El mas fuerte del Suribachi

7

Chuuya observa el edificio de la mafia

Al final logró convencer a Ovejas de dejarlo venir.

Entra y ve a Dazai parado en el centro de la planta con un ramo de rosas en su mano.

—Chuuya, veo que realmente viniste —

Dazai aplaude, las luces se apagan y las ventanas se cierran, unos violines y un piano suenan de fondo.

Hay una luz roja iluminando a Dazai y ve pétalos de rosas caer el techo formando un corazón a su alrededor.

Chuuya está confundido y piensa que Shirase tiene razón.

—Wow, me voy a casa —

Chuuya se da la vuelta para retirarse.

—¡Espera! ¡Era broma!—

Las luces se encienden, las ventanas se abren y la música se detiene.

Chuuya también se detiene y mira a Dazai.

—¿Broma?—

—¡Sí, para molestarte!—

Chuuya siente la ira subir por sus venas nuevamente.

—¿Ah? ¿Eres idiota?—

—¿Idiota? Soy la mayor mente de Yokohama —

—Estamos condenados…—Murmura y luego lo pasa de largo —Cumplí mi parte de venir a verte, tengo cosas que hacer —

Dazai lo sigue y lo molesta hasta la oficina de Rimbaud.

Chuuya toca la puerta y Rimbaud abre.

—Oh, Petite Orange—

—Hola Rimbaud ¿Puedo pasar?—

—Claro—

Chuuya entra y Rimbaud le cierra la puerta a Dazai en la cara.

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—¿Cómo te sientes hoy?— Le pregunta Dazai a Akutagawa.

—Me siento bien, creo que ya puedo volver al trabajo — Responde.

—Mientes, tienes que descansar mínimo media semana, por tus problemas de salud te la daré completa — Declara.

—No lo necesito Dazai-san, puedo hacerlo—

—Akutagawa ¿No Chuuya te dijo que quería que recuperarás rápidamente? ¿No quieres que él se ponga feliz?—

Akutagawa le contó su conversación con Chuuya luego de insistirle un poco.

—Yo…— Akutagawa duda.

—Él se pondrá muy triste si ve que quieres ponerte a trabajar sin recuperarte antes, puede que incluso no venga a visitarte —

Sabe que esto es abuso emocional, de cierta forma, pero en su defensa, esta vez lo hace por el bien de Akutagawa.

—Me quedaré en cama—

—Buen chico — Dazai sonríe.

No entiende que vínculo formó con Chuuya, pero lo aprovechará a su favor.

—Dazai-san ¿Es normal que me sienta cómodo con el olor de Chuuya-san?—

—Lo es, ese era su objetivo—