluches, hasta Mantas. Miraste de reojo a Takemichi dándole una mirada de "¿Que es esto?", lo cual lo único que hizo fue mirar hacia abajo avergonzado.